2019.12.22 – Jesús es nuestro Dios
in SermonesJesús es nuestro Dios
( Juan 14:6-12 )
Dios
es espíritu.
Nadie lo ha visto
y nadie lo puede ver. (Jn 1:18)
Jesús la imagen de Aquel que no puede ser visto. (2 Cor 4:4)
Jehová es el Dios de Israel.
Él es el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. (Hch 7:30-35)
Jehová es el nombre memorial. (Os 12:5)
El nombre que conocemos y creemos para salvación (Mt 1:21)
es Jesús.
Él es el Hijo de Dios y la complacencia de Dios. (Mt 3:17)
Ciertamente ‘Emanuel’ es quien nos salva. (Mt 1:23)
Jehová no es el hijo de hombre y tampoco es hombre. (Ex 3:15)
El que no es hombre no puede pagar las transgresiones del hombre.
Jesús es hombre quien nace de una mujer. (Lc 1:35)
A partir de este momento, escuchamos Su palabra. (Mt 17:5)
Creemos en la palabra del Señor Jesús. (Jn 4:21)
La palabra de Jesús es la vida eterna. (Jn 12:49-50)
El Espíritu Santo no da testimonio de Jehová,
sino es el Espíritu de Verdad, quien testifica a Jesús. (Jn 15:26)
Si no nacemos nuevamente por el Espíritu Santo, no podemos ir al Cielo.
○ El Espíritu de verdad testifica sobre la Verdad. (Jn 14:6)
Solo la verdad libertad a nuestro espíritu. (Jn 8:32)
El que recibe el testimonio del Espíritu Santo es el salvador. (Jn 15:26)
○ Tenemos que saber la razón por el cual tenemos que recibir el bautismo.
A través del bautismo abandonamos nuestro viejo ser y religión. (Hch 19: 2-6)
Esto es el nacer de nuevo.
○ El que ve a Jesús han visto al Padre.
Solo al estar en el Padre
obtenemos la autoridad de ser hijos de Dios. (Jn 1:12)
※ Enterremos al nombre de Jehová
y llamemos el nombre Jesús.
Solo a través del Espíritu Santo podemos llamar Su nombre. (1 Cor 13:3)
Juan 14:6-12
6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
7 Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
8 Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
9 Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?
10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.
11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.
12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.
Resumen
Carta de Simuon
La Iglesia Sungrak es como un adulto que tiene cincuenta años, quien está lleno de toda experiencia, sabiduría, conocimiento y buen sentido. Ha envejecido en la edad de un padre o de un abuelo. Cuando pensamos en una sola iglesia no es como harina que es arrojada en un recipiente. Es como el pan que es formado de la masa. Jesús dijo, “Yo soy el pan, coman de mi carne.” Sus palabras cambiaron la harina en una masa, y la masa se ha convertido en el pan. El pan es la iglesia.
Pensemos en cuán grande ha sido nuestra persecución y burla. Estas fueron como la tormenta de las estaciones. Pero, todo esto solo son un entrenamiento para las tribulaciones del futuro. Todos nosotros hemos experimentado esto de Dios. La raíz de la iglesia es el pastor quien la fundo. Simuon es la raíz de la Iglesia Sungrak. Esta raíz ha soportado bien. Ha sobrepasado todas esas dificultades y ha llegado hasta el día de hoy.
Cuando Jesús vino al mundo y tuvo la vida pública recibiendo la burla, persecución, envida y exclusión desde su primer día. Cuantas lagrimas y paciencia hubiera tenido para poder sembrar una semilla del Cielo en esta tierra. Al final, Él recibió la muerte en la cruz. En ese instante, la semilla de Dios dio sus raíces en este mundo. Nosotros a través de los nutrientes de esas raíces obtenemos la vida eterna.
Nosotros en el momento de edificar la iglesia oramos cada día diciendo, “Danos diez miembros más. Danos diez miembros más.” Murmuramos esta oración mil veces en un día. Incluso, en la calle caminamos murmurando esta oración. Por lo cual, esto trajo a diez miembros más hasta formar la Iglesia Sungrak. A partir de este momento, nuestra actitud y objetivo es proteger la iglesia. Tenemos que unir nuestras fuerzas.
En una ocasión alguien me pregunto, “Pastor, ¿cuál es su deseo?” Yo respondí, “Mi deseo es proteger la Iglesia Sungrak. El proteger la Iglesia Sungrak es proteger la verdad. Para esto, nosotros tenemos que unir nuestras fuerzas y orar, “Danos diez miembros más. Danos diez miembros más.” Al hacer esto, tenemos que hacer que nuestro espíritu tenga los frutos.” Por favor no sean indiferentes. Cada uno de nosotros tenemos que orar para que tengamos diez frutos colgando en nuestro espíritu. Tenemos evangelizar y testificar.
La forma para que nuestra iglesia muestre que es saludable al mundo y Dios es a través de la unidad. No debemos tener la fe débil que desea estar en la mitad. Tenemos que escuchar la cuidadosamente la advertencia del Señor que dice, “¿Ustedes también quieren dejarme? El que no desea unirse conmigo, me dejara.”
Ahora para proteger la iglesia es reunirnos rápidamente y ser uno. Tengo la certeza que los miembros que han servido por un largo tiempo en el mismo lugar, han puesto un ladrillo en el templo del Reino de Dios. Si todos nos reunimos la Iglesia Sungrak será protegida. Deseo que todos reciban la revelación de Dios y el mandamiento del Espíritu Santo y unan sus fuerzas para obrar.
Créditos
Centro Misión Iglesia Sungrak
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Departamento de Castellano
Traducción de sintesis: Eun Sol Jang
Traducción del resumen: Eun Sol Jang
Interpretación: Eun Sol Jang