Servicio del Día del Señor del 11 de junio del 2023
El día de reposo es por misericordia
(Mateo 12:1-8)
Pastor Sung Hyun Kim
Cuando Jesús iba por los sembrados en el día de reposo, sus discípulos tuvieron hambre y comenzaron a arrancar espigas y a comerlas. Al presenciar esto, los fariseos los acusaron de hacer lo que no es lícito hacer en el día de reposo. Sin embargo, los discípulos no violaron la Ley. Estaban actuando dentro de los límites de las regulaciones que permitía entrar en la mies de su prójimo, arrancar espigas con las manos, pero no aplicar hoz para satisfacer su hambre. No obstante, los fariseos valoraban más sus tradiciones que la misma Ley. Consideraron el acto de los discípulos como trabajo, al frotar el grano con las manos y soplar las cáscaras con la boca, y los criticaron por haber violado el día de reposo.
Entonces Jesús les dijo: “¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre; cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes?” Aunque la Ley establece que solo los sacerdotes pueden comer de los panes de la proposición, no es la voluntad de Dios que las personas mueran de hambre mientras se aferran estrictamente a las regulaciones. A través de la Ley, Dios enfatiza el amor y compasión, pero los fariseos, que estaban más interesados en establecer su propia justicia, no comprendieron el verdadero propósito.
Jesús continuó diciendo: “¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa? Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.” Aunque el día de reposo es un día en el que no se debe trabajar, los sacerdotes que sirven en el templo tienen que realizar un trabajar más arduo durante ese día. A pesar de que la labor hecha por los sacerdotes en el templo hecha por las manos del hombre era sin pecado, ¿cómo es posible condenar a aquellos que trabajan en la obra de Jesucristo, que es aún mayor que el templo?
“Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes; porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.” Así es. Lo que Dios desea de nosotros es amarlo a Él y amar al prójimo de la misma manera. Aunque el día de reposo superficialmente parece conmemorar el descanso de Dios después de haber creado todas las cosas, en realidad contiene la misericordia y consideración de Dios hacia el hombre. Después de la caída de Adán, cuando los seres humanos se vieron condenados a una vida llena de sufrimiento para sobrevivir, Dios les brindó el descanso a través del día de reposo, y al mismo tiempo les dio la esperanza de que algún día vendrá el verdadero descanso.
El descanso y gozo que simbolizan el día de reposo ya han morado en nuestros corazones a través de Jesucristo. Ahora, nuestra esperanza es entrar en el reino del descanso y gozo con un cuerpo eterno. La iglesia es el lugar donde aquellos que tienen esta esperanza se reúnen para dar gracias por la gracia del Señor y compartir el amor y misericordia que han recibido. Es especialmente en la iglesia donde nos reunimos en el Día del Señor para conmemorar Su resurrección y agradecer por Su gracia, y donde ponemos en práctica el amor hacia Dios y hacia los hermanos según Sus mandamientos. Esto no es un acto forzado por las regulaciones, sino una expresión de amor hacia Dios por parte de aquellos que han experimentado Su misericordia.