Servicio del Día del Señor del 21 de julio del 2024
La iglesia que escucha a Jesús y aprende en Él
(Efesios 4:21)
Pastor Sung Hyun Kim
“¿Qué asombroso sería si Jesús me llamará personalmente? Entonces podría tener mi vida de fe plenamente.” “¿Cuán grandioso sería si Jesús me enseñará directamente? Entonces obedecería todo.” Cuando una persona dice tales cosas, asume que nunca ha tenido la oportunidad de oír el llamado de Jesús o afirma que nunca ha tenido la posibilidad de aprender de Él. Sin embargo, ¿será que esto es cierto? No, es así. De la misma manera como el Señor llamo y enseño en los tiempos de los apóstoles, Él continúa llamando y enseñando personalmente incluso hoy en día.
Pablo escribió a la iglesia en Éfeso, diciendo: “Si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.” (Ef 4:21) A primera vista, las palabras “le habéis oído”, nos hace pensar que las personas de la iglesia en Éfeso han escuchado personalmente la voz de Jesús. Sin embargo, esto no es posible. Porque ellos nunca han visto a Jesús con sus ojos. A pesar de esto, Pablo afirma que ellos han oído de Jesús y han sido enseñados en Él. Él quiso decir que han oído y enseñados por Jesús a través de los apóstoles.
Esto es igual hoy en día. El Señor, que obro a través de los apóstoles, hoy en día obra a través de los pastores que da a cada iglesia como regalo. “Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” (Mt 28:20). Así como el Señor ha prometido, Él sigue junto con sus siervos hoy. Por lo tanto, si hemos escuchado a Jesús proclamado a través del ministerio de la iglesia, podemos decir: “He escuchado de Jesús.”, incluso si ha experimentado el cambio a través de la educación que se conlleva en la iglesia, puede decir: “He aprendido en Jesús.”
A pesar de esto, muchos menosprecian este sistema en el cual la verdad ha sido llevada por transmisión. Ellos se obsesionan con adquirir un conocimiento secreto que nadie más conoce, pensando que esos conocimientos elevarán su estatus entre las personas. Ellos consideran que las cosas que han escuchado y aprendido de la transmisión son meramente palabras humanas, llevándolos a menospreciarlo e incluso atacarlo. No debemos hacer esto. Esto es porque a través de este sistema, que Dios ha establecido personalmente, declara y enseña la verdad que está en Jesús, el cual es el Evangelio de la salvación.
Las personas que piensan que la verdad es un conocimiento secreto o un sistema de teorías profundas fuera de Jesús, piensan que todavía no conocen la verdad, incluso al recibir el Evangelio por completo. En cambio, de apreciar el Evangelio que han recibido y esforzarse para vivir una vida apta a ella, se esfuerzan por acumular más y más conocimiento que nadie más conoce. La verdad que debemos apreciar es la verdad del Evangelio, esa verdad que solo está en Jesús. Si verdaderamente hemos escuchado de Jesús y enseñados en Él, la verdad que está en Jesús debe manifestarse en nosotros. ¡La misericordia y verdad que fue manifestada por medio de Jesucristo! Ahora manifestamos Su misericordia y verdad a través de nuestras vidas.