2015.05.03 – Esta noche, antes que cante el gallo
in SermonesEsta noche, antes que cante el gallo
(Mateo 26:31-35)
Esta noche, antes que cante el gallo
(Mateo 26:31-35)
Dios
Es honesto.
Él
Guarda todas sus promesas por causa de su nombre. (Hebreos 9:15-16)
Su nombre es glorificado. (Mateo 6:9)
El Hijo del Hombre
Es el Verbo que se hizo carne. (Juan 1:14)
Toda palabra de Dios es una promesa. (Juan 15:7)
Dios es aseidad,
Todos fue constituido por Él, (Hebreos 11:3)
Y sin su Palabra nada existe.
Nuestra fe
Es una promesa hacia Dios, por lo tanto no cambia.
Confesar nuestra fe
Es hacer una promesa eterna con Dios. (Juan 11:25-26)
Por lo tanto,
Romper esta promesa es pecar deliberadamente. (Hebreos 10:26)
Debemos cumplir esta promesa eternamente. (Salmos 15:4)
Si uno no ama a Jesús en espíritu (Juan 4:23-24)
Entonces no es capaz de cumplir su promesa por un día.
Debemos confesar nuestra fe por el Espíritu Santo.
○ Antes que cante el gallo
¿No se avergüenza de conocer a Jesús el Galileo?
Vencerá si le conoce por el Espíritu Santo.
○ Antes que cante el gallo
¿No se avergonzará de ser amigos de Jesús de Nazaret?
Vencerá si es cercano al Espíritu Santo.
○ Antes que cante el gallo
¿No temerá ser compañero de Jesús?
Vencerá cuando esté unido a Él por el Espíritu Santo.
※ Antes que amanezca
No niegue a Jesús
Y tenga una vida alegre por el Espíritu Santo.
Mateo 26:31-35
31 Entonces Jesús les dijo: Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas.
32 Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.
33 Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré.
34 Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.
35 Pedro le dijo: Aunque me sea necesario morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.
Esta noche, antes que cante el gallo
(Mateo 26:31-35)
Un mundo lleno de mentiras
Dios es honesto, por esta razón podemos confiar que Él nos otorga vida. Dios no miente. Cuando mandó que fuera la luz, la luz fue, y cuando mandó que fuera la expansión, la expansión fue. Todo lo que Dios dice se realiza. Él no cambia, por esta razón cumple sin falta lo que dice, incluso cuando aparentemente pueda ser perjudicial para Él.
El mundo está lleno de engaños. Vivir en este mundo es difícil, porque está lleno de fraudes. El corazón de los pastores está lleno de dolor por las mentiras de la gente. Muchas de las personas que reciben gracia y gozo en la iglesia prometen una leal vida de fe; sin embargo, muchos incumplen su pacto y se alejan, así como lo hace una nave que no está bien atada al puerto.
La vida de fe es un elemento que no tiene espera. Quien confiesa que ama a Dios debe aprender a tener fe y esperar en su promesa. Dios es el principio y el fin (Apocalipsis 22:13). Sus palabras no cambian con el tiempo, son las mismas por toda la eternidad. Lo que debemos hacer es creer que su pacto se cumplirá sin falta y esperar hasta el final. Lo lamentable es que muchas personas no saben esperar en la fe dada por Dios.
La gente engaña porque sigue la corriente de este mundo, el cual es dominado por el diablo (Efesios 2:1). Quien engañó e hizo caer al hombre en el jardín del Edén es el diablo. 1 Juan 3:8 dice: “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo”. Muchas personas prometen diciendo: “voy a hacerlo así”; sin embargo, en sus mentes dicen: “por el momento prometamos que veremos qué hacer”. Jesús señaló al diablo como el “padre de la mentira” (Juan 8:44). Los hombres dicen mentiras, porque están dominados por el diablo.
Los que niegan al Señor
Jesús le dijo a sus discípulos: “Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche”, a lo cual Pedro contestó: “Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré.”. Jesús respondió a esto diciendo: “De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces.” (Mateo 26:35)
“Antes que el gallo cante” significa “antes que venga mañana”. Aunque el sol no haya salido, el canto del gallo se convierte en el estándar para determinar el cambio de día. Por esta razón, “antes que el gallo cante, me negarás” quiere decir “antes que venga el mañana, me negarás tres veces”. Estas son las palabras del Señor a toda la humanidad.
Así como lo predijo Jesús, Pedro le negó tres veces. Este evento se manifiesta frecuentemente en nuestras vidas. El servicio de adoración o culto es salir delante de Dios y besarle. El corazón de aquellos que le rinden servicio al Señor debe estar lleno del deseo de ver a Dios. Sin embargo, algunas personas dicen: “¿No es posible faltar al menos una vez durante el año?” cuando tienen algún evento importante aquel día. Al entregar la ofrenda es lo mismo, vienen bien vestidos, pero cuando hay que entregar la ofrenda piensan: “no te conozco”. Llaman al Señor con sus labios, pero sus corazones están lejos de Él. Debemos volver a Él antes que llegue el mañana.
