2019.06.09 – La fe es una realidad
in SermonesLa fe es una realidad
( Hebreos 11:1-6 )
Dios
llama a las cosas que no existen como si existieran.
Él
da la bendición a Su Hijo
y también hace que Abraham sea fuente de bendición. (Gen 12:2)
Abraham
recibe la palabra de Dios y la obedece por completo. (Gen 15:6)
La fe es una realidad. (Heb 11:1-2)
Abraham ofreció el diezmo a Melquisedec. (Heb 7:2)
El diezmo no es la Ley,
sino es la fe de Abraham.
Según la Ley, el diezmo fue dado a la tribu de Leví como heredad.
El diezmo de los levitas
es puesto en las cámaras en la casa de Dios. (Ne 10:38-39)
Dios prometió: “Si siempre hay alimento en la casa de Dios
no habrá suficiente espació para guardar toda la bendición.”(Ml 3:10)
Dios nos dice que probemos acerca de esto.
La palabra de Dios es viva y una realidad. (Heb 4:12)
Su fe es una realidad. (Heb 11:1)
Jesús enfatizó en el diezmo. (Mt 23:23)
Nos ha dicho que demos el diezmo junto con la justicia, la misericordia y la fe
◌ Nuestra vida de fe es para recibir la salvación.
Uno en esta tierra también recibe la recompensa de esta fe.
Aunque la fe es espiritual, uno también recibe la vida en esta tierra.
◌ Dios nos ha dicho que probemos nuestro diezmo y ofrendas.
Sin embargo, Dios nos ha dicho que no le tentemos.
Nos ha dicho que le probemos en la bendición.
◌ Aunque entramos a la vida eterna a través de la fe,
Dios nos ha dicho que también recibamos el testimonio en este mundo a través de la fe.
El testimonio de nuestra fe es la bendición.
※ El ser tacaño con nuestras ofrendas
es testimonio de la falta de fe hacia Dios.
El sacrificio y ofrendas son el fruto de nuestra fe.
Hebreos 11:1-6
1Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
2 Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
3 Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.
4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.
5 Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Resumen
Carta de Simuon
La fiesta de la siega es una de las fiestas del pueblo de Israel. Esta fiesta es donde el pueblo de Israel da gracias a Dios por los primeros frutos de la cosecha luego de cruzar el Mar Rojo y entrar en el desierto. Antes de esto, los israelitas entregaban sus primeros frutos al Faraón mientras estaban en Egipto. Sin embargo, luego de que ellos salieron de Egipto y recibieran el bautismo al cruzar el Mar Rojo cosecharon sus primeros frutos siendo personas libres. A través de ello, ellos celebran la bendición que recibieron como personas libres. Este día, da fin a las fiestas. El pueblo de Israel continuamente celebro este día hasta que Jesús vino y personalmente declará el final de las fiestas. La cual hace referencia al día de Pentecostés.
El día de Pentecotés es el último día en la fiesta solemne de las semanas luego de la salida de Egipto. Esta es la fiesta en donde los santos que son libres al recibido el bautismo y se apartaron del mundo, comen del alimento espiritual y dan gracias delante de Dios por primera vez. A diferencia de los impuestos que damos en el mundo, es dar gracias únicamente a Dios.
A diferencia del diezmo, esta ofrenda es entregada voluntariamente y es la confesión de fe de aquel que son libres. Luego de que hemos recibido el bautismo y salido del mundo, pertenecemos al reino de Dios por lo cual tenemos que dar nuestro testimonio. Tenemos que testificar: “Yo vivo por la gracia de Dios y mi espíritu también”. Si nosotros recibimos la gracia y tenemos nuestra vida de fe delante de Dios, Dios ha determinado que tenemos que demostrar nuestra confesión de fe a través de nuestras ofrendas. Esta es la fiesta que hace referencia de esta palabra: “Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto”. En el día de hoy los cristianos salen del mundo y viven la vida en la iglesia la cual es el desierto. Los santos que son libres: son llenos del Espíritu Santo celebrando y dando sus ofrendas de gracias ante Dios.
Dios no miente en la palabra que ha prometido. Dios nos ha dicho que demos nuestras ofrendas junto con el diezmo. Luego así tiene que ser guardadas en la casa de Dios. Dios nos ha dicho que le probemos en esto. ¿Qué tan frustrado hubiera estado Dios para decir al hombre que lo probaran?
La fe que Dios nos ha dado es una realidad. No es una ficción sino una realidad. La palabra que Dios ha prometido es una realidad. Aquel que duda de esta verdad, es una persona que solo recuerda a Dios como una memoria, decepcionandole. Antes de recibir el bautismo, era como la vida que servia al Faraón en Egipto. Sin embargo, ahora que ha recibido el bautismo vivimos nuestra vida en el desierto. Nosotros solo servimos a Dios.
Aquellos que viene a la fiesta de la siega, es decir el día de Pentecostés, sin ningún deseo no podrán atraer el amor y el interés de Dios. Sin embargo, aquellos que conocen la voluntad de Dios y cumplen con las fiestas en ellos correrá como rio los dones y poderes del Espíritu Santo del día de Pentecostés. Esto es la promesa certera del Señor. En el día que el Señor nos a dejo nos hablo acerca de esta realidad. Desde el primer día que yo, Simuon, creí en Dios he obedecido según como está escrito. Por lo cual hasta el día de hoy tengo la llenura. Deseo que en el día de hoy todos reciban la llenura de la fuente de agua viva en sus espíritus.
Créditos
Centro Misión Iglesia Sungrak
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Departamento de Castellano
Traducción de sintesis: Eun Sol Jang
Traducción del resumen: Eun Sol Jang
Interpretación: Eun Sol Jang