2015.05.10 – Oración, la respuesta a la persecución
in SermonesOración, la respuesta a la persecución
(Hechos 4:23-31)
Dios
Está vivo.
Él
Consumó su voluntad a través de Jesucristo. (Juan 6:38-39)
La creación de todas las cosas (Génesis 1:1)
Es el cumplimiento de Su voluntad. (Génesis 1:31)
Así como la cáscara de una fruta es descartada eventualmente
El universo será destruido cuando se obtenga el fruto. (Mateo 3:10)
Entre los hombres que llenaron la tierra
Sólo fue escogido un hombre, Adán; (Génesis 2:7)
Entre las muchas almas de la tierra
Sólo fue escogido Abraham; (Génesis 12:1-2)
Entre los numerosos descendientes de Abraham,
Sólo fue escogido David, (Hechos 13:22)
Y entre ellos escogió al retoño de la mujer,
Es decir, Emanuel, el Hijo del Hombre. (Mateo 1:21-23)
El Señor Jesús fue perseguido y crucificado
Porque no es de este mundo.
Sino del Cielo. (Juan 15:18-19)
Nosotros somos suyos, por esto padecemos con Él
Y vivimos según el Espíritu Santo.
○ Los hombres de Jesucristo
Caminan eternamente con Él
Y reciben persecución con Él.
○ Lo que debemos hacer ante los que nos persiguen
Es mostrar el carácter de Jesús,
Es manifestar su poder.
○ Los hombres de Jesús
Confían en Él por la llenura del Espíritu Santo
Por esta razón, hay que orar en unidad.
※ Oremos, con voz fuerte oremos.
Elevemos nuestras oraciones y recibamos respuesta.
Las señales y los prodigios son la respuesta.
Hechos 4:23-31
23 Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
24 Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
25 que por boca de David tu siervo dijiste:
¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas?
26 Se reunieron los reyes de la tierra,
Y los príncipes se juntaron en uno
Contra el Señor, y contra su Cristo.
27 Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel,
28 para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.
29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,
30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
31 Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
Oración, la respuesta a la persecución
(Hechos 4:23-31)
Obtenga la justicia por la fe en Jesucristo
Dios está vivo. Él consuma su obra. Podemos conocer la obra de Dios únicamente a través de Jesucristo. Dios no nos entregó una religión para que creamos en ella, sino que nos entregó a Jesucristo. Somos justificados y llamados hijos de Dios, porque creemos en Jesucristo. Sin embargo, muchas personas se aferran a su convicción religiosa, buscando de esta manera, la justicia por sus propias obras. Esta personas se esfuerzan por cumplir la Ley, convirtiéndose en fariseos que al final serán destruidos.
Dios no ve el exterior del hombre, sino la justicia que se encuentra en su interior. Si queremos tener la justicia de Dios debemos tener fe en Jesucristo. La Palabra nos manda a tener la justicia de Dios cuando nos manda a tomar, comer y vestirnos de Jesús. Los que siguen la convicción para buscar la justicia propia se apartan poco a poco de Dios. Los pensamientos de la carne, aunque aparentemente sean buenos, son enemigos de Dios. Dios desea que recibamos la gracia dentro de Jesucristo.
Quien recibe la Palabra debe prepararse para la persecución
Dios no puede ser visto. Entonces, ¿cómo podemos amarle? Cuando exaltamos su Palabra le estamos amando. Juan 1:1 dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.” ¿Cómo puede alguien decir que ama a Dios si desprecia su Palabra? Esta es la razón por la cual debemos respetar y seguir las Escrituras.
No es extraño que la Iglesia y las personas que siguen la Palabra sean perseguidas. Jesús dijo: “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.” (Mateo 5:11-12) y “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.” (Juan 15:18).
Al comparar el número de cristianos y personas del mundo vemos que los primeros son una minoría. Y si consideramos al número de cristianos que tienen una fe honesta, entonces el número se reduce notablemente. Sin embargo, no es extraño que la mayoría persiga a la minoría. La persecución hacia los cristianos no ha cesado; por el contrario, aumentará. Los que tienen esperanza en la primera resurrección no deben evitar la persecución, sino que deben estar preparados para recibirla (Apocalipsis 20:4).
En la persecución pida el poder como garantía
Cuando vino la persecución sobre los discípulos ellos oraron: “Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.” (Hechos 4:27-30)
Cuando sobrevino la persecución los discípulos no se debilitaron sino que reconocieron que esta era la voluntad de Dios. Además, se aferraron a las Escrituras para que se cumpliera la voluntad de Dios y pidieron que se manifestara poder mediante ellos. Ellos sabían muy bien cuán horrible es no poder experimentar la Palabra en medio de la persecución. Es lo mismo con nosotros. Si tenemos una vida de fe que sigue la Palabra nos seguirá el poder. Ya sea el mundo u otra religión, debemos tener la garantía de la promesa de Dios a través del poder. Al ser perseguidos debemos ser valientes, no debemos huir o temer.
Tenga la inspiración de la Palabra, de la sangre y el Espíritu Santo
Si queremos permanecer firmes en medio de la persecución debemos tener una vida de fe congruente con la Biblia. Para esto debemos recibir la Palabra de Dios en nuestro espíritu. Debemos hacer que se vuelva inspiración espiritual en nuestro interior. La Palabra no puede desaparecer de nuestro interior, sino que nos debe dominar.
