Servicio del Día del Señor del 5 de marzo del 2023
Jesús fue tentado por el diablo
(Mateo 4:1-11)
Pastor Sung Hyun Kim
Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu Santo. Esto era para ser tentado por el diablo, quien tentó a Adán y Eva en el Huerto del Edén haciendo que la humanidad cayera. Aunque Adán y Eva estuvieron en las mejores condiciones en el Huerto de Edén, no confiaron en Dios y abandonaron su deber como hombre que era vivir en la palabra. Sin embargo, Jesús recibió la tentación del diablo cuando su cuerpo se encontraba en el punto más débil al pasar por en las peores condiciones en las que un ser humano no podría vivir. Mientras Jesús ayunaba, el diablo que lo había estado atormentando cuarenta días dijo a Jesús, que estaba extremadamente débil. “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.”
El diablo incitó a Jesús de esta manera: “Duda de la provisión de Dios. No pienses solo en las circunstancias de Dios, sino considera también tu condición. Dios no te está dando lo que necesitas, así que usa tus poderes divinos para arreglártelas tú mismo.” El propósito del diablo no es simplemente que Jesús resuelva el problema del hambre, sino inducirlo a dudar de la realidad de que Dios tomaría responsabilidad, además de alejarlo de su absoluta lealtad a Dios y la fe de obediencia.
Jesús respondió sobre ello diciendo: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Esta palabra es una cita de Deuteronomio y el contenido es el siguiente: “Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.” Así es. Dios permitió que Israel tuviera la vida de sufrimiento en el desierto para hacer conocer que la vida y muerte está en las manos de Dios y para que sigan la voluntad de Dios.
El hombre es un ser que tiene que depender de Dios y obedecer Su palabra. Dios desea ver como nosotros reaccionamos ante esta verdad. Esto se le puede llamar una especie de prueba. Aunque la tentación que es liderada por el diablo hace que las personas sean tentadas y dejen la fe, la prueba que es liderada por Dios es para confirmar la verdad de nuestra fe. Así es como Dios habla sobre la dura vida que permitió a Israel en el desierto: “Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.”
Aunque a simple vista nuestra vida puede verse un poco incómoda e incierta, como si estuviéramos caminando en medio de la niebla, no debemos perder la fe y obediencia hacia Dios. Cuando no renunciamos a la confianza del Señor sino que buscamos Su voluntad, el Señor llenará las cosas que debemos tener. Pensemos en toda lo que hemos recibido y tomemos toda responsabilidad que viene con ella, en lugar de reclamar de lo que debemos tener, como si fuéramos personas que no han recibido nada. No tratemos de buscar una manera de vivir dudando del cuidado de Dios, sino sigamos a Jesús que dio ejemplo como representante de la humanidad. En cualquier situación, protejamos el orgullo de Dios hasta el final.