2015.12.06-El poder de la sangre
in SermonesEl poder de la sangre
(Apocalipsis 12:7-12)
Dios
Está vivo.
Él
Envió al Hijo al mundo (Juan 3:16)
Para entregar su sangre (Juan 10:10)
Ya que sólo su sangre es su Palabra. (Juan 1:1)
Quien peca en contra de Dios muere eternamente,
Sin embargo
Él nos reveló que el camino para salvar el alma
Se encuentra únicamente en su sangre
Y por esta razón envió al Hijo al mundo.
Él
Es Dios, (Juan 1:18)
Es el Verbo de Dios, (Juan 1:14)
Es la sangre de Dios (Hechos 20:28)
Es el poder para vencer al diablo. (Apocalipsis 12:11)
El diablo es enemigo,
Es el mensajero del infierno,
Es quien acusa hasta el final. (Apocalipsis 12:10)
El Espíritu Santo manifiesta el testimonio de la sangre,
Él solo obra donde se encuentra el poder de la sangre.
○ Somos creyentes
Por el poder de la sangre de Jesús.
La sangre de Jesús es la vida de nuestro espíritu.
○ Somos santos obreros
Por el poder de la sangre de Jesús.
La sangre de Jesús es nuestro santo poder.
○ Nuestra esperanza para entrar al cielo
Es la Palabra de la sangre de Jesús.
La sangre de Jesús nos guía a la vida eterna.
※ La obra del Espíritu Santo
Sólo se encuentra donde está la preciosa sangre de Jesús.
Recibamos la sangre y el poder de Jesús.
(Apocalipsis 12:7-12)
7 Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles;
8 pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.
11 Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
12 Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. !!Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.
Resumen
El Poder de la Sangre
(Apocalipsis 12:7-12)
Dios mira la sangre
Dios está vivo. Esto no es un concepto, sino una realidad. Dios es único. Dios es espíritu pero también es quien tiene la sangre. El hecho de que un ser espiritual tenga sangre es algo que es difícil de entender con el sentido común. Sin embargo, nuestra fe no es creer en lo común. Dios nos compró con su sangre, y nosotros por medio de ello nos convertimos en el cuerpo de Jesucristo.
En Hebreos 9:22 dice, “Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión”. En el pasado, en la época del Antiguo Testamento los artículos del tabernáculo y las personas eran santificadas por medio del derramamiento de la sangre de los becerros u ovejas. Hoy en día, nuestro culto y alabanza, la cual entregamos a Dios y nuestros servicios no pueden ser santificados sin el derramamiento de sangre. La razón por la cual fuimos sacados del infierno es por el derramamiento de sangre, asimismo recibir la salvación es por el derramamiento de sangre; incluso aunque siempre cometemos pecados, la razón por la cual podemos estar seguros de estar delante de Dios es por la preciosa sangre.
Nuestras familias tienen que ser familias que tengan la sangre. Cuando Israel salió de Egipto Dios hizo que los Israelitas tomaran la sangre de las ovejas y la untaran en los postes y dinteles de las casas donde moraban. Dios hizo pasar a los que tenían sangre en las puertas, aceptándolos como su pueblo y los guio al desierto. En la siguiente noche, los dioses de la maldición paso por la tierra de Egipto matando los primogénitos, solo las casas que tenían la sangre fueron salvos de la destrucción. En ese momento Dios dijo, “Veré la sangre y pasaré de vosotros.” (Éxodos 12:13). Dios salva con la sangre.
En la preciosa sangre está el poder de vencer al diablo
El diablo es el enemigo de Dios, el mensajero del infierno, y el espíritu que calumnia hasta el final. ¿Cuál es la razón por la que nuestra vida espiritual es tan dura? Es por la obra del diablo de separar la relación entre nosotros y Dios. El diablo es quien tiene la autoridad en la potestad de los aires. En Efesios 2:2 dice, “En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”.
El diablo con la autoridad de la potestad de los aires que tiene puede ayudar que nuestro cuerpo vaya bien. Después de que Jesús termino su ayuno el diablo se manifiestó y le tentó diciendo, “Todo esto te daré, si postrado me adorares.”, pero Jesús no negó el hecho de que el pudiera darle todo de este mundo. El diablo es el rey del mundo. Él puede ayudar que las personas triunfen en el mundo. Pero, en esencial lo que él desea es que los hombres se alejen de Dios.
Hay personas que cuando todo falla constantemente y tienen ansiedad llaman al chamán para recibir exorcismo. Entonces, los problemas son resultas, sin embargo, esto es porque los demonios entran en esa persona y obra en él. Así, para que los demonios entren en las personas se necesita la obra de los espíritus de seducción. Los espíritus de seducción obran para que el corazón de los hombres este confundido y frustrados para crear una grieta en donde los demonios puedan entrar. El diablo separa al hombre de Dios y hace que ellos no dependan de Dios; así es como los espíritus de seducción obran.
