2021.05.30 – Jesús y los demonios
in SermonesJesús y los demonios
( Marcos 5:1-20 )
Dios
es el Creador de todo tipo de espíritus.
Él
crea los ángeles que le sirven en los cielos (mundo espiritual)
y crea a las diversas bestias y a los hombres en la tierra.
El hombre fue creado según Su imagen y semejanza. (Gen 1:26-27)
y solo un espíritu del hombre fue creado en los cielos (mundo espiritual) (Mal 2:15)
Así
escoge a un hombre llamado Adán, y sopla
el aliento de vida en él convirtiéndolo en un ser viviente. (Gen 2:7)
Solo un ser viviente fue creado entre todas las cosas creadas.
Por lo cual, el hombre es un ser viviente que tiene carne y espíritu. (Sal 42:1-3)
El ser viviente caído se convertirá en demonio (Mt 12:43-45)
y el ser viviente santo entrará en la vida eterna. (Lc 23:43)
Esto es muy claro, (Jn 5:24-29)
la identidad de los demonios fue revelada cuando Jesús se manifestó en el mundo,
haciendo que los demonios teman y sean echados fuera.
Así los que fueron enfermos por los demonios son salvos. (Lc 8:32-36)
La obra del Espíritu Santo es controlar a los demonios. (Mt 12:28)
Los demonios cuando son echados fuera del cuerpo de las personas,
ellos temen de ser echados en el abismo (infierno) y tiemblan. (Lc 8:30-31, Mt 8:29)
○ Por lo tanto, ellos pidieron ser enviados a los cerdos.
Al darles permiso, de repente dos mil cerdos cayeron
por el despeñadero en el mar y se ahogaron. Esta es la característica de los demonios.
○ La civilización científica no explica la existencia de los demonios.
La ciencia no los puede encontrar. (1 Cor 2:14-15)
Esto es como decir, la ciencia no puede ver el cielo (mundo espiritual).
○ Como la palabra y nombre de Jesús es todopoderoso,
son la luz de Dios. No hay nada escondido para Él. (Jn 1:4-5)
Los demonios son la causa de las epidemias y enfermedades.
※ Nuestra fe es un conocimiento más alto que la ciencia
y acepta la autoridad del Creador que mora en nuestro espíritu. (Hch 10:38)
Jesús digo, “los que creen echarán fuera demonios.” (Mc 16:17-20)
Marcos 5:1-20
1 Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos.
2 Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,
3 que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas.
4 Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar.
5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras.
6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él.
7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.
9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.
10 Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región.
11 Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo.
12 Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.
13 Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.
14 Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido.
15 Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo.
16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos.
17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos.
18 Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él.
19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.
25 Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
Resumen
Carta de Simuon
Créditos
Centro Misión Iglesia Sungrak
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Departamento de Castellano
Traducción de sintesis: Eun Sol Jang
Traducción del resumen: Eun Sol Jang
Interpretación: Eun Sol Jang