2015.10.04 – La fe y las experiencias
in SermonesLa fe y las experiencias
(Job 42:1-6)
Dios
Está vivo.
Él
Nos habla y nos otorga la fe
Para que podamos tener experiencias certeras (Hechos 1:8),
Esta es nuestra fe.
No le encomendamos nuestra vida al destino
Sino que somos obedientes a Dios y vivimos según su voluntad (1 Corintios 12:11).
Dios es eterno.
Dudar de Dios porque es invisible (Juan 1:18)
Es buscar la destrucción.
Pretender hablar sin escuchar no es fe.
Dios envió a su Hijo, Jesús, al mundo
Para que sufriera todo tipo de aflicciones y espero con paciencia.
Sin embargo,
En Jesús,
A través de su resurrección y victoria (Hebreos 5:7),
Se manifestaron todas las obras de Dios (Juan 20:20).
Esta es nuestra fe y esperanza.
El Espíritu Santo también es para que experimentemos la fe (Hechos 2:1-4).
○ Experimentemos la fe.
La fe que experimenta
Es la fe de la iglesia cristiana.
○ Sin experiencias no hay arrepentimiento
Pero con ellas lo hay.
Arrepintámonos y recibamos la salvación.
○ Dios quiere que todos
Se arrepientan.
El arrepentimiento es tocar la puerta de la vida.
※ El arrepentimiento
Es regresar a Dios.
Volvamos todos a Dios.
Job 42:1-6
1 Respondió Job a Jehová, y dijo:
2 Yo conozco que todo lo puedes,
Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
3 ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?
Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
4 Oye, te ruego, y hablaré;
Te preguntaré, y tú me enseñarás.
5 De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
6 Por tanto me aborrezco,
Y me arrepiento en polvo y ceniza.
La fe y las experiencias
(Job 42:1-6)
La Fe Viviente
Nuestra fe cristiana es una fe de experiencia. Nuestra vida cristiana es la vida con experiencias. ¿Ustedes están teniendo las experiencias de un cristiano?
El Dios en quien creemos es el Dios de los vivos. Por lo cual, Jesús mencionó a Abraham, Isaac, y Jacob, que vivieron hace mucho tiempo atrás, diciendo, “Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Él todos viven.” (Lucas 20:37-38). Aunque Abraham, Isaac y Jacob murieron, Dios los considera como seres vivos.
Así es. La promesa que Dios le dio a Abraham finalmente fue cumplida después de mil años. Y aun hoy en día la conclusión de esa promesa está siendo manifestada en nosotros. Dios toma como seres vivos a quienes su fe no ha sido extinguida, se muestra como el Dios de ellos y se manifiesta a sí mismo en ellos. Hay una gran diferencia entre la fe viva y la fe muerte. Asimismo, hay una gran diferencia entre los que conocen a Dios como un concepto y los que han experimentado a Dios. Esto es claramente expresado en Job.
Por Medio de la Transformación de Job se Muestra la Fe Viviente
Ciertamente, Job fue una persona que padeció mucho. Aunque Job era firme y honesto, tuvo que padecer muchos sufrimientos que fueron duros de soportar. Pese a que él perseveraba, con cada día que pasaba el padecimiento era peor. Él pensó detalladamente qué había hecho mal, sin embargo, sin importar cuanto pensaba no tuvo respuesta. Las personas lo tomaron como a un pecador por sus padecimientos. Por lo cual, él se sentía muy agraviado. Entoces, comenzó a culpar a Dios.
Entonces, las personas detenían a Job, quien culpaba y se quejaba de Dios. Sin embargo, Job en vez de cambiar su orgullosa actitud, le cuestionó a las personas qué es lo que él había hecho mal. Finalmente, Dios se manifiesta a Job y le habló personalmente, haciendo que entendiera su error. Hasta ese momento, él juzgo a Dios como él quería, solo con la sabiduría que había escuchado. Sin embargo, después de su encuentro con Dios se convirtió en una persona que conocía y experimentaba a Dios.
