2019.08.04 – La Iglesia de Jesús
in SermonesLa Iglesia de Jesús
( Mateo 16:13-20 )
Dios
es viviente.
Su Hijo
es la vida de la resurrección. (Jn 11:25-26)
Nuestra fe es recibir la salvación y vida eterna. (Jn 3:16)
Por lo tanto,
si no tenemos la fe que nos lleva a la salvación, pereceremos. (Jn 3:17-18)
Toda nuestra obra que vayamos a hacer será en vano. (1 Cor 15:17-18)
Aunque sea reverente, ore mucho o sé de en sacrificio,
si no tiene la fe, perecerá. (Heb 11:6)
Nuestra fe no es creer en las palabras de los profetas.
Tampoco es creer en Jesús en el nivel de un profeta. (Mt 17:4-5)
Nuestra fe
es creer que Jesús es el Cristo,
el Hijo del Dios viviente. (Mt 16:16-17)
Por lo tanto,
es escuchar la palabra de Dios
que es mucho mayor que las palabras de los profetas.
El Evangelio es escuchado por Cristo. (Mt 4:17)
Y la Verdad
es escuchada y creída a través del Espíritu Santo. (Jn 16:13-14)
◌ Nuestra fe
es creer en la gracia del Evangelio del Señor Jesús
y creer en la verdad que habla el Espíritu Santo.
◌ Para obtener la vida eterna
tenemos que escuchar y creer en el Evangelio y la verdad.
Solo a través de esta fe obtenemos la llave del Reino de los Cielos.
◌ Nosotros no creemos en las palabras de hombres,
sino que nosotros creemos en las palabras de Jesús.
Nosotros creemos en la verdad que el Espíritu Santo nos enseña.
※ Jesucristo es el Verbo.
Él es Dios.
Escuchemos y entendamos la verdad que es testificada por Dios.
Mateo 16:13-20
13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.
15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
Resumen
Carta de Simuon
Nosotros creemos en el Dios único verdadero y en Jesucristo quien ha enviado. Dios solo es uno. El Padre, Hijo y Espíritu Santo son uno.
Cuando yo pertenecía al mundo no conocía quien era Dios, ni tampoco conocía sobre su existencia. Pero un día escuche la campana de una iglesia y decido en entrar en ese lugar. Esta persona ahora es un pastor. Yo que he vivido toda mi vida como evangelista y pastor. Pero de repente como el sol que está a punto de ponerse, he envejecido. Sin embargo, mi espíritu siempre está lleno de la inspiración. Incluso tengo el vigor de un joven. De la misma forma como la ropa se desgasta cada vez que es usada, mi cuerpo se ha desgastado. Pero ciertamente he experimentado como mi espíritu es renovado cada día. Esto es porque mi espíritu fluye la sangre de Dios y la inspiración del Espíritu Santo, como rio de agua viva.
Yo no conocí acerca de Dios porque he aprendido acerca de Dios a través de otras personas. En cambio, yo lo he experimentado personalmente. Cuando hablo sobre experimentar no me refiero a los sentimientos de la carne, ni tampoco de los deseos de la carne. Sino me refiero el experimentar el gozo de Dios en mi espíritu. Como conozco con certeza la diferencia entre el gozo de la carne y el gozo del espíritu, yo no recibo la influencia de las situaciones en las que estoy. En cambio, doy gracias a Dios. Dios es espíritu, por lo cual no puede ser visto con los ojos del hombre. Dios no ha sido visto por nadie. Nuestra fe nos es imaginar a Dios como un anciano con una barba larga. El hecho de que nosotros conocemos a Dios es porque hemos visto claramente la obra que Dios ha hecho.
Jesús ciertamente era una persona de Nazaret, y su madre era María. Su descendencia viene a través del Rey David y Abraham. Jesús ciertamente es una figura histórica. Luego de que manifestó como el Hijo de Dios comenzó a realizar señales y prodigios. A través de Su obra un ciego que desde su nacimiento abre los ojos y ve. Un ciego nunca puede ver la luz del sol. No existe nadie en este mundo que le pueda hacer ver. Sin embargo, Jesús le muestra la luz resplandeciente.
Aquel que puede realizar cosas que son imposibles al hombre es Dios. Aunque el hombre crucificó a Jesús y murió; Él luego de tres días resucito. Aquellos que vieron esto fueron los once discípulos de Jesús. Ellos dieron sus vidas confesando que: “Jesús resucito de entre los muertos”. No existe persona que diera su vida por alguien quien ya ha muerto. La razón por el cual los discípulos dieron sus vidas testificando la resurrección de Jesús, es porque Jesús realmente resucito de entre los muertos.
El que puede resucitar a las personas de la muerte solo es Dios. Las personas que vieron que Jesús subió al Cielo dieron sus vidas para testificar esta verdad. La razón por el cual ellos pudieron dar sus vidas es porque en ellos moro el Espíritu Santo, quien Jesús había prometido. La razón por el cual doy mi vida para predicar la inspiración del Espíritu Santo porque he experimentado que el Espíritu Santo ha morado en mí. Jesús es Dios que fue manifestado en el mundo, es la imagen de la sustancia de Dios. Lo que nosotros creemos es una realidad.
Créditos
Centro Misión Iglesia Sungrak
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Departamento de Castellano
Traducción de sintesis: Eun Sol Jang
Traducción del resumen: Eun Sol Jang
Interpretación: Eun Sol Jang