2017.01.01 – Arrepiéntase antes que cante el gallo
in SermonesArrepiéntase antes que cante el gallo
(Mateo 26:69-75)
Dios
Es amor.
Por esta razón,
Aunque amó a la humanidad así como amó al Hijo (Juan 3:16)
La humanidad menospreció su amor. (1 Juan 4:19)
El pecado
Es olvidar a Dios.
Aunque en el presente la vida de fe sea difícil,
Debemos recordar que tiene una gran recompensa. (Juan 11:25)
Jesús fue enviado por el Hijo
Y aunque murió como un pecador
Cargando nuestros pecados (Mateo 26:37)
La humanidad desconoce su amor y desecha su gracia.
Falsamente prometemos
“Señor viviré para usted” (Juan 13:37-38)
Aunque repetimos “moriré por el Señor”,
Esta confesión es solo de labios, pero el corazón está lejos.
Somos la humanidad
Que debe arrepentirse ante el clamor del puntual gallo.
El Espíritu Santo recuerda eternamente nuestro corazón. (Juan 14:16)
Debemos arrepentirnos.
○ ¿Tiene vergüenza o temor
De ser perseguido con el Señor?
¿No lo está despreciando?
○ ¿Se avergüenza de ser discípulo de Jesús de Nazareth?
¿Se avergüenza de la Verdad que Él ofrece?
¿No está desechando al Señor?
○ ¿Se avergüenza
Por ser motivo de burla por ser cristiano?
¿No está maldiciendo a Jesús?
※ El próximo año es el año del gallo.
Escuchemos al gallo cantar este año y arrepintámonos.
Volvamos y lloremos por el corazón que se ha alejado.
Mateo 26:69-75
69 Pedro estaba sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también estabas con Jesús el galileo.
70 Mas él negó delante de todos, diciendo: No sé lo que dices.
71 Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que estaban allí: También éste estaba con Jesús el nazareno.
72 Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre.
73 Un poco después, acercándose los que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre.
74 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco al hombre. Y en seguida cantó el gallo.
75 Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.
Resumen
Nosotros quienes hemos recibido el amor de Dios
Dios es amor. Todo lo que el Dios que no podemos ver ha hecho y manifestado a la humanidad es amor. Pero hay una verdad que no debemos malentender. Todos los órganos del cuerpo son formados completamente de sangre. Sin embargo, esa sangre en sí no puede reemplazar a ese órgano. De la misma manera, aunque todas las cosas que Dios ha hecho fueron hechos con amor, el amor en sí no es Dios.
Un bebé recién nacido sin la ayuda de alguien no puede comer o dormir, no puede ni siquiera hacer lo más fundamental en la vida. Para estos niños los padres son lo mismo que su vida. La razón por la cual hoy en día estamos respirando es porque nuestros padres no nos abandonaron al nacer, cuando no podíamos hacer nada. Los padres por el hijo hacen un gran sacrificio. La razón por la cual los padres pueden obrar de esta forma por el hijo que ni siquiera los reconoce, es porque son sus padres. El amor de los padres hacia los hijos es un amor especial.
Dios con ese amor se manifestó así mismo a la humanidad. Obviamente desde el principio la humanidad no recibió el amor de Dios. El mundo esta lleno de la creación de Dios. La humanidad es un tipo de esta creación. Dios no tiene un gran afecto hacia la creación. Si todo desapareciera no sentiría lástima o pesar por ellos. Incluso el hombre que fue creado a imagen y semejanza de Dios, una vez fueron destruidos sin que sintiera ninguna emoción. Sin embargo, Dios separó al ser que fue hecho un ser espiritual y que obtiene la comunión con Dios. Y de la misma forma como los padres aman a sus hijos, los amo.
El hombre que ha recibido este gran amor sigue negando a Dios y en sus vidas de fe se quejan de que sus problemas no han sidos resueltos. Lo que nosotros tenemos que saber claramente es que el propósito de la vida de fe no es solucionar nuestros problemas personales. Lo que Dios nos quiere dar es la vida eterna. Muchas personas piensan que la vida en la carne es preciosa pero no saben el valor de la vida eterna. Y por el contrario, las personas que conocen el valor de la vida eterna, aun si tienen que abandonar sus vidas para obtenerla así lo hacen.