El diablo es quien molesta al hombre hasta el final. La Biblia nos dice que el diablo peleará hasta el final contra los que tiene el testimonio de Jesús (Apocalipsis 12:17). En Apocalipsis 12:9 nos dice, “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.” Él quien destruye y separa al hombre y a Dios es el diablo.
La especialidad del diablo es condenar a los creyentes. Hay personas quienes creen en Jesús pero no tienen gozo en sus corazones. La gran razón de esto es porque la carne está recibiendo condenación del diablo. Somos personas que aunque pecamos y nos arrepentimos ya hemos recibido el perdón. Pero el diablo sigue condenándonos diciendo, “Usted no puede recibir el perdón. Ese pecado es tan grande que no puede ser perdonado.” Las personas que reciben la condenación del diablo, en el caso de que su hijo tropieza dirán, “No será que por tu pecado, recibiste maldición.”, y no podrán ser libres del corazón de angustia. También, cuando el trabajo no va bien incluso el negocio, dicen, “Será por mi pecado” y recibe condenación hasta el final.
La razón por la cual las personas reciben condenación es porque no aceptan el poder de la sangre de Jesús. La sangre de Jesús redimió completamente el pecado. El pueblo de Israel después del éxodo duro 1500 años hasta Jerusalén, en ese tiempo ellos repetidamente derramaron la sangre de los becerros y ovejas para ser libres de la destrucción. Esto era un tipo de parábola de la ordenanza de la carne. El verdadero fue manifestado en el mundo con la venida de Jesús a esta tierra con la muerte y derramamiento de la sangre en la cruz. Nosotros aunque seamos débiles, la razón por la cual podemos estar parados enfrente de Dios es porque nosotros creemos en la verdad de que con la sangre de Jesús nuestros pecados fueron redimidos.
Sin embargo, el diablo cada vez que tenga la oportunidad nos condenará sin parar diciéndonos, “Usted no va a poder recibir el perdón. No va a poder evitar la maldición.” Este tipo de acciones en conclusión está negando la sangre de Jesús. Una persona al negar al escuchar que otra persona haya recibido el perdón de pecados que esa persona recibió bendición diciendo, “¿Cómo puede esa persona recibir la bendición si es tan mala? No puede ser.” Esta acción sin que él sepa puede llegar a negar la sangre de Jesús como lo hace el diablo. Nosotros, ciertamente, debemos aceptar la verdad de que la gracia de la preciosa sangre puede perdonar cualquier pecado aunque sea considerado grande.
En donde está la preciosa sangre el Espíritu Santo obra
En donde la gracia de la preciosa sangre es ignorada, el Espíritu Santo no puede obrar. Cuando los Israelitas dependían de la sangre derramada por los animales, no hubo ni un caso en el que el Espíritu Santo morará en ellos. El Espíritu Santo después de que Jesús, quien murió en la cruz derramar la sangre, resucito y ascendió, por primera vez mora en nosotros (Juan 7:37-39). El Espíritu Santo obra en donde la preciosa sangre esta. La razón por la cual el Espíritu Sano administra la iglesia es porque dentro de la iglesia están los hijos que Dios compro con su sangre.
El Espíritu Santo mora en donde está la sangre de Jesús. En Hechos 2:38 nos dice, “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” El bautizo es unirse a la sangre de Jesús. En donde está la sangre de Jesús esta la obra del Espíritu Santo. Y donde esta la obra del Espíritu Santo podemos expulsar las obras del diablo. Por lo tanto, para expulsar las obras del diablo un elemento crucial es tener la fe que depende de la sangre de Jesús.
El diablo constantemente nos condenara diciendo, “Usted es un pecador. No podrá recibir salvación. Usted tiene que recibir maldición para pagar el precio del pecado.” El camino para superar esto es creer en la sangre de Jesús. Aparte del pecado de negar a Dios, en todos los pecados podemos recibir el perdón con la sangre de Jesús, incluso el pecado de la desobedecia de la ley o de romper cualquier ley del mundo.
Lo que el diablo quiere es que nosotros neguemos la preciosa sangre. El diablo para cumplir esto debilitara nuestra conciencia y hará que perdamos nuestro gozo. La razón por la que un creyente pierde el gozo es porque no ha podido creer en la sangre de Jesús. Nosotros debemos creer en la sangre de Jesús. Nosotros somos personas que creen en la sangre de Dios, quienes hemos recibido la salvación por la sangre, quienes hemos tenido testimonios en nuestras bocas sobre la sangre (Apocalipsis 2:11).
¿Qué es evangelizar? Es predicar sobre la sangre que Jesucristo derramo (1 Corintios 11:26). La razón por la cual nosotros recibimos redención del pecado es porque Él derramo su sangre. El hecho de que nosotros nos hemos convertido en creyentes es por la sangre, también que nos hemos convertido en santos, incluso que fuimos hechos hijos de Dios. Las personas que son revestidas de la sangre de Jesucristo tienen que predicar esa sangre a las personas.
