Servicio del Día del Señor del 4 de diciembre del 2022

Jesús revela al Padre completamente

(Juan 14:9-12)

Pastor Sung Hyun Kim

Uno de vosotros me va a entregar.” “A donde yo voy, vosotros no podéis ir.” “No cantará el gallo, sin que me hayas negado tres veces.” Luego de que Jesús haya lavado sus pies y escuchar estas palabras significativas, los discípulos se preocuparon. Pero Jesús les dijo, “No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” 

Tomás dijo, “Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?” Los discípulos quienes vieron a Jesús solo como el que iba a librar a Israel de la opresión de Roma, no pudieron entender las palabras de Jesús. Pero la obra que Jesús estaba haciendo no era para que ellos prosperen en la tierra, sino guiarlos a la casa del Padre que está en el cielo. Por este propósito, Jesús ha estado con ellos por los últimos años, dándose a conocer. Aunque todavía no se habían dado cuenta, ellos ya estaban viendo el camino que los llevaría al Padre.  

A pesar de todo esto Felipe dijo, “Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.” Felipe no había podido ver la gloria de Dios que Jesús estaba manifestando. No solo él, sino todos los discípulos todavía no tenían la certeza de la Deidad de Jesús. Jesús dijo, “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Así es. Jesús no solo es quien fue enviado por Dios, sino que también es uno con Dios.  

El hecho que Jesús haya dicho, “Yo soy en el Padre, y el Padre en mí”, tiene el mismo significado que decir, “El Padre y yo somos uno”. El aceptar esta relación de morar mutuamente, es posible solo con la inspiración. La persona que ha recibido la inspiración a través de la verdad, ósea la persona que tiene fe verá a Jesús nazareno como a Aquel que manifiesta al Padre Dios completamente y no solo una parte. Además, la obra y palabra de Jesús serán vistas como una obra que revela completamente la voluntad de Dios, sin dejar nada atrás 

Esta es la razón por la cual podemos caminar con paz en el camino que es Jesucristo. Si seguimos este camino podremos llegar sanos y salvos a la casa del Padre Dios. No hay la necesidad de preocuparse si en medio del camino aparece una variable y seamos aturdidos. En el caso de que haya otra voluntad de Dios que Jesús no mostró en su vida, aunque si creemos en Jesús, todavía no tendremos más remedio que vivir en el camino de los pecadores en el ámbito que él no mostró. El no tenemos que preocuparnos por esto y poder sacrificarnos con paz es porque el camino de la salvación que el Padre Dios nos quiere guiar fue mostrado completamente a través de Jesús. Por lo tanto, sigamos este camino sin girar hacia la izquierda o derecha. No dudemos del Señor que nos está guiando, sino caminemos valientemente en el camino que Él nos ha preparado.