El diablo de cualquier manera trata de alejarnos de la vida de Dios. Hace que nosotros solo amemos a la carne. De la misma forma el diablo engaño a Adán y hizo que desobedeciera la Palabra de Dios por lo cual pierde la vida eterna. Luego de la muerte de Adán, la humanidad que estaba dentro de Adán recibirán el castigo eterno. Sin embargo, Dios no dejó que el hombre fuera destruido sino que enviá a su Hijo al mundo para que pague el precio del pecado del hombre. Según la voluntad del Padre, el Hijo tuvo que abandonar su vida para salvar a la humanidad. El comprender ese amor de Dios y el aceptarle es la fe de los cristianos.
Dependamos hasta el final en ese amor
Aunque Dios nos ha dado este amor tan grande, muchas personas dicen fácilmente, “Creo que Dios me ha abandonado.” Aunque hayan obtenido la vida eterna de Dios las personas cuando un pequeño problema ocurre en la carne dudan de ese amor. El hecho de que Judas Iscariote allá dejado a Jesús no es que haya sido abandonado, sino que él fue quien lo escogió. Más bien Jesús amó a Judas Iscariote hasta el final. La vida de fe depende en lo que uno escoge. Como uno ha escogido puede recibir la bendición o puede recibir la maldición. Nunca sucederá Dios nos abandone primero. Simplemente que si nosotros abandonamos a Dios, Dios también nos abandonará. Tenemos que saber claramente que Dios respeta nuestra voluntad.
Muchas personas cuando comienzan con la vida de fe como están llenos del amor de Dios se esfuerzan con todas sus fuerzas en la vida de fe. Pero luego de que pasa el tiempo y acumulan los años pierden ese entusíamos que tenían en el principio. La Biblia habla sobre los que serán sellados en el último día diciendo, “Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero; y en sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante.” (Apocalipsis 14:4-5). Solo los que con el mismo corazón que tuvieron en el principio de su vida de fe hacia el Cordero no dirán mentiras sino recibirán el sello en el último día. La persona que a confesado una vez, “¡Señor te amo!” tiene que saber sostener a esa confesión hasta que el Señor vuelva de nuevo. Estas personas son los que en los postreros días cantarán nuevas alabanzas y recibirán el galardón.
Cuando Jesús le dijo a sus discípulos, “Todos ustedes me abandonarán.”, Pedro respondió diciendo, “Aunque todos te abandonen, yo no te abandonare.” Entonces le dijo, “De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cantes, me negarás tres veces.” El significado de que el gallo cante es el nuevo día. Por lo tanto antes de que el gallo cante significa antes de que el día cambie. Jesús respondió con respecto a juramento de Pedro de que iba a dar su vida por el Señor, que antes de que salga el sol, cambiaría.
Obviamente Pedro no puedo aceptar estas palabras del Señor. Sin embargo, al ver al Señor recibiendo el sufrimiento en el patio de Caifás, Pedro tuvo miedo. Aunque era Pedro quien se jacteaba de que era el discípulo del Señor, al ver que el Señor estaba siendo acusado de ser pecador quiso esconder la verdad de que era su discípulo. En ese instante una de las criadas descubrió a Pedro. Y dijo, “¡Tú también estabas con Jesús el galileo!”, entonces Pedro respondió diciendo, “¿Qué es lo que esta diciendo? Yo juro que no conozco a ese hombre, Jesús.” Sin embargo, otra persona reconocio a Pedro y dijo, “Ciertamente, este hombre es quien andaba con Jesús.”, pero Pedro maldiciendo a Jesús lo negó. En ese mismo instante el gallo cantó. Jesús aun siendo humillado, como tuvo lástima por su discípulo se dio la vuelta. Pedro quien había visto los ojos del Señor recordó las palabras del Señor que decían, “Antes de que cante el gallo me negarás tres veces.”, y salio afuera y lloró amargamente.
Aunque era este quien había pasado por esto, Pedro sufriendo toda su vida sostuvo la obra de Jesús, y también dicen que murió en la cruz al igual que el Señor. Antes de esto el Señor señalando a Pedro dijo, “Sobre esta roca edificaré mi iglesia.” (Mateo 16:18). El que protege su fe hasta el final como Pedro es creyente; estas personas son tomados como iglesia.
Arrepentámosnos y restauremos nuestro primer amor
Arrepentámosnos. Como está escrito en el Nuevo Testamento la iglesia de Efeso era una de las iglesias modelo en ese entonces. El Señor complementó a la iglesia de Efeso de ocho diferentes formas. Pero a pesar de todo esto el Señor reprendió a la iglesia de Efeso en una cosa, la cual advirtió que si no lo corregían movería el candelero de ellos. Sobre qué fue la iglesia de Efeso reprendida? Ellos olvidaron su primer amor.
