2022.03.27 – El velo del templo es rasgado
in SermonesEl velo del templo es rasgado
(Marcos 15:33-41)
Dios
es santo.
Él
creo toda la creación y lo pone en la expansión. (Gen 1:7)
A diferencia del cielo (mundo espiritual), la expansión estaba vacía. (Gen 1:2)
Existe un límite llamado, ‘aguas de arriba’
en medio del cielo de Dios y el espacio de la creación.
Por lo tanto, nadie puede sobrepasado este límite y entrar en el cielo.
Luego de que la humanidad cayó, el lugar donde no puede entrar
sin sangre fue llamado, lugar santísimo. (Heb 9:1-3)
Había un velo entre el lugar santo y el lugar santísimo,
solo el sumo sacerdote podría entrar una vez al año.
En ese momento, el velo era abierto
y el lugar santísimo de Dios y el lugar santo del hombre se unían. (Ef 4:6-10)
Por lo tanto,
Dios entró en el mundo (Jn 15:26)
y la humanidad que fue salva entra en el cielo (mundo espiritual). (Jn 14:1-3)
De esto trata las palabras, “Vosotros en mí, y yo en vosotros.” (Jn 14:20)
Él derramó la sangre en la cruz
para romper la pared que dividía, y el velo es Su carne.
De esta manera, Jesús entro al cielo (Heb 10:19-22)
y el Espíritu Santo bajo del cielo. (Jn 16:7-14)
○ El velo que divide estos los dos lugares es nuestro pecado.
Sin embargo, cuando el velo fue rasgado, Él redime nuestros pecados.
○ Jesús compra a los creyentes con sangre y entra en el cielo en cambio de ellos,
y el Espíritu Santo entro en nosotros en cambio del cielo.
La obra que fue realizada en el monte de Gólgota es la verdad.
○ Si el Espíritu Santo entra en nuestros corazones,
significa que nuestro Salvador mora en los cielos.
Así como Dios y nosotros somos uno.
※ No somos personas que siguen la religión o filosofía.
Nosotros somos creyentes que dependen
en la sangre de Jesús, el Evangelio y el Espíritu Santo.
Marcos 15:33-41
33 Cuando vino la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.
34 Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
35 Y algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: Mirad, llama a Elías.
36 Y corrió uno, y empapando una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si viene Elías a bajarle.
37 Mas Jesús, dando una gran voz, expiró.
38 Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.
39 Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.
40 También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé,
41 quienes, cuando él estaba en Galilea, le seguían y le servían; y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén.
Resumen
Carta de Simuon
Créditos
Centro Misión Iglesia Sungrak
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Departamento de Castellano
Traducción de sintesis: Eun Sol Jang
Traducción del resumen: Eun Sol Jang
Interpretación: Eun Sol Jang