El Espíritu Santo se manifestará a las personas que creen en la sangre de Jesús. Aunque muchas personas desean estar llenos del Espíritu Santo, en realidad no pueden recibir la ayuda del Espíritu Santo porque no creen en la sangre de Jesús. Dios a las personas que creen en la sangre de Jesús les da la gracia de la redención, derrama al Espíritu Santo a quienes recibieron la redención, y a las personas que han recibido el Espíritu Santo hace que se manifiesten los poderes del Espíritu Santo como hablar en lenguas, visiones, y la sanidad. Asimismo las personas que quieren ser sanadas tienen que depender de la preciosa sangre. También la resurrección de las santos está en el Espíritu Santo (Romanos 8:11).
Lo único que hace que el Espíritu Santo obre es la sangre de Jesús. Como la sangre de Abel clamó hasta el cielo, también nuestras oraciones tienen que ser convertida como la sangre y clamar. Asimismo el culto que nosotros entregamos a Dios tiene que tener ese sonido en la sangre, de igual manera nuestras alabanzas, nuestro servicio y puestos. Toda nuestra vida de fe tiene que ser la confesión del poder de la preciosa sangre.
Pastor Lee Ki Taek
Centro Misionero de Traducción Simuón
Carta de Simuón
Este tren, en el que estoy, parece aproximarse a su última parada, supongo que debo prepararme para desabordar. El sol se pone sobre los campos del occidente llegando casi al final de su ciclo, y sin demora la cubierta de tonalidad naranja sobre los pinos de la montaña se ha marchado de la escena dejando atrás solo rastros grises. Los árboles parecen tan desprovistos de su gozo, sin vida y débiles; y el calendario anual aparenta estar de acuerdo con la fugaz partida y la última hoja de papel esta a punto de caer, confiando haber realizado su parte de la jornada.
El nacimiento del niño Jesús es proclamado en las Iglesias y en las calles, tanto que la realidad sobre la venida de Jesús se ha disuelto con el transcurrir del tiempo. Debemos declarar la segunda venida de Jesús; me preocupa saber por cuánto tiempo nos hemos conformado con los eventos que ocurrieron hace dos mil años. ¡Sin ninguna duda, podría ocurrir esta misma noche! Al llegar el atardecer, Jesús podría aparecerse frente a nosotros y podríamos ser llevados de este mundo. ¿Estaremos despiertos, o permaneceremos dormidos? Aunque el Señor obra de acuerdo a su plan, Él ha puesto gran responsabilidad sobre nosotros, y ahora debemos segar nuestra parte. ¿No debería tener urgencia para completar mis obras?
Las pasiones de mi juventud hace mucho desaparecieron y la escasa fuerza de mi vejez cae. Pacientemente espero para disponer de esta carne que se descompone, el día en que rendiré todo lo que queda en mí. Mientras muchos se regocijan por haber reservado viajes para sus pueblos natales, aquí estoy con un boleto para mi morada celestial. Mi única preocupación es que me marche sin haber completado mis responsabilidades en esta tierra. Es en este tiempo que mi cuerpo se siente más débil, y siento la tentación de vivir cómodamente, tal vez incluso ociosamente. Es como si esta fuera mi última batalla. Pero, debo seguir escribiendo. Debo seguir proclamando la verdad y derramar las manifestaciones de sanidades y santas señales de Jesucristo. Cuando deje este mundo mi cuerpo debe ser tan solo polvo.
Después de haber sido elegido por el Señor, solamente he vivido por Su reino y voluntad. Tengo un sentido de decepción al saber que no he sido capaz de llenar las expectativas de mi ser como hombre. Sin embargo, no tendré remordimiento. Nací en este mundo bajo la bendición de la voluntad de Dios y por eso mientras tenga vida, viviré para sus obras, y tendré satisfacción solo en ellas.
Fue un camino largo y arduo. Durante el transcurso gran cantidad de personas odiaron incluso el aliento en mí, y tenía la esperanza de que muchos de ellos fuesen mis amigos pero no pudo ser. Sin duda, no fue un viaje pacífico. ¿Me pregunto el por qué tenía con todo mi corazón buscar el amor de las personas de este mundo? ¿Podría ser mi falta de fe? Después de haber conocido a Jesús en mi juventud, incesantemente he tomado la mano del Señor. Hasta este día, y por siempre aguantaré fuertemente su mano con todo mi ser y marcharé hasta la última victoria. No habrá ninguna ganancia para mi vida carnal, pero doy gracias porque hay todo para ganar en el espíritu, en la forma que he vivido hasta el día de hoy.
Pastor Ki-Dong Kim
Columna de Adoración del Día del Señor
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung y Eun Sol Jang
Traducción: Ministro Da Un Chung, Eun Sol Jang y Richard Olivieri