Dios pone a Jesucristo como la piedra angular en Su casa, que es la iglesia. La iglesia es la congregación de personas que han creído en Cristo y han recibido la salvación. Esta congregación es la casa de Dios, y cuando esta casa fue edificada, Cristo fue puesta como la piedra angular. Incluso ahora, Dios sigue edificando esta casa, y en el primer estado de la construcción Dios encomienda a los discípulos de Cristo edificar lo fundamental de esta casa. En otras palabras, Él hace que los apóstoles y profetas edifiquen el fundamento de esta casa.

La extensión de la verdad del evangelio fue determinada por los apóstoles y profetas. Ellos nos hacen conocer la voluntad de Dios que contiene la muerte y resurrección de Cristo, y que tiene que ver esto con nosotros. Antes de que ellos hicieran esto, el Nuevo Testamento no existía en el mundo. Aunque el evangelio estaba escondido en el Antiguo Testamento, si ellos no hubieran manifestado y dejado en escrito, nosotros no hubiéramos podido recibir el evangelio. Sin embargo, los apóstoles y profetas recibieron la revelación y hace que conozcamos el evangelio que escondía el Antiguo Testamento.

La gran mayoría de los miembros de la iglesia primitiva eran gentiles y no judíos. Los gentiles no tenían un entendimiento profundo sobre el Antiguo Testamento, por lo cual les hubiera sido difícil tener un entendimiento correcto sobre el evangelio. Adicionalmente, el conocimiento y la filosofía que tenían al estar en el mundo tenía la tendencia de ir en contra del evangelio, por lo cual sería difícil esperar que ellos pudieran interpretar correctamente el significado de la muerte y resurrección de Cristo. En medio de esta situación, Dios completa el Nuevo Testamento a través de los discípulos de Cristo. La iglesia de Cristo aguantó la persecución que les siguió por 300 años, protegiendo el evangelio teniendo un solo corazón.

De esta manera, la extensión de la verdad del evangelio ya fue determinada, y la iglesia de Cristo estuvo sostenida en este fundamento firme. Desafortunadamente, hasta el día de hoy la iglesia de Cristo ha sufrido múltiples divisiones y a través de esto muchos han tropezado. Una de las causas primordiales que llevaron a esto, son algunas personas que se levantaron menospreciando el fundamento que fue edificado desde hace dos mil años atrás y tratado de formar otro fundamento nuevo. Ellos han ignorado por completo el rol y el evangelio que los apóstoles y profetas han llevado y afirman que han recibido una nueva revelación que todavía no se ha hecho conocer en el mundo.

En el caso de que si el fundamento hubiera sido derrumbado por tales personas, la casa de Dios no hubiera podido mantenerse firme y nosotros no hubiéramos podido escuchar el evangelio completamente. La razón por el cual nosotros podemos escuchar sanamente el evangelio y recibir la salvación es porque desde un principio nuestros antepasados en la fe han protegido este fundamento con sus vidas. Aquel que conoce el valor del evangelio y conoce la voluntad de Dios, que es hacer que la salvación esté en todos los confines del mundo, no estará satisfecho por el hecho de que ha sido salvo, sino que luchará para que el evangelio pueda ser entregado sanamente a la próxima generación. El Señor también no sobrepaso el fundamento de los apóstoles y profetas y se convirtió personalmente en la piedra angular. Sostengamos humildemente el llamado del evangelio que se nos fue dada para completar la hermosa casa de Dios.