2014.12.28 – Los hombres que recibieron el amor de Jesús
in SermonesLos hombres que reciben el amor de Jesús
(Mateo 4:17-22)
Dios
Es amor.
Él
Envió al Hijo al mundo
Por su amor hacia las personas que están allí (Juan 3:16).
Sin embargo,
Sólo los que tienen una relación con Él son sus hombres (1 Juan 1:6-7),
Son notados por Él (Mateo 4:18).
Los que llaman el interés de Dios (Hechos 7:55-56),
Son escogidos por Él (Hechos 9:15).
Por esta razón
Al ser fieles en lo poco (Mateo 25:40)
Se llama el interés de Dios.
La vida de fe
Llama el interés de Dios (Hebreos 11:6).
No seamos hipócritas (Mateo 23:15)
En todo
Debemos llamar el interés de Dios.
Dios
Se interesa por los lirios y las aves (Mateo 6:28-29),
Y nos envía al Espíritu Santo porque se interesa por nosotros.
○ Dios necesita obreros.
¿Quién se hará su siervo
Y servirá al Reino de Dios?
○ Dios rechaza al obrero indigno
Y busca a aquel que rendirá
Todo su cuerpo y corazón.
○ Llamemos el interés de Dios.
Para estar siempre en sus ojos
Esforcémonos y seamos obedientes a su llamado.
※ No todos pueden ser siervos del Señor.
Hay que ser conforme al Reino de Dios.
Quien es conforme a Él es de Él.
Mateo 4:17-22
17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.
19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.
20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.
21 Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó.
22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.
Los hombres que reciben el amor de Jesús
(Mateo 4:17-22)
Los hombres que reciben el amor de Jesús
Dios es amor. El amor de Dios se manifestó a través del Unigénito. Dios no entregó a Jesús para ponerle al hombre otra carga, sino para revelar su amor. Dios no busca ser honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo (Hechos 17:25). Antes de que existiera este mundo, Dios existía por sí mismo. Dios creó el cielo, la tierra y todo lo que hay en ellos. Dios creó todas las cosas y por último al hombre para que él disfrute de toda la creación.
Dios nos quiere entregar cosas buenas. Él nos otorgó la Palabra para darnos lo eterno (Juan 12:50). Jesús dijo “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10:10). Así como hay gran variedad de flores que permiten la producción de miel, lo que podemos recibir de Dios es realmente diverso y abundante.
Cuando Jesús vino a este mundo padeció grandemente. En efecto, podríamos decir que recibió maldición en este mundo, ya que el hombre derramó toda la maldad que había en él sobre el Hijo del Hombre. Jesús recibió toda esta opresión y dijo “como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (Mateo 20:28). Dios envió al unigénito para que padeciera este gran sufrimiento y que fuera acusado falsamente para darnos cosas buenas. Por la muerte de Jesús en la cruz no somos destruidos, por sus heridas somos sanados y por su pobreza somos ricos. Si conocemos estas obras de Jesús conoceremos que realmente Dios es amor.
El carácter maternal, el amor según la voluntad de Dios
Los que reciben el amor de Dios tienen una particularidad. Jesús dijo “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” (Juan 14:21). Entonces, los que reciben el amor de Dios manifiestan su amor.
¿Qué es el amor? Cuando Jesús estaba hablando con la multitud, un hombre le dijo “He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.”, a lo que Jesús respondió: “¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?” (Mateo 12:46-50). Los que hacen la voluntad del Padre Dios son la madre de Jesús. Por ende los que son madre de Jesús obran según la voluntad del Padre Dios.
La madre de Jesús sufrió gran humillación luego del nacimiento de Jesús. Si no hubiera sido por el ángel que se le apareció, José hubiera dejado a María. También podríamos imaginarnos cómo la habían tratado las personas que no conocían la situación. Génesis 3:16 dice, “Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.”, el sufrimiento de la madre de Jesús comenzó con su nacimiento, pero no se detuvo luego de que Él murió en la cruz.
Cuando alguien se burlaba de su hijo ella lo animaba. Sin embargo, el vituperio que recibió su hijo no se detuvo, incluso algunos familiares le tomaban como loco. ¿Cuánto no habrá sido el dolor de la madre? A pesar de todo, esta mujer no dejo a Jesús. Cuando Jesús estuvo en la cruz, ella estuvo a su lado. El amor de la madre estuvo permanentemente con Él durante los treinta y tres años de vida en esta tierra.