Debemos tener la inspiración de la Palabra, pero también la de la sangre. El que no tiene la inspiración de la sangre mantiene el temor de: “¿Si hago esto seré maldecido?”. Aunque eramos pecadores que merecían la maldición, Jesús recibió toda maldición que debía recaer sobre nosotros, por lo tanto ahora recibimos el amor de Dios. Estamos disfrutando esta bendición, no por nuestras obras, sino por la gracia de Dios que viene a través de Jesucristo.
Quien tiene la inspiración de la sangre tiene la firme certeza que ha recibido el perdón de los pecados por la obra de la sangre y la justificación. El diablo juzga sin falta: “yo conozco tus pecados, eres un pecador”. Para que nuestra oración tenga respuesta debemos tener esta fe. La oración que tiene el siguiente pensamiento: “¿Será que Dios me escuchará?” no puede recibir respuesta.
Algo que tampoco podemos despreciar es la inspiración del Espíritu Santo. El Espíritu Santo vino a nosotros y debemos permitir que el obre libremente en nosotros. Los hombres que tienen la inspiración del Espíritu Santo manifiestan gran variedad de dones y poder (1 Corintios 12:7-10). Si el hombre usa a Dios para cumplir su voluntad, se convierte en enemigo de Dios; por otra parte, quien vive según la voluntad de Dios es nutrido por Dios.
Cuando viene la persecución debemos ser llenos de la Palabra, la sangre y el Espíritu Santo. “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha” (Juan 6:63). Cuando pedimos la ayuda de Dios no debemos hacerlo por nuestra carne, sino por el espíritu, debemos reconocer su existencia (Apocalispsi 7:14). Escoger negar la fe por la persecución que sobreviene a la Iglesia no es una decisión espiritual. No podemos negar a Jesús antes que cante el gallo. No podemos escondernos de Jesús. Mientras más sea la persecución más debemos aferrarnos, debemos pedir poder, debemos parecernos a la Biblia y debemos postrarnos delante de la Palabra de Dios.
Carta de Simuón
¡Amados Santos de Sungrak! Hemos vuelto a nacer por la sangre del Dios Santo, y Él nos ha llamado justos para que podamos llamarle Padre. Ahora corremos hacia la meta de la resurrección.
La Iglesia Sungrak Seúl es la única iglesia en el mundo que comenzó el movimiento de Berea. Dios ha dado la Biblia a la iglesia que ha sido comprada por su sangre. Sin embargo hemos derramado muchas lágrimas y experimentado dificultades porque muchas iglesias Cristianas se han alejado de la Biblia. Aun así, caminamos con determinación en medio de la persecución y el vituperio. Durante el siglo pasado nos hemos dedicado a Dios, volviendo a la Biblia para resemblarla.
Aunque esta dedicación fue difícil, hemos dado lo mejor para convertirnos en lideres mundiales. Y como podemos ver, nuestra iglesia ha registrado grandes señales y prodigios que pueden ser manifestados al mundo. ¿Que otra iglesia pudo trabajar tan diligentemente como nuestra iglesia Sungrak? Desde el Pastor hasta los santos, todos dedicados con todo su corazón y fuerza para construir iglesias Bereanas en muchos lugares. Fue una verdadera misión. La construcción del Centro Misionero Mundial Cristiano fue finalizado, al igual que el Centro de Líderes. Y cuando nuestro sueño, el instituto de aprendizaje adjunto al Seminario Teológico Internacional de Berea sea finalmente construido, entonces nuestra preparación estarán completa. Fue difícil, sin embargo unimos todas nuestras fuerzas para la gloria de Dios sin ningún tipo de quejas. También continuamos en nuestra vida de fe de acuerdo a la Biblia por nuestros espíritus. Los frutos cosechados son dignos de ser mostrados a las iglesias del mundo.
Ahora, debemos comenzar más avivamientos para que nuestros trabajadores puedan laborar. Desde este momento en adelante debemos pensar en cómo ser de provecho para la Iglesia Sungrak Seúl. Tenemos que tener fe, aunque es difícil cuando estamos solos, nada es imposible cuando trabajamos juntos.
Debemos temer a las palabras del Señor que dicen apártenseme de mi aquellos que no son de provecho para el Reino de Dios y el Señor Jesús. Luego estaremos esperando por el juicio final del Señor. He envejecido y ahora solo espero por el llamado final del Señor. En esta tierra he obtenido, mantenido y aprendido mientras mi vida pasa frente a mi como una película. Ahora espero por el momento en que no pueda traer la carne conmigo. Mientras estoy en la carne, la labor que he realizado en amor al Señor se convertirá en un monumento recordatorio para Él. Y solo dejo para mí un monumento de piedra llamado Song-Jook-Ahm.
¡Amados miembros de Sungrak! No le teman a la dedicación sino regocíjense. No se obliguen ,pero tengan verdadera fe y esperanza. Aunque no pueda dedicar de forma económica, ofrezca muchas almas salvas para el Señor. Ría, de gracias, demuestre su fe, ame a Dios. Eventualmente, todo será revelado ante Él. El Espíritu Santo le atesorara y estará con usted. ¡Gracias!
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung
Traducción: Ministro Da Un Chung y Richard Olivieri