2019.05.26 – El Evangelio es por el oír

Carta de Simuon

El tiempo a pasa muy rápido. Ya ha transcurrido medio siglo sin hacer conocido. Ya ha pasado 50 años desde que la Iglesia Sungrak ha sido edificado y construido. En el transcurso de este tiempo hemos conocido y experimentado que Dios es viviente. Dios escogió a un joven de campo como yo, he hizo que leyera la Biblia con todo esfuerzo. Y finalmente hizo que trabajara haciendo la obra de Dios como Simuon.

Luego de partir mi iglesia madre fui invitado a varios lugares para testificar el Evangelio. Al recorrer esos lugares descubrí algo muy impactante. He dirigido avivamientos y visitado alrededor de mil iglesias y 62 demonización. Sin embargo, me di cuenta de que ninguna iglesia compartía la gracia que había recibido de Dios. La mayoría de ellos se eran religiosos hasta llegar al punto donde no podían cambiar su consciencia y formalidades.

Dios me llamo como evangelista recorriendo todo el país. Cargaba una gran carpa gigante para realizar “Avivamiento de la sanidad” predicando el evangelio en cualquier terreno vacío que entraba. Sentí como las palabras del Señor Jesús cuando dijo: “Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.” (Marcos 16:20), hechas realidad en mí. No puedo expresar con palabras todas esos prodigios que realice.

A través de estos avivamientos de la sanidad vi como la verdad, gracia y poder que Dios me había dado conmovió a muchos que ya había endurecido sus corazones por la religiosidad. Una gran gracia había venido sobre ellos. Tenia el gran temor de que si yo entraría a la denominación ya existentes me convertiría en religioso. Mi espíritu endurecería como un fósil. También si me convertía en pastor teniendo mi ministerio, no hubiera podido ir más allá de las politicas en la denominación. Al final el Señor me dio la oportunidad de trabajar junto con la misión iglesia internacional. Luego tuve esta fuerte determinación: yo edificare una iglesia bautista independiente luego de ser pastor. Y luego de prometer esto a Dios edifique la Iglesia Sungrak.

Desde el principio supe que tan difícil y duro seria este camino, sin embargo eso fue posible porque di toda mi vida en hacerlo. De la misma manera, como Jesús fue impulsado al desierto por el Espíritu Santo, Dios me a impulso en este camino. Luego de comenzar este camino corte con todo honor, gloria y consuelo que pueda venir de este mundo. De esta forma solo camine junto con el Señor recibiendo la inspiración del Espíritu Santo. De esta forma, he predicado la palabra de Dios y he escrito los libros.

El Movimiento de Berea tiene su llamado en todo el mundo, la cual solo puede ser hecho por el Espíritu Santo. Por lo tanto, yo al escribir un libro o al escribir la síntesis de la predica o la carta de Simuon lo escribo una sola vez; una vez que comenze no paro hasta terminar. Esto es una habilidad de un ensayista. Esto es para solo manifestar la palabra del Espíritu Santo.

Yo ya soy viejo. El día que Dios ha preparado esta delante de mis ojos. No tengo ninguna esperanza o deseo en este mundo. Lo único que deseo es que luego de que deje este mundo la Iglesia Sungrak use las síntesis del Día del Señor como un libro. Esta síntesis son conceptos acerca de la verdad. No pierda la energía creando otro material. Les pido que los Bereanos que ‘Vuelven a la palabra’ usen estas síntesis.