2016.11.13- Traédmelos acá
in SermonesTraédmelos acá
(Mateo 14:18-21)
Dios
Es el Creador.
Él
Creó todas las cosas del mundo a través de la Palabra, (Hebreos 11:1-3)
La cual sigue obra en la actualidad; (Hebreos 11:8)
Nuestra fe es creer y confiar en esto.
El Verbo se hizo carne y vino al mundo,
Es Jesucristo. (Juan 1:14)
Jesús
Es el nombre de Dios, el cual debemos guardar, (Juan 1:12)
Y Cristo es su cargo, es su justicia. (Mateo 6:33)
Por lo tanto,
Debemos creer, recibir y guardar ese nombre por el Espíritu Santo, (Juan 14:16)
Y revestirnos eternamente de las obras justas de Cristo. (Efesios 2:8)
Confiando en el nombre y la justicia de sus obras,
Que son las mismas ayer, hoy, y por los siglos
Recibamos la salvación y la victoria.
Este es el mandamiento de aquel que es misericordioso: (Hebreos 3:5)
Lo que no sea capaz de hacer: “Traédmelo acá”.
Nuestra fe no es únicamente sacrificarse sirviendo,
Sino vivir por el poder que proviene del Cielo.
○ Entendamos la Palabra de Dios,
“No vine para ser servido
Sino para servir”. (Mateo 20:28)
○ Jesucristo dio su cuerpo y lo sigue haciendo.
El cuerpo de Cristo es fuente de bendición.
Debemos hacer que esta bendición venga a nosotros y se manifieste.
○ Vivir por el Espíritu Santo
Nos hace manifestar la verdadera obediencia y bendición
Que se manifestó en Jesucristo.
※ Rindamos el culto sin dudar,
Seamos obedientes sin dudar
Y recibamos la bendición sin dudar.
Mateo 14:18-21
18 El les dijo: Traédmelos acá.
19 Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud.
20 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas.
21 Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Resumen
Obedezcamos al servicio del Creador
Dios es Creador. “Naturaleza” es una palabra que es usada frecuentemente en la vida cotidiana. Sin embargo, en el mundo no hay ninguna criatura que se pueda llamar “natural”. La palabra “naturaleza” tiene el significado hecho por sí mismo, pero no hay ningún cosa en el mundo que no haya sido creado por Dios. En el verdadero significado de “naturaleza” la cual es existir por si mismo solo hay uno que puede hacerlo, Dios.
Toda la creación fue creada por la palabra de Dios, y existen según Su voluntad (Hebreos 11:1-3). También la hierba mala en el campo y hasta los insectos insignificantes no fueron formados por sí mismos. Dentro del cuerpo del hombre existen diferentes tipos de bacterias. Entre ellas hay bacterias que son beneficiosas al hombre y otras que son dañinas, pero entre ellas no hay ninguna que fueron formadas por sí mismas. Las cosas que son visibles o no, todas son formadas por Dios.
Jesús dijo, “Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” (Mateo 20:28). Muchas de las personas no creen que Jesús vino para servirnos. Ellos piensan que cuando tenemos un encuentro con Jesús tenemos que servir y sacrificarnos unilateralmente a Jesús. Sin embargo, el fundamento de nuestra vida de fe más bien está en que nosotros recibimos el servicio de Jesucristo y somos revestidos del poder de los Cielos.
Si quisiéramos expresar de una forma diferente la fe que la Biblia nos pide es a través de la obediencia. También recibir el servicio de Jesucristo quien vino al mundo a servir es obediencia. Jesús dijo, “¿Ustedes han perdido la vida por el pecado? ¡Dependan de mi sangre y obtengan la vida! ¿Ustedes no tienen alimento del espíritu? ¡Coman mi carne y obtengan la vida eterna!” Tenemos que obedecer esta palabra y comer, beber la sangre y carne de Jesús. La razón por el cual el hombre de la mano seca fue sanado es porque obedeció al mandamiento “Extiende tu mano.” Aunque Jesús trate en servirnos, si no obedecemos esto no tendrá ningún beneficio.
