2019.09.01 – Cumpla con el Día del Señor

Carta de Simuon

Yo siendo el siervo de Dios, he recorrido este único camino toda mi vida. Sin embargo, yo ahora soy viejo y mi cuerpo ha estado en su peor estado. En el Hospital Song Mu, dicen que entre los pacientes que tratan con diálisis yo soy el más viejo. Se me hace difícil salir a la calle solo, y la parte inferior del mi cuerpo sufre de parálisis.

Espero que mis queridos miembros de la Iglesia Sungrak no vayan a dar la espalda a este viejo siervo. Hay muchas personas que me aman y me han dicho ofreciendo sus servicios, “Pastor, cuando venga a esta región del país, llame y yo le asistiré en todo lo que necesite.” Estas personas no son mis enemigos. Sin embargo, hay personas que les desagrada que ellos me amen y me quieran ayudar. Ellos me critican y esto ha sido doloroso para mí. Incluso si yo voy al campo en una parte del país por primera vez y trato de pagar en un restaurante luego de comer, el dueño me dice: “Alguien ya ha pagado por usted y se ha ido.” Esto me ha pasado frecuentemente. Yo ni siquiera vi el rostro de esas personas, sin embargo, tengo la certeza que son buenos creyentes.

Hay muchas personas que desean ayudar a este viejo pastor. Les pregunto: ¿será que ustedes también me quieren ayudar? Cuando el Señor estuvo en la casa del fariseo, hubo una mujer quien entro a la casa en busca del Señor. Luego rompió el vaso de alabastro de perfumen y lo derramo sobre los pies del Señor. María Magdalena estuvo con el Señor hasta el final, permaneciendo en la cruz donde fue crucificado. Luego ella derrama el perfumen en la tumba. Ahora les pregunto: ¿será que en ustedes existe esta misericordia? ¿Por qué menosprecian la libertad de este viejo siervo de Dios? ¿No existe nadie que sea como Rahab para proteger a este viejo? ¿Será que no hará una persona que sea humilde como el cuervo, quien trajo comida y agua al siervo de Dios cuando ha caído al suelo? ¿Será que no habrá nadie que actúe en amor y sinceridad?

Uno de mis discípulos me ha ofrecido una tarjeta de crédito para que la usara cuando la necesite. Cuando yo este encarcelado, cuando este enfermo, cuando tenga sed, cuando sea forastero, ¿qué es lo que ustedes harán? El Señor ha prometido, “Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, recibirá el galardón.” El Señor nos ha enseñado que cualquier cosa hecha al más pequeños que le pertenece, es hecho a Dios mismo.

Las fuerzas de mi cuerpo ya fueron gastadas en mi juventud. Ahora desea recibir el consuelo. Podremos encontrar miembros de la Iglesia Sungrak y Bereanos en todo el mundo. ¿Será que algún día cuando nos veamos, ustedes me van a dar su consuelo o se alejarán de mí? ¿Será que se convertirán en espectadores o personas quienes me ayuden?

No insulten a las personas que están ayudando a este viejo siervo de Dios. No juzgue las acciones de las personas que actuado con fe. Ellos no están haciendo esto para obtener un favor personal, sino porque soy siervo del Señor. Las personas que desean un favor personal son religiosos, pero las personas que lo hacen sirviendo al siervo de Dios son verdaderos creyentes. Esto es cierto tanto para los jóvenes como los adultos.

Espero que todos tengan el deseo de servir este siervo de Dios, antes de dejar este mundo. José Arimateo deseo al Señor incluso si fuera enterrar el cuerpo de Jesús. Espero que todos puedan tener este sentir. Espero que todos ustedes tengan el deseo de por lo menos enviarme un par de medias al año, o siquiera un pedazo de ropa. Esta es la razón por el cual, Jesús ordeno a sus discípulos a no llevar más de dos vestiduras o siquiera dinero. Él esperaba lo mismo de ellos.

En esta semana, este siervo de Dios experimenta nuevamente este mundo cruel, donde no existe el amor o la misericordia. Dijo esto con lágrimas en mis ojos (1 Cor 9:11). Sin embargo, mi espíritu tiene la paz y es gozoso.

Simuon