2014.12.21 – Emanuel
in SermonesEmanuel
(Mateo 1:18-25)
Dios
Es el Creador.
Él
Creó todas las cosas (Génesis 1:1)
E hizo que la humanidad se multiplicara para así consumar Su gran voluntad.
La voluntad de Dios es ser glorificado a través del Hijo (Juan 17:1-2)
Y glorificarlo para que reciba el Cielo como herencia.
En el Cielo existe la plenitud de la gloria del Padre y la vida eterna.
Dios derramó su especial amor sobre la humanidad
Para que así pueda ser glorificada con el Hijo. (Romanos 8:16-17)
Así como Dios ya lo dijo, (Juan 1:14)
Él estaba con la virgen escogida (Mateo 1:21)
Y también con el Nazareno que nació de ella,
Es decir Emanuel.
Esto fue revelado a toda la humanidad,
Esta es nuestra fe. (Juan 3:16)
Nuestra fe está en
Que Dios reconoce y une
A los que obedecen y permanecen en justicia.
Para consolidar esto
Dios envió al Espíritu Santo a nuestro corazones.
○ Los que han recibido al Espíritu Santo
Deben reconocer que Dios Emanuel está con ellos
Y bendice sus espíritus con eterna fe.
○ Los que creen en el Señor Jesús
No son dejados como huérfanos,
Sino que siempre reciben el acompañamiento y la crianza de Dios.
○ Como niños amamantados por su madre,
Debemos confiar en el Espíritu Santo
Así podremos experimentar a Emanuel.
※No dudemos de Dios
Estemos en Él completamente y seamos obedientes
Él es nuestra salvación.
Mateo 1:18-25
18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:
23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,
Y llamarás su nombre Emanuel, m que traducido es: Dios con nosotros.
24 Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.
25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
Emanuel
(Mateo 1:18-25)
El Hijo de Dios que vino según las profecías
Sin duda, el mensaje que más conmueve y llena de gozo a la humanidad es: “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” (Mateo 1:21). Las profecías acerca de Jesús no se manifestaron poco antes de su venida.
Dios le dijo a Abraham: “De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo.” (Génesis 18:10). En algunas versiones en inglés dice “De cierto volveré a ti en el tiempo de primavera”. Podemos encontrar dos verdades al ver la historia de Abraham y Sara. Para Abraham esto significaba la primavera para su familia, pero para Dios es la consumación de su voluntad eterna. Aunque para Abraham pueda ser la consumación de una pequeña promesa, para Dios es la profecía de la llegada de la primavera para la humanidad.
En Navidad las personas dicen: “nació el Hijo de Dios”. Sin embargo, siendo más estrictos, esta es una expresión incorrecta. Jesús se llamó a sí mismo “El Hijo del Hombre”. Quien nació no fue el Hijo de Dios, sino el Hijo del Hombre. Jesucristo es el Hijo de Dios y el Hijo del Hombre. El que nació es el Hijo del Hombre y el que vino es el Hijo de Dios.
Jesús estaba con Dios desde antes de la eternidad (Juan 8:57-58). El Hijo de Dios vino a Belén como el Hijo del Hombre. Abraham encontró la primavera cuando tuvo a Isaac y a través de él nació el Rey. Dios vio la fe de Abraham, por lo que de su descendencia vino el Rey de reyes.
La salvación alcanzada a través de Emanuel
Hoy recibimos la salvación, porque el Verbo que se encontraba con Dios se vistió de carne y la rasgó. No se puede dudar de esta salvación. Nuestra esperanza se encuentra en la venida del Señor para llevarnos con Él al cielo. Antes de esto participaremos de la resurrección. Cuando regrese el Señor los espíritus que estén descansando en el paraíso serán transformados y se encontrarán con el Señor, mientras que el cuerpo de aquellas personas que sigan vivas se transformará. Claro está, el Señor es quien los sube. No sabemos cuándo regresará el Señor. Por esta razón, no podemos apartarnos del Señor ni un solo segundo. ¡Emanuel! Es lo que nosotros necesitamos.
Antes de la salvación de Jesús no había existido la realidad de Emanuel. Los hombres del Antiguo Testamento caminaban con Dios, pero Dios no tenía la obligación de estar con ellos. Si Jesucristo no hubiera muerto en la cruz entonces las personas del pasado no tendrían relación con la salvación, pero ya que lo hizo, vino la salvación a ellos.
La salvación que recibieron las personas del Antiguo Testamento no es como la salvación de aquellos en el Nuevo Testamento. En el Antiguo Testamento tenían fe, pero no salvación. Sin embargo, en el Nuevo Testamento hay fe y salvación. La fe está relacionada con el principio de “caminar con” y la salvación está relacionada con “estar con”. A través de la fe podemos caminar con Dios, pero con la salvación estamos con Él.
Emanuel significa “Dios con nosotros”. Juan 1:1 dice, “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.”. Aquí, “con” en griego es “pros”, lo que hace referencia a lo indivisible de la relación entre el Padre y el Hijo. Lo maravilloso es que esto también hace referencia a nuestra relación con el Padre.
Con la venida de Jesucristo vino el tiempo de Emanuel. Es decir, vino la primavera. Jesucristo murió, resucitó y ascendió al Cielo, y le pidió al Padre que nos enviara al Espíritu Santo. De esta forma, la salvación se completó en nosotros. A través de los profetas el Emanuel prometido se cumplió en nosotros.