La razón por la cual Jesús reprendió a los Judíos como generación de víboras es porque negaron el arrepentimiento. Hoy en día hay muchos que al igual que los judíos aparentan tener una buena vida de fe, pero en los ojos de Dios son como una generación de víboras. Entre las doce tribus, la tribu de Dan se les llama generación de víboras. La tribu de Dan era llamada como la serpiente junto al camino, víbora junto a la senda, que muerde los talones del caballo, y hace caer hacia atrás al jinete (Génesis 49:17). Nosotros tenemos que saber que mientras las personas menosprecian a Dios, Dios continuará con sus obra.
Tenemos que arrepentirnos antes de que el gallo cante. Tenemos que recordar la gracia que Dios nos ha dado, tenemos que retomar un corazón agradecido. Especialmente las personas que tienen un cargo en la iglesia tenemos que guardar con lealtad lo que Dios nos esta pidiendo y sostener el cargo completamente. La obra oficial no puede recibir influencia de la obras personales. No debemos dejar aparte la esperanza del que dio su vida para salvarnos. Para que nosotros no seamos desagradecidos tenemos que orar sin parar y ser gozosos siempre. Dios retirará el candelero de las personas que son desagradecidas. Antes de que cante el gallo, hoy tenemos que arrepentirnos. Tenemos que regresar a ese tiempo donde comprendimos la gracia de Dios y nos gozamos.
Carta de Simuón
Un buen árbol tiene raíces robustas y profundas. La raíz es el origen y lo que nutre al árbol. Desde la raíz el árbol crece hacia lo alto, la ramas se esparcen del tronco, las hojas salen de las ramas, y los frutos también emergen de las ramas. Y los frutos contienen las semillas del árbol, las que contiene dentro de sí la intrínseca imagen del árbol. Así que si siegas las semillas producirás el mismo árbol. Sin importar cuantas, si cientos o miles de semillas son segadas, producirán los mismos tipos de árboles donde quiera que sean sembradas.
Jesús también habló de buenos y malos árboles, y también sobre una vid. Cuando una rama se parte, otra rama sale en su lugar, crece, y produce frutos cada año satisfaciendo al jardinero. Esto representa a la iglesia que el Señor tiene complacencia.
La iglesia es la imagen del cuerpo de Jesucristo, y Jesucristo es la imagen de Dios. Entonces, la iglesia manifiesta a Dios y a Jesús. Todo el poder, dones, enseñanzas y acciones de la iglesia deberían resemblar a Jesucristo. Por ende, la iglesia debe tener practicas establecidas. Si no hay practicas establecidas o estructura alguna, la iglesia se corromperá.
La iglesia Sungrak ha alcanzado medio siglo desde su fundación. Hay un obispo mayor (el fundador) y con el segundo obispo la iglesia va a crecer nuevamente. El obispo mayor fue el que estableció la iglesia, y el propósito de plantar la iglesia es para edificar aún más el cuerpo de Jesucristo. Así que cualquiera que venga y vea la iglesia Sungrak, la iglesia debería reflejar la Biblia, y aquellos que ven la Biblia deberán ver a Jesús a través de la misma.
Sin importar cuanto cambia el mundo, la iglesia nunca lo hace. Si la iglesia pierde sus tradiciones y su identidad desaparece, la iglesia se convertirá en no más que una leyenda, y el propósito de plantar la iglesia también permanecerá como una leyenda. Ya casi he agotado el periódo de mi vida, pero me preocupa que el pastor Ki-Dong Kim, Semuón, sea recordado como tan solo una de las leyendas. Si hay diez miembros en las iglesia, todos deben ser como yo. Incluso si hay cientos, miles, o decenas de miles de miembros, o si pasan 10 años, cien, o miles de años, nuestra iglesia debe ser llena con miembros como yo y mantener la tradición.
Que no sea dicho de nuestra iglesia, “Esa iglesia solía ser genial, pero ahora este no es el caso”. Aquellos que quieren experimentar la misma fe que el pastor Ki-Dong Kim congréguense aquí en esta iglesia, superando muchas pruebas y persecuciones. Quiero que todos los santos siempre estén inspirados así como yo he estado. De lo contrario, permitiremos que la Biblia se desvanezca como una mera leyenda. Debemos todos aferrarnos y creer en la Palabra que nuestro Señor Jesucristo es el mismo, ayer, hoy y por siempre (Hebreos 13:8).
Columna de Adoración del Día del Señor
Pastor Ki-Dong Kim
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung y Eun Sol Jang
Traducción: Ministro Da Un Chung, Eun Sol Jang y Richard Olivieri