2019.02.24 – Edifique el templo espiritual
in SermonesEdifique el templo espiritual
( 1 Corintios 3:10-15 )
Dios
es el Padre.
Él
creó al mundo a través de la palabra. (Hebreos11:3)
Enviá al Verbo al mundo, (Juan 12:50)
y el mundo por medio de ello recibe la vida eterna.
Esa palabra esta llena de la gracia y la verdad, (Juan 1:14-15)
y esta ella de la gloria del Hijo de Dios.
Al recibir el bautismo
nos hemos convertido en hijos de Dios que han nacido de nuevo. (Marcos 16:14-20)
Desde ese instante,
somos quienes edificamos en el fundamento que es Jesucristo. (1 Corintios 3:10)
Esto es para que recibamos la recompensa de gloria. (1 Corintios 3:14)
Dios da la recompensa a los espíritus que reciben la salvación.
Y también da el galardón como la gran recompensa.
La casa que nosotros edificamos es el templo santo.
Nosotros somos este templo. (1 Corintios 3:16-17)
Somos el templo en donde mora el nombre de Dios. (2 Crónicas 6:29)
Solo a través de este nombre recibimos la vida eterna. (Juan 20:31)
El Espíritu Santo mora en nosotros a través de ese nombre.
La vida de fe es seguir adelante continuamente. (Filipenses 3:7-12)
◌ Nuestra vida de fe tiene que crecer más que el comienzo
y tiene que complacer a Dios.
El templo es donde mora el Espíritu Santo.
◌ Nuestra fe es creer que el Señor siempre mora
en nosotros a través de Su nombre.
El retroceder en la fe es la destrucción.
◌ Si hemos obtenido la salvación, recibamos la resurrección de gloria.
Y moremos en la morada que Jesús está preparando.
Este es el deseo ferviente del Señor Dios.
※ Si edificamos nuestro ser siendo parte del templo,
nuestro espíritu prosperará al igual que todas las cosas.
Tendremos la salud y estaremos llenos del gozo de la salvación.
1 Corintios 3:10-15
10 Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.
11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
12 Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,
13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.
15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.
Resumen
Carta de Simuon
Aquel que ha salvado mi espíritu hizo que recibiera Su inspiración en abundancia, e hizo que conociera más sobre la verdad. A través de ello, hizo que pudiera enseñar y alimentar a siervos espirituales. Por lo cual en el año 1964 prepara mi corazón para poder formar a diez mil lideres, que al final luego de 40 años al edificar el Centro Misión Mundial Cristiano esto fue realizado.
El lugar donde ahora estamos rindiendo el culto es el Centro Misión Mundial Cristiano. Y el lugar donde también rendimos culto es el Santuario Central Singil. Aunque en estos momentos la iglesia está pasando por una gran dificultad, ciertamente tenemos que recuperarnos. Incluso ahora tenemos que prepararnos diligentemente para cumplir la meta de: “Todas las naciones es nuestro lugar de trabajo. (o “Todas las naciones es el área de nuestra actividad”)”. Aunque yo he comenzado con esto tengo la certeza de que el Obispo Sun Hyung Kim lo pondrá en practica.
Nosotros somos aquellos que han recibido primero el evangelio, por lo cual tenemos que levantarnos e ir hacia el mundo y hacer discípulos en todas las naciones. Para poder llevar la palabra de verdad que no he podido predicar en el púlpito he escrito muchos libros. Estos libros fueron escritos con la esperanza de que cualquiera que lea estos libros en cualquier momento, una y otra vez, podrán llegar al entendimiento.
Los libros que he escrito no fueron escritos con la sabiduría o conocimiento humano, ni tampoco son libros escritos sobre hechos del mundo. Sino que son libros que fueron escritos con mucha oración, con la guía del Espíritu Santo y según su inspiración. Verdaderamente así es. Por lo tanto, deseo que cualquiera que es humilde delante de Dios, lea y aprende de los libros de Simuon.
Esto no significa que yo sea un ser especial. Aunque sea un ser necio, yo, quien he visto esa fe de Dios de ante mano, tengo el temor de que si no la predico el castigo de Dios venga a mí. Ante todo deseo que mis descendientes primero a través de estos libros entiendan la inspiración y la verdad que he recibido y sean armados poderosamente en sus espíritus. De la misma manera, estos libros no solo fueron escritos para mis descendientes, sino para que el conocimiento de la verdad sea repartido igualmente para todo. Ore para Dios hiciera su obra hasta que los diez mil lideres estuvieran listos.
Un niño tenia algunos panes y peces que eran suficientes para que él comiera por si mismo. Pero una ves que fueron puestas en las manos del Señor hizo que muchas personas pudieran comer de ello. De la misma forma, como este niño soy un ser menos he insignificante. Sin embargo, el Señor hizo que pusiera lo poco que tenia en sus manos, e hizo que pudiera partilo para muchos. No de escusas como: “No conozco la verdad, no conozco el Evangelio.”, sino cualquiera que tienes ojos lea cuidadosamente los libros uno por uno. Verdaderamente deseo que todos juntos conozcan la inspiración de Simuon.
Todos nosotros somos quienes hemos visto y experimentado los milagros en el desierto de Betsaida. Todos juntos seamos humildes y leamos los libros que Simuon ha escrito con la inspiración y lleguemos a ser lideres. No solo usted mismo sino que también su esposo, su esposa, y hasta sus hijos. Hagamos que todos sean guiados hacia esta inspiración. Como yo no tengo mucho tiempo estoy escribiendo cosas que no puedo volver a repetir. Luego de que yo me vaya de este mundo, deben de trabajar diligentemente con la inspiración de Simuon. Amén.
Créditos
Centro Misión Iglesia Sungrak
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Departamento de Castellano
Traducción de sintesis: Eun Sol Jang
Traducción del resumen: Eun Sol Jang
Interpretación: Eun Sol Jang