2017.01.15 – La iglesia de Jesús
in SermonesLa iglesia de Jesús
(Mateo 16:13-20)
Dios
Es el único Padre.
Él
Creó los Cielos por el Hijo
Y lo estableció como heredero,
Así el se convierte en el Señor de gloria. (Hebreos 1:3)
Dios envió al hijo al mundo
Por el amor hacia el mundo (Juan 3:16)
Y para establecer allí su Iglesia. (Mateo 16:18)
La Iglesia es la imagen del Señor Jesús
Manifestada al mundo. (Efesios 1:21-23)
La Iglesia está sobre la roca,
Esta roca
Es Jesucristo,
El Hijo del Dios viviente (Mateo 16:17)
Y la autoridad del Hades no puede contra ella.
La Iglesia
Es el Reino, el poder y la autoridad de Dios.
Por lo tanto,
Es la única creación que recibió las llaves de los cielos. (Mateo 16:9)
El Espíritu Santo sella y testifica de esto. (2 Corintios 1:21-22)
○ Evalúese si tiene fe.
¿Tiene la certeza de que Jesucristo
Es el Hijo del Dios viviente?
○ ¿Está su fe sobre la roca?
Examínese
Y tenga la fe que vence al mundo.
○ Nuestra fe y poder
Es mayor que la del diablo,
Y si es débil hay que orar, orar y orar más.
※ Lo que se abre en la tierra se abre en los cielos.
Lo que se cierra en la tierra se cierra en los cielos.
Debemos vencer según la voluntad de Jesús.
Mateo 16:13-20
13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.
15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
Resumen
El fundamento de la fe
Dios es nuestro Padre. Aunque en el mundo haya muchas personas, no son muchas las personas que pueden llamar a Dios, Padre. La razón por la cual aunque todos hayan sido creados por Dios algunos pueden llamar a Dios Padre y otros no, es porque Dios solo da el derecho de llamar a Dios Padre a los que creen en el Hijo de Dios, osea los que se revisten de la obra de Jesús.
Jesús mientra estuvo en esta tierra a cualquier lugar donde iba recibió persecución y desprecio de las personas. Pero interesantemente las personas de la región de Filipo admiraron y respetaron a Jesús. Jesús pregunta a sus discípulos, “¿Quién dicen que soy yo?”. Los discípulos respondieron diciendo, “Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.” En ese entonces, Juan el Bautista y los profetas eran personas que recibian la mayor admiración entre las personas. Las personas de Filipo habían visto a Jesús como una persona increíble. Sin embargo, aunque ellos admiraban grandemente a Jesús solo lo vieron como un hombre, ellos no conocían que Él era el Hijo de Dios. Ellos quienes fueron criados por la ley no pudieron reconocer a Jesús que esta enfrente de sus ojos. Jesús también preguntó a sus discípulos, “¿Ustedes quién decís que soy yo?” en ese momento Pedro responde, “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” (Mateo 16:13-17).
Jesús al gozarse de la inesperada confesión dijo, “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, sobre esta roca eficiaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mateo 16:17). Jonás es la persona que salvo a la isla de Nínive que iba a ser destruida. La isla de Nínive era un lugar extremadamente grande. Sin embargo Jonás hizo que en un solo día desde el rey hasta todas las personas del pueblo de la isla se arrepentierán. El hecho de que Jesús llamó a Pedro Hijo de Jonás, lo llamó como heredero de Jonás. De la misma manera como Jonás hizo que Nínive llegará a la salvación, Pedro también llevará a muchas personas a la salvación.
Jesús dijo que Pedro era bienaventurado. Las personas piensan que el ahorrar dinero y ser exitosos es tener la bendición. Sin embargo, el Señor dijo que los que salvan a muchos como Jonás tienen la bendición. ¿Qué es la bendición? Aunque las personas al pensar en la bendición piensan en lo material, la bendición está en la profunda comunión con Dios. Levíticos 23:19-20 dice, “Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? He aquí, he recibido orden de bendecir; él dio bendición, y no podré revocarla.” De esta manera el mandamiento de Dios es bendición. Cuando nosotros recibimos el mandamiento y cuando este sea realizado allí obtendremos la bendición. Hoy en día muchas personas no conocen sobre la bendición verdadera. La bendición está en la Palabra de Dios. Esa Palabra estuvo con Dios desde antes de la eternidad, es Dios. ¿Quién es Dios? es todopoderoso, es quien está lleno de gloria. ¿Será que usted tiene la bendición? ¿Será que dentro de ustedes está Dios?
