2015.07.12 – ¿Por qué me persigues?
in Sermones¿Por qué me persigues?
(Hechos 9:1-9)
Dios
Es Padre.
El
Mundo no puede concebir lo que Él hace, (Juan 14:16-17)
Pero Jesucristo,
A quien Él envió, le conoce
Y obra según la voluntad del Padre Dios.
Él murió en la cruz, resucitó y ascendió al Cielo, (Hechos 2:32-33)
Esta es nuestra fe.
Por lo tanto,
No podemos perseguir a Dios
Con la superficial sabiduría o razón humana. (Hechos 9:5)
Incluso el peor pecador que confiesa haber recibido el perdón,
Reconoce el poder de la sangre de Jesús y no le persigue,
No persigue al que vive según la Biblia, (Juan 12:1-8)
A pesar de no ser razonable para él,
No persigue al que obra según el Espíritu Santo.
Él será juzgado por sus frutos. (Mateo 7:16-17)
Los cristianos son soldados ocupados en la guerra con el mundo.
Bendigamos a aquellos que están luchando esta feroz batalla.
¿Quién es el que persigue? ¿Es Eva o el diablo?
○ Los hombres del Espíritu Santo
Deben discernir la Verdad.
No debemos desafiar la Verdad, debemos tener fe.
○ La verdadera fe es guardarse entre los santos.
Sólo tenemos un enemigo,
El diablo, el enemigo de Dios.
○ Si no nos cuidamos los unos a los otros
El diablo se sentirá complacido.
Debemos resistir al diablo.
※ Perseguir a los santos
Es perseguir al Señor Jesús.
Seamos transformados verdaderamente.
Hechos 9:1-9
1 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote,
2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén.
3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo;
4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.
7 Y los hombres que iban con Saulo se pararon atónitos, oyendo a la verdad la voz, mas sin ver a nadie.
8 Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,
9 donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió.
Resumen
Muy pronto
Carta de Simuón
Muy pronto
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung
Traducción: Ministro Da Un Chung y Richard Olivieri