El mundo está lleno de pecado, corrupción y de un indescriptible sufrimiento. Para sanar los incesantes sufrimientos, cada día se construyen más farmacias y hospitales, cada día hay más y más consejeros, más estaciones de policía con mayores medidas disciplinarias, etc. Sin embargo, como la raíz del problema no ha sido desarraigada, este sufrimiento no tiene fin.

Las acciones del hombre proceden de su corazón, el cual tiene raíces en el espíritu. Si el espíritu del hombre no recibe la instrucción propia de Dios, entonces este deambula sin dirección como un huérfano. La fuente de la corrupción y la enfermedad son los demonios y los demonios dependen de los espíritus engañadores para desempeñar su obra.

Los espíritus engañadores son ángeles que se han corrompido. Estos eran ángeles que inicialmente habían sido enviados para ayudar a los que son salvos, pero que luego se transformaron. Si se adquiere suficiente conocimiento y principios acerca de los espíritus engañadores, entonces pastores, he incluso laicos, verdaderamente se beneficiarían cuando se trata de lidiar con problemas personales y familiares. Demasiadas personas experimentan peligro porque son ignorantes acerca de los espíritus engañadores. La cura para las enfermedades crónicas y los malos hábitos se obtendría fácilmente si uno pudiera discernir la obra de los espíritus engañadores.

A través de este libro, seguramente descubrirán la realidad del poder del Evangelio. Este libro es para todos, especialmente para aquellos que están en el pastoreo.

Agosto del 1985
Ki Dong Kim
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