Al tener un verdadero encuentro con Dios, Job descubrió la realidad de que su voluntad lo hacía enemigo de Dios. Él entendió verdaderamente que la voluntad es Dios mismo. Ahora fue cuando la fe de Job verdaderamente fue fundada. En el momento en que Job entendió que lo que el hombre define como justicia puede llegar a ser una deshonra a Dios, Dios vio la fe de Job como justa y toma su fe como viva. Por lo cual, Job es libre de la maldición y recibió mucho más de lo había perdido.
Las Experiencias que tiene la Fe Viva
La fe de un verdadero cristiano debe tener la fe viva. En la fe viva vienen las experiencias, por medio de esas experiencias tendrá un cambio definitivo. La fe que no tiene estas cosas, no da garantía de que esta persona va a resucitar. Cualquier creyente debe tener certeza que Dios vive desde el primer día que obtiene la fe. Desde el primer día que cree en Dios debe tener experiencias y debe tener un cambio.
Primero, cuando una persona tiene la fe viviente, tiene el derecho de recibir la ayuda de Dios cuando tiene una enfermedad o aun si se encuentra en un padecimiento más grande. Esto no significa que solo es posible después de tener una larga vida de fe. En cambio al principio de toda vida de fe esto se debería experimentar naturalmente. “Hoy viniste a la iglesia por primera vez, pero Dios obrara en ti.”, Dios busca a personas que tienen el deseo de tener fe. Nosotros después de recibir la ayuda de Dios no debemos dudar diciendo, “¿Será que esto si será la obra de Dios?”. Por el contrario, inmediatamente debemos aceptar la ayuda de Dios y al estar agradecidos debemos hacer esto algo nuestro. Tampoco hay necesidad de dudar diciendo, “¿Esto todavía es posible en esta era donde la ciencia y la tecnología esta tan avanzada?” Aunque la sabiduría de Dios puede verse como ingenua ante los ojos del hombre, Dios destruirá la sabiduría de los sabios de la misma manera (1 Corintios 1:18-19).
Segundo, las personas con fe viva experimentar un cambio en el carácter y por medio de ese cambio su forma de vivir también lo hace. El Señor es un ser que es directo al dividir entre el carácter que viene de Él y el carácter que proviene del mundo. Debemos tener el carácter que le place a Dios. Es difícil que Dios esté en nosotros si estamos insistiendo en nuestro carácter. Cuando nuestro carácter cambia al carácter que Dios desea, entonces nuestro cuerpo será un preciado instrumento de Dios. En nuestra vida en la iglesia es fácil ser tentado con el pensamiento: “Hay tantas personas, entonces no importara si yo no lo hago, todo estará bien”. Esos pensamientos son los que dan dificultad en nuestros encuentros como iglesia. En el caso de que el Señor solo hubiera pensado en sí mismo, definitivamente no hubieras podido recibir esta misma bendición que tenemos ahora. Nuestra naturaleza tiene que parecerse a la del Señor. Nosotros también debemos sentir lo mismo con Dios cuando tenemos encuentro con personas.
Tercero, las personas que tiene una fe viva tienen que recibir los dones espirituales. Jesús dijo “Yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.” (Juan 14:20), por lo cual nosotros al recibir el Espíritu Santoe experimentamos esta palabra. Hay una tendencia de las personas a tomar los dones espirituales como algo que no cualquiera puede recibir y algo muy grande. Sin embargo, la voluntad de Dios es dar los dones espirituales a todas las personas. La razón por la cual Dios da diferentes dones es para que todos los miembros se unan para trabajar y servir en la iglesia (Romanos 12:6-8). Por lo tanto, si uno tiene el anhelo y considera el don de sanar enfermos como algo grande pero deja a un lado el cargo que se le fue dado, entonces debe saber que está poniendo a un lado la voluntad de Dios. No obstante, nosotros con cada uno de los dones que hemos recibido debemos servir como administradores y por medio de eso debemos formar nuestra iglesia fuertemente.
Arrepintámonos para Poder Obtener una Fe Viviente
No es suficiente con el hecho de solo pensar, “De ahora en adelante tendré que amar a la iglesia.”, poniendo a Dios en sus propios conceptos otra vez. Dios quiere tener un encuentro con las personas que se arrepienten. Dios busca al corazón de arrepentimiento porque en ello siembra la fe. Por lo tanto, lo que nosotros debemos obtener es esa fe.