La persona que no sabe el porque tiene que recibir la salvación en conclusión podrá perder la salvación. De la misma manera, la persona que quiere recibir la bendición primero tiene que saber que es la bendición. No importa que haya escuchado mucha Palabra, pero si no entiende esa Palabra este no podrá conocer la verdad. La razón por la cual las personas fracasan es porque no conocen la verdad (Osea 4:6). Por lo tanto, si conocemos a Dios tenemos que esforzarnos en conocerle aun más (Oseas 6:3).
La iglesia que no será sacudida
Jesús dijo a Pedro, “¡Tú eres Pedro! Sobre esta roca edificaré mi iglesia.” La palabra “roca” mencionada esta hablando de una roca grande y plana que está enterrada en la tierra, también se le llama fundamento de roca. Al construir un edificio grande y sólido tiene como base el fundamento. El edificio edificado en el fundamento en el caso de que venga un terremoto el movimiento sera poco y podrá sostener establemente cualquier carga. La razón por la cual la iglesia de Jesús no es sacudida es porque está edificada en la roca. Aunque hay personas que llevan su vida de fe por un largo tiempo, desfallecen fácilmente como si hubieran edificado en la arena. Este es el resultado de que la vida de fe no fue edicicada en la roca. La fe de que, “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”, es la roca de nuestra fe. Para que nosotros podamos sostener nuestra fe y no sea sacudida en cualquier circunstancia nuestra fe sobre la verdad de que Jesús es el Cristo el Hijo de Dios tiene que estar firme como la roca.
¿Será que nosotros somos la iglesia de Jesús que el Señor desea edificar? Jesús para edificar la iglesia da la bendición y da el Espíritu Santo para que sea firme. ¿Será que llevamos nuestra vida de fe por medio del Espíritu Santo? Cuando el Espíritu Santo mora hablarán en lenguas, verán visiones, manifestara dones, ¿será que nosotros estamos manifestando estas obras?
La iglesia es el cuerpo del Señor. De la misma forma como nosotros en nuestro cuerpo tenemos manos, pies, y cabeza, la iglesia también tiene diferentes miembros. En el pasado todos los utensilios usados en el templo eran santificados por medio del derramamiento de sangre. Nosotros también tenemos que ser santificados por medio del derramamiento de sangre. Por lo cual, unos serán como la fuente, otros como la copa de oro, cada uno siendo usados en el cargo que se les fue dado. El hecho de que todos los utensilios del templo pudieran ser usados perfectamente es porque las columnas del templo fueron edificadas firmemente. De la misma manera, si las columnas de la fe no son puestas firmemente puede ser tentado al sostener el santo cargo y dejar la iglesia. Por lo tanto, primero tenemos que edificar firmemente la base de la fe.
En Apocalipsis nos dice repetidamente, “El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu Santo dice a las iglesias.” El escuchar las palabras que el Espíritu Santo dice a las iglesias, es recibir el mandamiento de Dios como mandamiento, es la bendición. El que tiene oídos para oír la Palabra, el que recibe la Palabra de Dios es quien tiene bendición. ¿Será que usted tiene bendición? ¿Será que puede escuchar la bendición que Dios nos está mandando? La persona que está sumergida en las enseñanzas de los profetas y la ley aunque tengan a Dios a su alrededor no pueden escuchar la Palabra de Dios. Aún ahora las personas toman la Palabra de Dios como si fuera una leyenda del pasado. Nosotros tenemos que recordar la verdad de que la Palabra de Dios no solo en el pasado sino que en el día de hoy está obrando (Hebreos 2:2-3).
