2019.04.07 – Dios de vivos

Carta de Simuon

Los cristianos luego de recibir el bautismo por medio del nombre del Espíritu Santo entierran a su viejo ser. Ya no pertenecen más a la carne sino al espíritu. Ahora que pertenecen a Dios viven por toda la eternidad según la voluntad de Dios. Sin embargo, muchas personas aun diciendo que tiene la fe protegen la incredulidad como lo hacen los incrédulos y hasta tratan de secularizar la gloria del Cielo.

Aunque en este mundo cada uno tiene a su familia, en el Reino de Dios solo existe un solo Padre y todos somos sus hijos. En el Reino de Dios no se casan, ni se dan en casamiento. El hombre no puede vivir por toda la eternidad en esta tierra. Por lo tanto, la vida del hombre ha sido conectada desde Adán. Sin embargo, en el Reino de Dios no existe la muerte. No hay manera que la pueda causar.

Aunque en este mundo la familia viven juntos, en el momento en que el espíritu deja la carne cada uno recibiera el galardón que merece. El camino de cada persona será diferente. Según los mitos de otras religiones dicen que uno volverá a nacer nuevamente en esta tierra, sin embargo esto no es la verdad. No es posible decir que son personas que poseen la verdad.

Muchos de nosotros no tomanos con gran importancia la fe de la resurrección, por el pensamiento que luego cuando vayamos al Cielo no podamos reconocer a nuestra familia. La relaciones entre las personas, no son más que relaciones de este mundo. Cuando uno recibe el bautismo, sea el padre, la madre, el hijo, la hija, a partir de ese momento cada uno tendrá que seguir el camino que tiene que ir por su espíritu. Jesús dijo: “¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. La razón por la cual he venido es para la división en el padre y el hijo, madre e hija suegra y nuera.” (Lucas 12:49-53)

Nadie entrará al Reino de Dios por cada grupo de familia, sino cada persona entrará según su fe. El Señor Jesús dijo que el fuego de esta tierra aún no ha sido encendido, pero cuanta es la angustia. Aunque la religión pueda traer paz entre las familias, Jesús no vino a esta tierra a traer la paz sino el fuego, vino para división. Por lo tanto, el mundo no puede recibir la fe que Jesús es el Cristo.

Jesús dijo: “¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?” y luego dijo: “Solo aquel que hace la voluntad de mi Padre, ése es mi hermano y madre.”. La fe es según la cantidad cada persona posee en su espíritu. Por lo tanto, tenemos que tener claro: “si ira al infierno o si era al Cielo.”

Cada uno de nosotros primeramente tenemos que entender que los miembros de nuestra familia son nuestros enemigos. Por lo cual tenemos que tener misericordia y tomarlos como prioridad para evangelizarlos. El día de nuestra resurrección vendrá pronto. Este es un día  que todos tendrán que enfrentar, ya sea los que ya han muerto o lo que aún seguirán viviendo en esta tierra. Amén.