Nosotros ya hemos crucificado las pasiones y deseos de la carne (Romanos 5:21-14). Por lo tanto, desde ahora nosotros podemos experimentar a Dios cuanto lo queramos. En el caso de que no estemos experimentando prosperidad, debemos arrepentirnos inmediatamente. Debemos volver a tener esa calor que experimentamos cuando creímos en Jesús por primera vez, si es así podremos recibir la ayuda de Dios.
Nuestro cuerpo envejece con cada día que pasa. Por lo tanto, nosotros tenemos la oportunidad de arrepentirnos y volver a Dios. Si queremos obtener una fe viviente debemos arrepentirnos inmediatamente. Aunque nuestro cuerpo se esté pudriendo, si Dios nos da la fe viviente nosotros podemos sobrevivir y la promesa que el Señor nos da se cumplirá.
Pastor Lee Ki Taek
Centro Misionero de Traducción Simuón
Carta de Simuón
El hombre a diferencia de los animales tiene una voluntad. Dios le ha dado una voluntad a cada persona, y varían entre hombres y mujeres, adultos y niños. En el corazón de la voluntad de los seres humanos se encuentra nuestro carácter.
Los animales solo poseen instinto animal y naturaleza. Sin embargo, hablando de los seres humanos, la voluntad de cada persona es diferente y tan variada que se buscan cosas en común a través de la cultura y la formación de la sociedad. En el reino animal dominado por el varón, solo el más fuerte toma el liderato sobre el resto. Aun así, esto no aplica a los seres humanos. ¿Como Dios trata la voluntad del hombre cuando es tan diversa? Él ha llamado a todos a entrar en Jesucristo para convertirlos en hijos de Dios en Jesús.
Aunque Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo tienen voluntades independientes, por el bienestar del reino de Dios, Su gloria y Su nombre, el Hijo negó su propia voluntad y la unifico con la del Padre; el Espíritu Santo también obra junto y de acuerdo con la voluntad de Dios. Entonces, para el reino de Dios y Su justicia, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo unen sus voluntades para poder completar la voluntad del Padre. En esto se encuentra la verdad. Como hemos recibido la gracia, debemos conocer a Dios y caminar con Él. Esta es nuestra vida de fe.
Incluso las parejas de casados tienen voluntades separadas y no siempre están de acuerdo. En ocasiones, tienen un mismo corazón, pero a través de sus vidas hay muchos momentos de serios conflictos debido a opiniones o intereses encontrados. Aunque nadie jamás pasa la vida sin experimentar tales conflictos, los mismos no son aparentemente obvios porque una persona se hace el desapercibido y se sacrifica a si misma en la relación. El matrimonio envuelve a dos personas de diferentes trasfondos y voluntades convirtiéndose en uno. Estas parejas luego puede reflexionar sobre las memorias pasadas de paciencia y perseverancia.
Nuestra fe envuelve muchos sufrimientos. Como el Señor dijo, el que permanezca firme hasta el final es bendecido y cualquiera que persevere hasta el final será salvo. A medida que los hombres y las mujeres se casan y viven juntos, ellos descubrirán la verdadera naturaleza, personalidad y disposición de sus parejas. Esto aplica a todos. Por lo tanto, algunas personas incluso dicen, “ya me he entregado a mi mismo ante mi esposo(a)”. Si hay alguien dispuesto a hacer de esta forma para envejecer juntos y dedicarse a su compañero(a), el o ella merece ser elogiado. Y Dios más que nadie estará complacido con esto. El carácter de una persona es formado por su naturaleza, personalidad y disposición. Sin embargo, si cada persona esta dispuesta a negarse a si mismo y sufrir pacientemente, ellos serán recompensados por Dios. De otra forma, habrá discordia y al final lamentos.
No es porque las parejas tengan una buena relación que pueden vivir felizmente y envejecer juntos, sino porque son tolerantes entre si. A través de su vida, los esposos temen a sus esposas sobre todas las cosas. Esta el la virtud de la paciencia.
Pastor Ki-Dong Kim
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung
Traducción: Ministro Da Un Chung, Richard Olievieri, Yang Eun Sol