Servicio del Día del Señor del 16 de junio del 2024
La iglesia que es concertada, unida en sí y crece
(Efesios 4:15-16)
Pastor Sung Hyun Kim
¿Cuál es el criterio de los doctores para declarar la muerte de una persona? En muchos países, cuando la función del cerebro se detiene, se declara como muerto. El cuerpo humano debe estar conectado con el cerebro para sostener la vida y funcionar apropiadamente, con todas las partes del cuerpo en el control del cerebro. De la misma manera, la iglesia debe estar conectada con Cristo, y todas las partes tienen que estar en Su control. Solo así, la iglesia pude mantener la vida, llevar su función como cuerpo de Cristo y crecer continuamente.
La edificación y crecimiento de la iglesia no es una obra personal. Por lo tanto, no se debe decir descuidadamente: “Nuestra iglesia tendrá esta característica en particular.”, sin considerar la voluntad del Señor. El objetivo del crecimiento de la iglesia ya ha sido determinado, irrelevantemente de la iglesia, la cual es asemejar al Señor. ¡Al Señor que es justo, al Señor quien es lleno de amor, al Señor que es abundante en misericordia, al Señor que es humilde y manso! El asemejarse al Señor es el objetivo de la iglesia. El Señor hubiera podido decir a todo el universo, “Eres mi cuerpo, sígueme.”, y todas las cosas le hubiera seguido. Sin embargo, el Señor declaro específicamente a la iglesia, “Tú eres mi cuerpo. Eres mi novia. Eres mi sueño.” El cumplir este sueño del Señor es el objetivo de la iglesia.
Algunas personas dicen que realizaran un gran logro espiritual para así glorificar a Dios. Sin embargo, glorificar a Dios no es al realizar un logro extraordinario. El cielo es Su trono y la tierra estrado de sus pies, ¿qué gran cosa podrán realizar un mero hombre para Dios o qué tan gran lugar de reposo podrá edificar para Él? Dios no busca a los que son inteligentes, competentes o los que hayan realizado un gran logro. En cambio, Él busca aquellos que son pobre y humilde de corazón, y quien tiembla ante Su palabra.
La iglesia debe ser el lugar donde aquellas personas están firmemente conectadas entre sí. Además, es donde cada persona debe usar fielmente los dones que se les fue dada para trabajar juntos en harmonía. Dios obra en la íntima relación donde todos miembros son considerados y se adaptan entre sí. Aunque la función y característica de cada uno sea diferente, pueden llegar a la harmonía al ser conectados por las coyunturas. Las coyunturas suministran el poder que Dios da a cada miembro, el cual sigue fluyendo para llegar a las otras partes. Cuando este proceso se realiza sin ningún problema, la iglesia puede llegar a crecer y cumplir con su función original.
La iglesia no es simplemente un lugar para que cada miembro realice sus logros espirituales. Por el contrario, cada miembro tiene que trabajar voluntariamente para el crecimiento de la iglesia. “Señor, paso sobre el suelo. Me convertiré en tus sandalias. Ese es el significado de mi existencia. Espero que no sientas incomodidad de mí.” De la misma manera, como la sangre circula por todas las partes del cuerpo, nosotros siendo miembros de la iglesia tenemos que manifestar el amor que el Señor ha ordenado. No seamos como las organizaciones humanas que buscan el crecimiento mediante esfuerzos humanos, sino andemos según la voluntad de Dios para cumplir el sueño del Señor. Acerquémonos al Señor con amor y fidelidad, para que así toda la iglesia sea orgánicamente conectada, unida y alcance el crecimiento.