Servicio del Día del Señor del 16 de julio del 2023
Él nos predestina para ser uno en Cristo
(Efesios 1:8-10)
Pastor Sung Hyun Kim
Muchas personas alrededor del mundo piensan que los cristianos son ignorantes. Lamentablemente, muchos de los mismos cristianos piensan de la misma manera. Por lo cual, algunas personas se aprovechan de esta situación y engañan a otros al presentarse como quienes tienen un conocimiento especial. Sin embargo, los cristianos no son ignorantes. Dado que Cristo no es solo el Señor de los cristianos, sino también el Señor de toda la creación, Él ha proporcionado a los cristianos una comprensión completa de la verdadera naturaleza de toda la creación. A pesar de esto, la razón por la que ellos no lo saben es porque son indiferentes a conocer la Biblia, no porque Dios no lo haya revelado.
Luego de salvarnos, Dios no nos ha abandonado a la ignorancia y oscuridad, sino que nos da la sabiduría e inteligencia. El darnos la sabiduría significa que Él nos permite conocer la realidad del mundo espiritual y la voluntad de Dios con relación a esto. También, al otorgarnos la inteligencia significa que hace que podamos conocer la manera de aplicar estas realidades del mundo espiritual en nuestra vida cotidiana, guiándonos a vivir una vida según Su voluntad. Sin embargo, esta sabiduría e inteligencia no caen repentinamente del cielo, sino que se obtienen al aprender de la palabra de Dios en la iglesia, basándose en la Biblia.
A través de la sabiduría e inteligencia que Dios nos ha dado, hemos entendido el secreto de Su voluntad que previamente había sido escondida. Este secreto trata de la voluntad de Dios donde todas las cosas serán uno en Cristo cuando el tiempo otorgado sea cumplido. Antes de que el día donde todas las cosas serán completadas venga, Dios desea que nos preparemos y que nos reunamos con una actitud digna en Cristo. Para que así, podamos encajar perfectamente a Su voluntad cumplida. Dios nos da toda sabiduría e inteligencia necesaria para Su dispensación. Esta dispensación es centrada en la redención de Cristo y está conectada directamente con el fin del mundo. Aunque las personas consideren que el cumplimiento de la dispensación de Dios es lento, todas las cosas están avanzando hacia el tiempo designado con una velocidad increíble.
En ese día, donde el reino de Dios se manifestará completamente, todas las cosas serán entregadas a Cristo y serán uno en Él. El objetivo final de la obra histórica de Dios no es otro que Cristo, quien espera ese día. Cuando aquel día venga, toda maldad desaparecerá, y todas las cosas en el cielo y en la tierra se reunirán ante Cristo y serán uno en buena apariencia que concuerdan con Él. Dios realiza esta obra incluso ahora, y nosotros vivimos en una era muy cercana a ese momento.
No debemos ser engañados por las personas que adornan con ligereza el secreto espiritual o que claman que la salvación es completada a través de un discernimiento especial. El contentamiento de Dios es revelar Su secreto a la iglesia. Su voluntad es inseparable de la obra de la redención hecha a través de Cristo, y nosotros estamos en el centro de esta obra. Por lo tanto, no hay la necesidad de sentirnos intimidados. Avancemos con gran fuerza hacia el día donde todas las cosas serán reunidas en Cristo, sin mirar a la derecha o izquierda. Eliminemos todas las cosas que no conllevan con Cristo, y demos la bienvenida a ese día con solo las cosas hermosas que son dignas de Él.