2021.08.22 – Niéguese a sí mismo y sígueme

Niéguese a sí mismo y sígueme
( Marcos 8:27-38 )

Dios
es Dios viviente y verdadero.
Él
da a Su Hijo que estuvo en Su seno por el mundo (Jn1:18)
y da la vida del Hijo por el mundo. (Jn 10:11)
Jesús se convierte en nuestro Salvador
según la voluntad del Padre Dios, (Jn 6:38-40)
y no según sus propias fuerzas. (Mc 15:34)
La voluntad de Dios fue dada con Su vida y vida eterna a través del Su sangre y carne.
Él vino en carne para morir. (Jn 1:36)
Aquel que vino como hombre no escogió morir una muerte natural.
Él recibe el castigo que la humanidad, debió recibir. (1 Ped 2:24)
La muerte de Jesús no tiene relación con Su voluntad, (Mc 1:12)
sino sufrió según la voluntad de Dios.
Cualquiera que sigue al Señor recibe el mandamiento
de negarse a sí mismo, tomar su propia cruz y seguirle. (Mc 16:24-25)
El negar la voluntad de Dios es Satanás
y no volverá a ver al Señor Jesús y caerá. (Mc 16:23)
Jesús sufrió por el mandamiento que recibió. (Jn 10:18)
Nuestra fe es vivir según el mandamiento.
Por lo tanto, tenemos que negarnos para seguirle.
○ El sufrimiento que recibimos por el Jesús debe tener gozo.
Nosotros recibimos el mandamiento de Dios según el bautismo.
Aquel que recibe el bautismo no vive por sí mismo, sino es del Señor.
○ El camino de tomar su cruz no es un camino de sufrimiento,
sino es el camino que obedece la voluntad de Dios.
El sufrimiento que recibimos como mandamiento es gracia.
○ El seguir al Señor es la puerta estrecha
y es el camino que lleva a la meta de la primera resurrección.
El Espíritu Santo obra para que seamos mártires.
※ El pensamiento del hombre son los pensamientos de Satanás.
Los pensamientos de la carne son enemigas del Señor.
Amemos al Señor Jesús, tomemos nuestra cruz y sigámosle.