Para un bebe recién nacido el servicio de los padres es algo absoluto. Ese servicio comienza aun cuando los bebes no conocen quienes son sus padres. Cuando el bebe está enfermo sin que nadie se los ordene los padres se trasnochan cuidando al bebe. Recuerdo que una vez me asusté demasiado cuando mi hijo quien acababa de cumplir un año tuvo una convulsión. Pero para ir al hospital tenia que subir un lugar muy inclinado, por lo que corrí con mi hijo en mis brazos por más de cien metros. Luego de regresar a la casa me di cuenta de todos los morados en mi cuerpo que fueron formados al tropezar varias veces con el bebe en mis brazos. La razón por la cual los bebes pueden vivir son por estos tipos de servicio de parte de los padres. El señor trata en servirnos de la misma manera como los padres sirven a sus hijos.
Traédmelo Acá
Este es un hecho que ocurrió cuando miles de personas se reunieron en el desierto para escuchar la palabra de Jesús. Los discípulos le dijeron a Jesús, “El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer.” Jesús les responde diciendo, “Dadles vosotros de comer.” Cuando uno de los discípulos dijo, “No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces, lo cual aún no es suficiente ni siquiera para una persona.”, Jesús le respondió, “Traédmelos acá.” Luego de que Jesús lo bendijo se lo dio a sus discípulos y dijo, “Repártelo a la multitud.” Los discípulos hicieron según las palabras de Jesús, y en su resultado más de cinco mil hombres fueron saciados con el pan y los peces. (Mateo 14:13-21).
Dos semanas luego de que había comenzado mi vida de fe era el día de la ofrenda de cosecha. Dos días antes del día de la ofrenda de cosecha en la oración de madrugada escuché el testimonio de una anciana. Ella, quien escapo de la línea de fuego de Corea del Norte, para mantenerse vendía peines en el mercado. La apariencia de ella quien siempre vestía de ropas rotas no era la mejor. Sin embargo, a cada lugar al que ella iba, buscaba iglesias para regalar medias o ropa interior a los pastores y a sus hijos. Y era frecuente encontrarla en las noches orando y se quedaba dormida, y aunque al tener hambre buscaba comida en la basura y a veces no le caía bien en el estómago, ella creyó que al obedecer las palabras del Señor, “Traédmelos acá”, era el camino con el cual ella podría vivir, y se esforzó en servir a los pastores y ofrendar el dinero que ella obtenía con dificultad.
Me sorprendí al escuchar el testimonio de aquella anciana, le pregunte a los miembros de la iglesia cómo debía hacer la ofrenda de la cosecha. Ellos me dijeron que trajera el arroz que había cosechado, y si no tenia eso entonces que ofrendara dinero, y si tampoco tenia dinero me dijeron que trajera el arroz que comía. Como no tenia arroz que había cosechado, o dinero entonces decidí ofrendar el poco arroz que tenia en la casa. En el costal de arroz solo quedaba una taza de arroz. En esos tiempos las condiciones de nuestra familia eran paupérrimas en la cual solo se cocinaba una porción de arroz y todos comíamos de ella todo el día. Aunque si vuelvo a pensar el hambre que sentíamos en ese entonces aún me salen lagrimas, yo saqué todo el arroz de la jarra y lo envolví en una hoja y lo lleve a la iglesia. Yo pensé que ese era el camino por el cual yo viviría.
Al manejar un granja avícola luego de que una gran cantidad de gallinas murieron termine cerrando el negocio. Aunque luego de organizar la granja avícola el dinero que había sobrado hubiera podido ser usado para comenzar otro negocio, yo ofrende todo ese dinero como ofrenda de construcción. Luego de esto nuestra familia tuvo que separarse y vivir separados. Sin embargo, luego de tres años Dios me llamó como siervo del Señor.
Como muchas personas sienten la carga de que tienen que servir a Dios, olvidan la verdad que Dios nos esta sirviendo. Dios desea servirnos. También el hecho de que Dios nos dice, “Ustedes pidan con fervor. Hagan que yo no descanse.”, es porque desea servirnos.
El servicio del Creador que hace lo imposible posible
La ofrenda de cosecha es el día en que nosotros agradecemos a Dios por lo que ya nos ha dado y por lo que nos será dado. Aunque muchas personas dicen, “¡Señor, gracias!”, son tacaños al demostrar ese agradecimiento con el cuerpo o las riquezas que tiene. Esto es porque piensan que el Señor les esta quitando. Sin embargo, tenemos que recordar. El Señor es quien vino para servirnos.
