Servicio del Día del Señor del 12 de febrero del 2023
La responsabilidad que trajo la justicia de José
(Mateo 1:18-25)
Pastor Sung Hyun Kim
Esto fue un gran trauma. ‘¡Como puedo María, quien amo, hacer algo así! ¡Esperando el día en que estemos juntos, ella tuvo que mantener su pureza, pero me ha traicionado!’ E incluso haciendo conocer la noticia que estaba embarazada, ella afirmó que no había tenido relaciones con nadie. José pensó que ella no era la María que había conocido, al ver como ella daba excusas absurdas cuando tendría que arrodillarse y pedir perdón. Entonces, ¿qué se debe hacer en estas situaciones? Según la Ley, las personas tienen que ser informadas de este hecho y ser castigada acorde a ese pecado.
Sin embargo, José estaba padeciendo. Ya era evidente que su vida estaba manchada e iba a ser perjudicado por esta situación, pero su preocupación real era la situación en la que María tendría que enfrentar. Si se hiciera conocer esta situación, María tendría que morir acorde a los reglamentos de la Ley, y si no llegara a ese punto, viviría una vida peor que morir por el resto de su vida. Aunque ella había cometido un error, José no deseaba que a través de ello fuera miserable. Por lo cual, decide en divorciarse de ella en secreto para darle un camino de vida.
Así es como Mateo escribe sobre esto: “José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.” Así es. Dios acepta ese buen corazón como justo. Su carácter se asemejaba al buen corazón del Señor, quien se hizo carne, para que los pecadores no perecieran, sino que obtuvieran la vida eterna. Un ángel se manifiesta en el sueño diciendo: “José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.”
En ese instante, la preocupación de José desapareció completamente. Él tomó la determinación de tomar responsabilidad del deber que le fue dado con todo relacionado con el nacimiento de Jesús. “¡Dios, cuidaré de María quien estás usando! No importa qué crisis me sobrevenga, cuidaré del niño que ha sido concebido hasta el final para que pueda nacer de manera segura y crecer bien. ¡Cumpliré el papel de padre legal, al niño que fue concebido por el Espíritu Santo!” De esta manera, José decide en recibir a María y no la conoce hasta que el niño naciera. Luego de que nació el niño, ejerció el derecho de padre legal al nombrar al niño Jesús, cumpliendo su papel para que otros no lo consideraran un hijo ilegítimo, sino que fuera considerado como descendiente de David.
José entregó su vida de esta manera cuando vio que el reino de Dios estaba en crisis. Originalmente, Dios no es quien puede tener alguna crisis, pero decide entrar en la crisis para salvar al hombre del pecado. Todas las personas que ayudaron al Señor en esta tierra fueron consideramos como justos. No eran los que condenaban temiblemente a los demás defendiendo principios, sino los que quería que a los demás les fuera bien y estaban dispuestos a sufrir pérdidas por ello. Lamentablemente, la mayoría de nosotros no tenemos este tipo de carácter. Sin embargo, el Señor nos da la gracia de nacer de nuevo. Esto es porque espera que nos arrepintamos y a través de la ayuda del Espíritu Santo tengamos una buena consciencia y fe completa. ¿Cómo está usted llevando su vida de fe? ¿Abandonará al reino de Dios, que está en crisis, por el éxito de su trabajo, o estás dispuesto a correr riesgos por el reino de Dios?