La iglesia que no puede ser vencida por la potestad del Hades
Las puertas del Hades no prevalecerán contra la iglesia de Jesús. Si nosotros somos la iglesia de Jesús que Él acepta entonces el diablo no podrá contra nosotros. El Señor redimió nuestros pecados y nos envió el Espíritu Santo. Y ordena la bendición y hace que recibamos la bendición. El que recibe el Espíritu Santo por medio de Él puede obtener el conocimiento de la Palabra, la sabiduría de la Palabra, y manifestar diferente tipos de poderes. Nosotros no debemos negar la bendición que Dios desea darnos sino que debemos recibirla con un corazón abierto.
Jesús le dijo a Pedro, “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” (Mateo 16:19). Aunque delante de sus ojos este una caja de seguridad, pero si no tiene la llave no tiene ningún significado. Jesús le dio a la iglesia de Jesús la llave del Reino de los Cielos. Hizo que las cosas que son imposibles con nuestras fuerzas podamos pedirlas a Dios. Cuando tratamos con problemas que solo en el Cielo está la respuesta y solo en el Cielo está la solución, nosotros con la llave que Jesús nos dio podemos abrir la puerta del Cielo y podemos usar las cosas que están allí. La iglesia de Jesús tiene las llaves del Reino de los Cielos. Tenemos el gran poder de no ser engañados por la potestad del Hades. Tenemos poseción de la bendición. Seamos la iglesia de Jesús que pueda gozar en abundancia lo que nos dio Dios por medio de su Hijo.
Carta de Simuón
Cuando el poder y las señales prodigiosas de Jesucristo fueron reveladas, el Señor me envió. A cualquier parte. Estaban los enfermos, pecadores que no conocían a Dios y aquellos que eran ignorantes y atentaban contra su vida. Entregue el mensaje que Jesús vive hoy y Él obró en mí, un pobre campesino. Ore mediante el Espíritu enviado de Dios, y los enfermos fueron sanados y muchos fueron libres de demonios. Hice mi mejor esfuerzo para testificar del Señor a través de su poder. La razón por lo cual las Iglesias limítrofes me invitaban era porque sabían que tenía poder.
No hubo ni siquiera una semana en la cual no manifesté poder espiritual, y el obrar del Espíritu Santo fue tan poderoso. Si un árbol se enferma, sus hojas y ramas se marchitan, pero mientras el árbol vive sus hojas y ramas permanecen completes y producen frutos. De la misma forma, he vivido con el sentido de deber que debo estar preparado para manifestar el poder y las señales de Jesucristo en todo momento. Ahora, aunque carezco de energía y apenas puedo proyectar mi voz, quiero continuar mi obra, mis escritos, y obras mediante el Espíritu Santo.
Si milagros y prodigios no son manifestados a través de mi cuerpo, me considero muerto. No estaré muerto de esta forma. Vehementemente anhelo que los poderes espirituales sean revelados a través de mi cuerpo. Mi oración debe ser entregada a los oídos del Señor, y que el Señor siempre me lleve de la mano. Así que oro. Quiero pedirle a mis santos (miembros de la iglesia) para que oren por mí para manifestar grandes señales y prodigios. Desde el tiempo de la fundación de nuestra iglesia, he estado lleno de señales, poder y dones espirituales, y deseo que mi inspiración sea sostenida. Sin oración, no pueden haber señales ni poder.
Mi esperanza es amar a las almas incluso al punto de la muerte, seguir al Señor, y mantener la fidelidad de un mártir. Aquellos sin este sentido de deber consideran su ministerio como tan solo su medio de sustento, no hay ningún sacrificio en su cuerpo. Sin embargo, no puedo respirar ni siquiera por un momento de esta forma. Nací para vivir y morir únicamente para el Señor. Por lo tanto, a pesar de mis faltas, confiando todo en el poder de su sangre preciosa, estoy lleno en mi cuerpo con un sentido de deber y sed por el poder de Jesucristo.
Alma mía, no permanezcas callada. Incluso si mi carne se deteriora, mi alma florecerá y dará frutos! No como un creyente sin esperanza sino como un siervo del Señor, llevaré mi vida con poder espiritual. ¡Alma mía regocíjate! Permite que Jesucristo sea revelado.
Columna de Adoración del Día del Señor.
Pastor Ki Dong Kim
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung y Eun Sol Jang
Traducción: Ministro Da Un Chung, Eun Sol Jang y Richard Olivieri