Cuando los pastores dicen, “Hermanos, demos gracias al Señor”, piensan “¡Están tratando de quitarme mi plata!”. Pero algo que tenemos que saber ciertamente, es que el Señor al ordenarnos, “¡Traédmelo acá!” es porque nos ama. Cuando algo imposible vine a nuestras manos, el Señor tiene compasión de ello y nos dice, “¡Traédmelo a mí! Yo te lo haré”.
Tenemos que obedecer el mandamiento del Creador que dice, “Traédmelo acá.” Si tenemos, siquiera un poco de tacañería en nuestros corazones tenemos que cambiarlo. La razón por la cual somos tacaños delante del Señor es porque el enemigo, el diablo, nos da ese corazón. Tenemos que recibir la llenura del Espíritu Santo. Tenemos que obedecer el mandamiento del Señor quien nos quiere servir.
Pastor Lee Ki Taek
Centro de Misión Sungrak
Carta de Simuón
Nací como un ser humano y estoy viviendo como uno. Los seres humanos nacen y mueren, se desarrollan y participan de diferentes actividades, tienen descendencia y juegan un papel en la sociedad. El rol varia en magnitud, y pueden producir resultados de acuerdo a cuanto utilicen sus habilidades. Aunque son hechos del polvo de la tierra, no solo viven de lo que proviene del polvo sino también tienen sabiduría y conocimiento, y la capacidad de gobernar otras criaturas, un ser espiritual distinguido del resto de los animales.
Puedo escribir y leer. Puedo recordar el pasado y visualizar el futuro. Soy un hombre promedio con sentimientos y a veces tengo deseos pecaminosos los cuales son hostiles por mi espíritu, angustia por mi cuerpo, y la angustia espiritual por el deseo de vivir de forma espiritual. Entonces, cometo errores y también disfruto las cosas que ofrece el mundo.
Sin embargo, esto es lo que verdaderamente importa. ¿Cuantos días me restan por vivir? Tengo que proteger mi alma hasta que sea transformado en un cuerpo espiritual después que remueva la vestidura carnal, y la única forma de mantener mi alma es vivir para ella. Pero tan solo soy un hombre. Y como tengo una carne tengo que aceptar esto. Algunos tal vez quieran que sea como un dios, pero en la realidad esta es una expectativa imposible. El asunto importante es cómo vivir hermosamente y humanamente como un ser humano.
Es hipocresía disfrazar a un hombre como si fuera un dios, porque simplemente no es capaz de ser uno. Dios quiere una cosa de mí, ser un simple hombre, y esto es seguir Su voluntad. Pero, si sigo la voluntad de Dios, mi carne sufre, y si sigo mis deseos pecaminosos, me enfrento ante Dios. Todas las mañanas cuando abro los ojos, ambos mi carne y la voluntad de Dios presionan mi alma. Esta es la razón por la cual quiero vivir por el evangelio. El evangelio admite las debilidades de mi carne y me cubre con misericordia y compasión. Es el evangelio que entrega la gracia que la ley no posee.
El evangelio me acepta como hombre, y grandemente me consuela y alienta. Si estuviera bajo la Ley, no sería tratado como un hombre. Como he recibido libertad y fe por esta gracia, me siento impotente debido a la debilidad de mi carne, soy aquel que verdaderamente posee libertad. Tengo libertad en mi alma y he recibido gran libertad en mi vida. Quiero ser considerado como un hombre común y corriente que tiene deseos, que sabe cómo poseer y amar. Soy un pastor, sin embargo antes que esto soy un hombre. Entonces, aunque ser tratado como pastor es importante, quiero ser tratado como un hombre.
¡Señor! Soy un hijo y siervo de Dios. Sin embargo, soy tan solo un hombre que vive en este mundo. Por ende siempre estoy vestido con Su gracia.
Columna de Adoración del Día del Señor
Pastor Ki-Dong Kim
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung y Eun Sol Jang
Traducción: Ministro Da Un Chung, Eun Sol Jang y Richard Olivieri