Esto es imposible hacerlo con el amor de las personas de este mundo que contiene elementos como la compasión, el afecto y las emociones. La compasión es tener misericordia del otro, pero no significa que una persona compasiva lo sea hasta el final. El afecto se aumenta en algunos momentos; vemos a las parejas abrazarse y besarse públicamente, pero ¿cuántos casos no hay en que las parejas pelean? Las emociones tampoco tienen eternidad, cada año vemos muchas organizaciones de ayuda humanitaria clausurarse, esto es porque muchas personas llevadas por sus emociones se comprometen a apoyar, pero luego de un tiempo no son capaces de seguir. No es difícil esforzarse por decir que se ama a Dios, pero si se hace con la compasión, el afecto y las emociones este no durará.
El carácter maternal es aquel que se hace responsable del hijo que acaba de nacer de su cuerpo. El amor que manifestó la madre de Jesús hacia el Hijo de Dios es carácter maternal. Aunque las personas despreciaron, condenaron y mataron a Jesús, su madre siempre se mantuvo a su lado. El amor que Jesús nos pide es este. El Señor tomó como madre, hermano y hermana a aquel que tiene este amor.
Nosotros damos a luz la Palabra de Dios y el nombre de Jesús, por lo tanto, aunque venga la persecución, debemos hacernos responsables de la Palabra de Dios y el nombre de Jesús. Aunque sobrevenga la muerte, es fundamental guardar la Palabra de Dios y el nombre de Jesús.
Quien no ama a Dios no puede amar a su prójimo, por lo tanto no tienen fruto. Si una rama se seca no puede producir fruto, por lo tanto el labrador la corta y la tira al fuego. Dios ve como perezosos y malos a aquellos que no tienen carácter maternal (Mateo 25:26). Cuando Jesús llamó a los discípulos, llamó a los que Él deseaba. ¿Es usted una persona buscada por el Señor? ¿Llama usted el interés de Dios? Quien ama al Señor llama su interés. El Señor se manifiesta a sí mismo y su amor delante de estas personas.
Nuestro deseo es que el Señor se manifieste en nosotros y nuestras familias en todo momento. Para esto debemos actuar según la voluntad de Dios. Debemos tener el carácter maternal. Es menester tener un carácter maternal hacia Dios, la Iglesia y nuestro espíritu.
Carta de Simuón
Pude nacer porque Dios me otorgó buenos padres. Esta es una verdadera bendición. Mi padre me tuvo y mi madre me crió. Fui criado saludablemente con cuatro extremidades funcionales e inteligencia. Por lo tanto pude escuchar la voz de Dios, fui justificado por las obras de Jesucristo y recibí la autoridad para ser llamado hijo de Dios. Dios me tocó a través del Espíritu Santo y me permitió convertirme en santo y siervo por su obra. Por esta razón mientras camino por esta vida sigo realizando mi labor.
Estoy realmente agradecido porque mi espíritu está vivo y porque no he sido perezoso para la obra. Estoy verdaderamente agradecido porque puedo usar todos los dones dados por mis padres y por Dios.
Por ser un hombre de fe no he sido perezoso para realizar la obra, para orar o para escudriñar las Escrituras, y aunque mi cuerpo está sano, no he escatimado mi cuerpo. Estudié teología para usar el conocimiento, incluso hemos llegado a establecer una universidad. Por mi amor a escribir nunca he dejado de hacerlo.
Lo entrego todo para que en mi cuerpo no quede ningún conocimiento, ninguna fuerza, nada. Porque me cuesta pensar en cómo todo lo que quede en mí se convertirá en polvo cuando yo lo haga. No, mas bien temo que todos mis talentos se conviertan en cenizas cuando me cremen.
Por esta razón quiero exponer todo lo que puede hacer mi cuerpo. La sabiduría, el conocimiento, el poder, los dones todo lo quiero sacar. Hay muchas cosas de mi cabeza que quisiera escribir y compartir. Quiero derramarlo todo, pero el tiempo apremia y las fuerzas de mi cuerpo no son suficientes. Si he recibido mucho, quiero dar mucho, quiero darlo todo.
¡Ah! Cada vez siento más cercana la realidad del hogar de gloria al cual me dirijo. Por esta razón, le pido a cada uno de los santos que confíen sin falta en el Evangelio y en la Verdad de la Palabra espiritual de fe que yo les he querido compartir. Si las personas no pueden confiar en nuestras palabras no podremos alcanzarlas. No comparta una religión, sino la salvación espiritual. Para que la evangelización sea confiable debe tener el verdadero amor por los espíritus.
Simuón
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación y traducción: Ministro Da Un Chung