El que recibió la mirra, el incienso y el oro
Cuando Jesús nació en Belén vinieron magos de oriente para honrar al nacido Rey. Cuando lo encontraron le rindieron incienso, mirra y oro.
Los hombres desean recibir oro; sin embargo, cuando los magos le entregaron el oro a Jesús le estaban declarando que lo dejaban todo y que le proclamaban Rey. El incienso era un accesorio cultural usado por personas adineradas, es como el perfume hoy en día; igualmente fue usado para purificar los lugares donde la higiene era muy pobre y para aclarar la mente. De esta forma, el incienso fue entregado para proclamar que el Señor es la paz, el consuelo y lo más sublime. La mirra fue usada con fines terapéuticos, por lo que declararon con esto que el Señor es quien puede salvar. Con todo esto le dieron la bienvenida al Señor, esta debe ser la actitud que debe tener la iglesia.
Emanuel, la consumación de la vida del Hijo
Mateo 12:32 dice: “A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.” Aunque el hombre puede caminar con Dios a través de la fe, porque el Espíritu Santo habita en nosotros, la salvación que tenemos es perfecta. No podemos ser de las personas que buscan un pesebre en Belén, un sepulcro en Jerusalén o personas que se mantienen en el pasado, sino que debemos tener la certeza de que el Señor está en nosotros. No podemos resignarnos únicamente con caminar con Dios, sino que Emanuel debe habitar completamente en cada uno de nosotros.
Tenemos muchas debilidades por naturaleza. Sin embargo, ahora no es así. Jesús llena nuestras debilidades y se hace nuestra hermosura. Desechamos nuestras malas costumbres y nos esforzamos por vivir una vida conforme a la gracia. No podemos ser renuentes a Emanuel al dejarnos llevar por este mundo. El corazón debe estar lleno del sueño de regresar al Cielo, mientras vivimos en este mundo dando testimonio acerca de Emanuel. Aunque podamos estar exhaustos, debemos vencer al mundo, y debemos vestirnos del poder de la vida que puede vencer las enfermedades y las debilidades. El testimonio de Emanuel debe llenar nuestras vidas.
Toda el cuerpo de la Iglesia debe moverse en unidad. Además los santos deben servir a la Iglesia. No podemos justificar nuestra apatía diciendo que estamos muy ocupados, debemos servir a la Iglesia, incluso si es para recoger un papel tirado en el suelo. No podemos tratar de monopolizar los ministerios, sino que debemos impulsarnos los unos a los otros a servir. No nos enojemos o critiquemos al otro, sacrificándonos, debemos desarrollar el potencial de la iglesia. El testimonio de Emanuel debe manifestarse plenamente en la Iglesia.
Carta de Simuón
“Mil de años de vida y otros mil años después de la muerte”
Pude contemplar esta pintoresca escena cuando volaba a principios de 1965. No recuerdo el nombre del árbol, pero yo lo llamaba acacia. Era joven, cursaba los 20 años, lleno de ambición y fe como un magnífico bosque. Sin embargo, pensé que algún día todas las hojas se secarían y se pudrirían.
Un día escuché en las noticias que las acacias viven mil años y otros mil luego de su muerte. Entonces, tuve una nueva esperanza, coraje y dirección para mi vida. No debo vivir como un espléndido bosque del monte Halla, sino como la acacia. Vivir mil años y poseer la fuerza para vivir otros mil luego de mi muerte. Para hacerlo, Dios debe concederme tal fuerza. Estaba lleno de expectativas y esperanzas. Mientras vivo en este mundo, debo llenarme de verdes hojas. Incluso, luego de dejar este mundo, debo estar de pie como una acacia en una pintoresca montaña. ¿Cómo puedo tener la fuerza para permanecer como este árbol? Sin la ayuda de Dios es imposible; por lo tanto, comienzo a tener determinación y orar para permanecer.
Como varios tipos de árbol en las altas montañas, hay muchos tipos de personas que viven en el mundo. Sin embargo, ¿todos ellos tienen el poder de vivir mil años? Incluso si lo hacen, ¿tienen la misma calidad luego de su muerte?
Entre todos los presidente coreanos, el expresidente Syngman Rhee y Chung-Hee Park establecieron los fundamentos que influenciarán miles de años. Ellos fueron criticados por personas que estaban en su contra; sin embargo, estas críticas son solo defectos en una joya. Ellos establecieron un fundamento y alcanzaron un valor histórico que los ciudadanos no pueden olvidar. El expresidente Syngman Rhee creó el marco de la democracia de libertad, mientras el expresidente Chung-Hee Park estableció la estructura de la modernización que pudo vencer la crónica pobreza de los días pasados.
Yo también seré un árbol frondoso que prosperará mil años y permanecerá como pilar de un bosque espléndido por otros mil años, incluso luego de mi muerte, con mis mensajes. Para hacer realidad este sueño, tengo la visión de la construcción de tierras eternamente santas como fundamentos gloriosos que tendrán el nombre de Jesús. Incluso, si no existo más en este mundo, el movimiento de Berea que he comenzado permanecerá fuerte como la acacia.
Simuón
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación y traducción: Ministro Da Un Chung