2019.12.29 – Lleno del gozo de Jesús

Carta de Simuon

La obra del Señor no es hecha porque alguien le dice que lo haga, ni tampoco porque le dice que no lo haga. Cualquier que recibe el poder e inspiración del Espíritu Santo, recibiendo el mandamiento para tomar el ministerio del Señor Jesús o la obra del Señor, ellos tendrán que obedecer inmediatamente y trabajar hasta el día de sus vidas. Si una persona amenaza a otra persona, agresivamente toma su dinero y luego dice hacer la obra del Señor, este es trabajo de un ladrón. Yo he recibido estas amenazas.

Si la fe desaparece al hacer la obra del Señor, esto será frustrante, difícil y desafortunado. Pero si tiene la fe y obedece al Señor, sin importar en que dificultad este, esto terminara como un recuerdo feliz. El Señor recordara por la eternidad esos 33 años que estuvo en esta tierra con sus cicatrices en sus palmas de su mano, en su costado y frente.

El Señor amara el espíritu de todos los que fueron mártires con Él. Recordara todo el esfuerzo que ellos tuvieron para sobrepasar el mundo y el sacrificio que hicieron por la iglesia. Por lo tanto, el Señor los complementara, los recompensara y entraran en la gloria del Padre. Y al final, les dará a todos los pastores y todos lo que trabajaron, la corona que nunca desaparecerá.

Todos los árboles en el invierno tendrán que sufrir el fuerte viento y el frio clima. Sin embargo, sus raíces serán fortalecidas y reservan muchos nutrientes. Pero cuando viene la primavera, las ramas volverán a brotar, teniendo muchos frutos y serán frondosos. Eso es lo mismo en la iglesia. La Iglesia Sungrak en este medio siglo ha sufrido muchas críticas y persecuciones injustas. Pero ahora es como árbol grande que ha engordado y reservado muchos nutrientes. Nos hemos preparado con la verdad y un mejor entendimiento de la Imagen de la Voluntad de Dios mientras esperamos la primavera.

El obispo que fundo la iglesia nació para recibir persecución, pero el próximo obispo brotara con su poder y técnicas haciendo que el árbol tenga su fruto. Aún sopla el viento recio y cae la nieve, pero la primavera vendrá pronto. Yo sobrepase esta densa persecución. Este es mi vasija. Y hasta tengo la fuerza para vencer cualquier persecución que sea mayor que esta. Este es mi vasija. Yo no soy un mero vaso de papel, sino soy una gran vasija que es usada por Dios. No soy una vasija de barro que es fácil de romper. Sino soy una vasija de oro que es irrompible. ¿Cómo puede ser que no lo sepa?

Jesús dijo, “Cualquiera que no deja todas las cosas por causa de mí, y el evangelio; que no reciba cien veces más ahora en este tiempo…, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.” (Marcos 10:29-30). Yo creo en estas palabras del Señor. Yo recibo cien veces más bendición en el presente y recibiré cien vece más en persecución. Al final recibiré el galardón. Yo creo en las palabras del Señor que dicen, “Regocíjate y se gozoso”.