2016.11.27 – Los escogidos por Dios
in SermonesLos escogidos por Dios
(1 Corintios 1:26-31)
Dios
Es exaltado.
Él
Creó todas las cosas para su justicia, (Hebreos 1:3)
Que es Jesucristo.
Todos nosotros y la creación somos suyos, (Salmos 100:3)
Por eso debemos vivir según su voluntad y realizar su obra. (Juan 14:12)
Todos los hombres de Jesús
Son santos por haber sido comprados por la sangre de Dios (Hechos 20:28)
Y deben ser llenos de los dones y el poder de Dios. (1 Corintios 12:7-11)
Aunque la Iglesia pueda ser alineada por el mundo;
Dios escoge a estas personas
Para que a través de ellas
Él se manifieste. (1 Corintios 1:27)
Por lo tanto
¿A quién le pertenecemos?
Así como lo anunció Elías,
No claudiquemos más entre dos pensamientos.
Pertenezcámosle enteramente a Dios y estemos en la Verdad,
O sigamos las emociones y supersticiones humanas.
Debemos escoger claramente nuestro camino. (1 Reyes 18:21-)
○ En este momento
Los que le pertenecen a Dios deben bautizarse
Y recibir al Espíritu Santo.
○ Los que han recibido al Espíritu Santo siempre ser llenos de Él
Y manifestar el carácter del Señor Jesús.
Este es el testimonio de que le pertenecemos.
○ Si amamos realmente al Señor que es invisible a nuestros ojos
Debemos amar su cuerpo visible que es la Iglesia
Y reconocer que que todos hacemos partes de él.
※ Veamos lo que Dios ha escogido.
Dios ha llamado según su voluntad
Por lo tanto no juzguemos según por el exterior.
1 Corintios 1:26-31
26 Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;
27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;
28 y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es,
29 a fin de que nadie se jacte en su presencia.
30 Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
31 para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.
Resumen
Los escogidos por Dios
(1 Corintios 1:23-31)
Sigamos la justicia de Dios
Dios es verdaderamente majestuoso. Aunque originalmente somos seres que no pueden ver a Dios ni conocerlo, Dios se manifiesta a nosotros. La forma en la cual Dios se manifiesta es por medio de la Palabra. Nosotros por medio de la Palabra podemos ver a Dios y podemos conocer a Dios. La fe de los cristianos es depender de la Palabra.
En la vida de fe escuchamos mucho la palabra “justicia”. La justicia de Dios es semejante a la justicia de la nación. En la justicia de una nación esta la constitución. Todo orden de la nación comienza de la constitución, por lo cual el pueblo al respetar la constitución la nación puede ser preservada. La constitución es el origen de una nación. La justicia de Dios es su Palabra. El fundamento de toda la obra de Dios y toda conclusión es la palabra de Dios.
Dios creó al mundo con la Palabra, y se manifestó así mismo por medio de esta. La palabra de Dios derramó la sangre, la palabra de Dios nos salvó, y en los postreros días la palabra de Dios separará a los que tendrán la resurrección para la vida eterna y los que no. El creer en la justicia de Dios, osea en la Palabra, es la fe de los cristianos. Esta es la razón por la cual la fe de los cristianos es llamada la fe de la Palabra.
Algunas personas tratan los pensamientos que salen de su corazón como la palabra de Dios. Ellos dicen constantemente de esta manera, “Dios me ha dicho que vaya al sur.” Sin embargo, la fe fundamentada en las emociones es misticismo no es la fe del cristiano. La razón por la cual Jesús complemento al discípulo que confeso, “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” (Juan 6:68) es porque el fundamento de su fe era la Palabra. La fe de los cristianos y la Palabra tienen que concordar. No importa cuanto se esfuerce en orar o en servir, si esto no tiene su fundamento en la palabra no tiene ningún significado. Dios solo recompensa las obras de fe que estén fundamentadas en la justicia de Dios, osea la Palabra.
Si calculamos la población del pueblo de Israel desde que salieron de Egipto hasta ahora sería mucha. Sin embargo los que son sellados entre ellos no son más de ciento cuarenta y cuatro mil hombres. Ellos son quienes pertenecen a Cristo, quienes siguen a Cristo donde los guie, quienes son fieles en la fe (Apocalipsis 14:4). El mantenerse fiel en la fe no es algo fácil de hacer. Sin embargo, el que quiere participar en la primera resurrección tiene que proteger y ser fiel en la fe, y sin tener la determinación de morir para por esta, esto no es posible.
Para cumplir y ser fieles en la fe el corazón siempre tiene que seguir la palabra de Dios. En el pasado los fariseos eran personas que luego de ocho días de su nacimiento recibian la circuncisión, y a partir de ese día recibian las enseñanzas de la ley, por lo cual cumplían al pie de la letra la palabra de Dios. Sin embargo, Jesús reprendió a estos fariseos. Esto fue porque en el exterior parecía como si obedecieran la palabra de Dios, pero en sus corazones no era así. Esta es la razón por la cual Jesús les dijo a sus discípulos, “Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.” (Mateo 5:20).
La ansiedad en el corazón hacen que muchas cosas sean duras. También los cristianos algunos días están gozosos por la gracia que recibieron y en otros días están en aflicción porque sienten que Dios los ha abandonado. Nuestro corazón tiene que sostener una actitud firme delante de Dios. Cuando Elías confrontaba a los ochocientos profetas de Baal y Asera, las personas dudaron y no pudieron pararse en el lado de Elías. En ese momento Elías exclamo diciendo, “¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id pos de él.” (1 Reyes 18:21). ¿Que lado escogeremos entre la justicia de Dios y nuestros sentimientos?
