2021.06.06 – Tu fe te ha salvado
in SermonesTu fe te ha salvado
( Marcos 5:21-34 )
Dios
es Padre que está en los cielos.
Él
da una gran salvación al mundo (Heb 2:3)
dando la vida eterna a quienes creen en el nombre de Dios. (Hch 4:12)
El nombre de Dios, Jesús, es nuestra fe, (Jn 20:31)
la voluntad de Dios es nuestra fe, (Jn 6:33-40)
la palabra de Dios es nuestra fe, (Heb 11:3)
Él quien es Emanuel es nuestra fe, (Mt 1:21-23)
y la autoridad y poder que Dios da es nuestra fe. (Mt 10:1)
¿Cuál es la fe que Él nos da?
Es hacer las obras que el Hijo de Dios hizo (Jn 14:12)
y hacer aún obras más grandes que estas, las cuales no fueron mostrados en el mundo.
Por lo tanto, no hay nada imposible para los que creen. (Mc 9:23)
Debemos usar la fe que Dios nos ha dado (Mc 5:34)
y ser libres por ella. (Jn 8:36)
Jesús sano la enfermedad con Su palabra, (Mt 8:16)
echo fuera demonios con Su palabra,
pone la mano para sanar la enfermedad, (Mc 5:41)
y aquellos que tocaron el cuerpo fueron sanados. (Mc 5:27-28)
El reino de Dios no solo tiene la palabra,
pero en poder de Dios. (1 Cor 4:29)
○ Él da al Espíritu Santo en nuestros corazones
para manifestar la obra de Dios.
○ La obra de Jesús fueron predicar la palabra,
sanar las enfermedades y echar fuera demonios,
simultáneamente, la iglesia cristiana es una realidad.
○ La moral y ética sin el poder es la religión.
La religión edifica la virtud, pero no tiene el poder para dar la vida eterna.
No tiene nada de que jactarse.
※ Nuestra fe es una realidad y siempre nos revestimos de Su poder
en el presente y en cualquier lugar.
Nuestra fe es el poder. No importa lo que los otros digan, es el poder.
Marcos 5:21-34
21 Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar.
22 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies,
23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.
24 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.
25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre,
26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor,
27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.
28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.
29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.
30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?
31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?
32 Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto.
33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad.
34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
25 Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
Resumen
Carta de Simuon
Créditos
Centro Misión Iglesia Sungrak
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Departamento de Castellano
Traducción de sintesis: Eun Sol Jang
Traducción del resumen: Eun Sol Jang
Interpretación: Eun Sol Jang