La inspiración espiritual necesaria para no negar al Señor
En la vida de fe es obligatoria la inspiración espiritual. ¿Qué es la inspiración espiritual? Antes de que Elías dejara esta tierra, Eliseo le siguió vehementemente. Cuando Elías le preguntó que deseaba, él le respondió: “Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.” (2 Reyes 2:9). La inspiración espiritual o sentido espiritual no hace referencia a un sentimiento ni una sensación corporal. Durante la anunciación, María le respondió al ángel: “¿Cómo será esto? pues no conozco varón.”, a lo cual el ángel respondió “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.” (Lucas 1:34-38). Si la Palabra de Dios viene a nosotros, esta se convirte en inspiración espiritual. El que recibe la inspiración espiritual es impactado por la Palabra y actúa. Algunas personas, por más que leen la Biblia, no pueden ser dominados por la Palabra de Dios, esto es porque no tienen la inspiración espiritual.
Nosotros bebimos de la sangre de Jesús. Participar de la Santa Comunión es conmemorar esto. La sangre de Jesús se convirtió en inspiración espiritual en nosotros. La sangre de Jesús nos redimió, porque en ella hay vida. Por esa sangre recibimos el perdón de los pecados, somos justificados delante de Dios y somos hechos coherederos con Cristo. La sangre de Jesús nos da la inspiración espiritual para ser herederos de Dios. Por esta razón, cuando participamos de la Santa Comunión no hay necesidad de pensar obligadamente acerca del sufrimiento del Señor. Sino que debemos mantener un corazón agradecido y lleno de esperanza porque somos convertidos en descendientes de Dios a través de su sangre.
Cuando Jesús dijo: “Tomad, comed; esto es mi cuerpo” muchos discípulos que le seguían se sorprendieron y le dejaron. No pudieron entender las palabras de Jesús, porque no tenían inspiración espiritual. Debemos comer el cuerpo de Jesús, ya que de esta manera adquiriremos vida, si la adquirimos entonces podremos resucitar y si resucitamos podremos entrar al Cielo. Por esta razón, el cuerpo de Jesús debe convertirse en inspiración espiritual en nuestro interior.
Si no tenemos inspiración espiritual no podemos obtener la respuesta a la oración. Jesús dijo: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” Si la Palabra de Dios no se vuelve inspiración espiritual, por más esfuerzo que se ponga en la oración, esta no tendrá respuesta. Muchas personas oran por lo que van a comer o vestir; sin embargo, el Señor dijo: “ Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.”
El mañana no es igual al hoy. Cuando llegue el mañana nos encontraremos con el Señor con un cuerpo que no se pudre. No debemos negar al Señor. Debemos amarrar bien los cabos al puerto para que la nave no sea llevada por las olas. El Señor dijo: “antes que el gallo cante, me negarás”, no seamos esas personas, tengamos inspiración espiritual. No podemos negar al Señor, debemos mantener una fe honesta.
Carta de Simuón
La palabra que el Señor impartió en nosotros es eterna. Por ejemplo, la desobediencia de Adam al mandamiento de no comer del fruto de la ciencia del bien y el mal fue tan severo que la redención sólo fue posible mediante la entrega del Unigénito de Dios. Sólo una palabra que provenga de Él puede traer vida eterna; sin embargo, me pregunto por qué los creyentes titubean al compartir esta palabra que es verdadera. ¿Realmente tendrán fe y esperanza?
El Señor nos ordenó: “Si me amas, entonces sigue mis mandamientos.” En otras palabras, ama a tu prójimo. La palabra amor es comúnmente utilizada en el mundo, al punto de llamar amor a la promiscuidad e incluso al rompimiento de una pareja. Seguir los lujuriosos deseos de la carne no es amor. Amar eternamente como Dios ama es el único amor verdadero. El afecto entre el hombre y la mujer puede ser llamado amor, pero no contiene el perdón.
El amor del cual Jesús habla es el amor eterno donde hay perdón. En este mundo no hay nada como el amor maternal. Así como la madre de Jesús amó al Hijo del Hombre, Él habla de este verdadero amor. “Ama a Dios y a tu prójimo como a ti mismo.” No hay amor como el amor maternal. El amor maternal eternamente cubre los pecados y nunca abandona. Aunque una madre no haya asistido a la escuela para recibir una educación formal y no tenga dinero, ella trae al mundo muchos hijos con todas sus fuerzas, los educa y los cría para que sean saludables. Esto es amor maternal. Si tal amor existiera en el ministerio, entonces la Iglesia en su totalidad sería llena de conocimiento y del Espíritu Santo. Ni tan solo una persona se alejaría de la Iglesia.
Un maestro tal vez se preocupe temporalmente por el futuro de un estudiante, pero no asumirá responsabilidad por el estudiante. Incluso en la iglesia, hay muchos maestros, pero no padres verdaderos (amor maternal). Entonces, ¿cómo continué en el ministerio? Trate de hacer mi mejor esfuerzo, pero ¿careceré de amor maternal? Mi corazón tiene mucho dolor.
Mi cuerpo envejece, y vivo día a día con una sentencia de muerte dada por el doctor. Pero, verdaderamente yo amo a los miembros de mi iglesia. Le pido a Dios constantemente que me llene de su amor, pero el tiempo es limitado y no me quedan fuerzas físicas. Si alguien me pregunta: “¿Quieres algo?” entonces yo contestaré que deseo la llenura del santo amor maternal para verdaderamente amar los espíritus de otros con todo mi cuerpo, corazón, carácter, voluntad y vida. ¿Quién entenderá este corazón sincero?
Lágrimas incesantes siguen fluyendo. Mi corazón era tan tierno que lloraba fácilmente, y ahora mucho más. Deseo producir mis últimos frutos con un amor verdadero y sin engaño. Por mi espíritu, por el espíritu de los santos y por el Reino de Dios.
Semuon
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung
Traducción: Ministro Da Un Chung y Richard Olivieri