Seamos quienes Dios escoga para ser usados
Delante de Dios nosotros somos como polvo. Sin embargo al seguir la palabra de Dios, Dios nos escoge y también nos usa. Jesús dijo, “El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.” (Juan 14:12). Si en verdad nosotros somos el cuerpo de Cristo el poder de la Palabra tiene que ser manifestado en nosotros. Esta es la evidencia de que Dios nos esta usando.
En una ocasión Dios llama a la cabeza de cada una las doce tribus y luego de hacer que traigan la vara de cada uno de ellos la pusieron dentro del tabernáculo. En la siguiente mañana, solamente la vara de Aarón reverdeció. La vara seca en una sola noche retoño, dio hojas, floreció y dio frutos. Dios hizo que solo la vara de Aarón fuera puesta en el arca del testimonio y el resto de las varas fueron devueltas a sus dueños. Esto significa que Dios acogerá la vara de Aarón. Para conquistar la tierra de Canaán Israel tuvo que enfrentar a treinta y uno reyes. Por lo cual ¿cuánto sacrificios tuvo que haber en Israel? Sin embargo, en la tribu de Levi la cual era la tribu que Aarón pertenecía no hubo ni uno que hubiera muerto. Esto es porque Dios no mando a la tribu de Levi a la guerra. Dios no solo uso a Aarón sino que también uso a toda su descendencia.
Nazaret era una región aislada la cual los profetas no habían mencionado ni una sola vez. También las personas decían, “¿Qué cosa buena puede salir de Nazaret?” Sin embargo, Jesús fue una persona que fue criado en Nazaret, y sus discípulos todos eran personas que eran de los alrededores de Nazaret. La mayoría de los discípulos de Jesús eran personas sin educación. Pero, cuando ellos llevaban la Palabra las personas se sorprendían por la sabiduría y poder que tenían. Es correcto. Las personas no sabían que los discípulos de Jesús no tenían nada en su posesión y no tenían conocimiento. Sin embargo, através de ellos las personas del mundo recibieron la salvación, y aun ahora muchas personas están regresando a Jesús.
1 Corintios 1:26-31 dice, “Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloria, gloríese en el Señor.”
También los que son necios, lo vil del mundo y lo menospreciado, si son escogidos por el Señor pueden ser quienes realicen la oba de Dios, y si son escogido por el Señor todo ira bien. Si el Señor nos escoge nos usará y también a nuestra descendencia. Obviamente no son muchos los que Dios escoge. Aunque hayan muchos que haya recibido la salvación poco son los que son escogidos. Por lo tanto, nosotros tenemos que desear ser escogidos y esforzarnos para hacerlo. Un venado que tiene sed aun sabiendo que puede ser atacado por un animal salvaje arriesga su vida y va a un charco. De la misma manera como un venado sediento busca el agua del arroyo nosotros tenemos que desear ser escogidos por Dios. No debemos afanarnos por la autoridad, cosas materiales y sabiduría que Dios nos dará en el futuro, sino que debemos desear ser usados por Dios. Tenemos que convertirnos en quien tiene el llamado y hacer que Dios de fruto en nosotros.
Carta de Simuón
Después del nacimiento cada persona comienza a soñar. Los padres se convierten en modelos a seguir para los niños, y las madres para las niñas. Mientras crecen personas bondadosas y admirables se convierten en modelos a seguir y por ende algunos niños sueñan en convertirse en bomberos, enfermeras, maestros, científicos, etc.
Sin embargo, mientras comienzan a conocer al mundo más profundamente sus sueños se transforman en pensamientos materialistas. Se consideran tan pequeños ante el mundo, y por esa razón son propensos a gastar más dinero, o no se consideran suficientes ante el mundo. Comenzaron con buenos sueños, pero mientras sus sueños se desvanecen, se decepcionan, y eventualmente se frustran. Así que se vuelven propensos al cinismo y cuestionan la razón por la cual existen en el mundo, y también comienzan a ver los otros como sus enemigos. Y así mientras envejecen, no consideran la próxima fase de sus vidas y por el contrario solo sufren y se afligen por las tendencias torcidas y se maltratan así mismos.
El sonido de la campana a través del cual el Señor Jesús me llamo mientras luchaba en un mundo tan duro todavía resuena en mis oídos. Estaba preocupado con el pensamiento de no ser ocioso, lo cual considero como uno de los credos de mi vida. Así que siento que no tengo ninguno de los recuerdos que son comunes en niños y adolescentes. Aunque me esfuerce una y otra vez en mi vida, al final tengo muchos lamentos. Como he batallado a través de tantas dificultades debido a mis deseos pecaminosos, lamento los días pasados.
Soy un siervo de Dios, pero también soy un hombre. Para vivir como ambos, un siervo de Dios y un hombre, quiero poseer ambos, mi fe Cristiana y la literatura. Pero como siempre tengo que pararme frente a los miembros de la iglesia y leer sus semblantes, ¿cómo puede describir la incomodidad que siento?
El anhelo por el reino de Dios que deseo día a día coexiste con el amor y el deseo escondido en mi corazón. Mientras que hay amor para el sexo opuesto, hay un amor que sobrepasa eso. He experimentado tanta decepción con el postrer que es como si tuviera mis enemigos frente a mis ojos. Talvez por esta razón fue que el Señor ordenó, “Amen a sus enemigos”.
Mientras veo todo tipo de caos y confusiones en el mundo, percibo que el día se aproxima para yo finalizar todas las cosas. Incluso, con tan solo escribir sobre esta cosas tan viles deseo consolar mi enfermo corazón. Mi literatura contiene lo que he visto mediante mis experiencias en el mundo.
Columna de Adoración del Día del Señor
Pastor Ki-Dong Kim
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung y Eun Sol Jang
Traducción: Ministro Da Un Chung, Eun Sol Jang y Richard Olivieri