2014.08.10 – La buena semilla y la cizaña

La buena semilla y la cizaña
(Mateo 13:24-30)

Dios
Es el labrador.
Él
Manda al arrepentimiento para poder sembrar la buena semilla, (Mateo 4:17)
Y sin arrepentimiento no se puede recibir la vida.
Arrepentirse
Es el primer paso para creer en el Señor Jesús, (Lucas 13:3-5)
Y al lograr el arrepentimiento se puede alcanzar la promesa eterna.
Jesús es la promesa eterna, en él está la vida. (Juan 10:10)
La buena tierra
Escucha la palabra de Dios y la entiende, (Mateo 13:23)
Y la buena semilla
Es el evangelio que Jesucristo anunció con sus labios.
En el corazón de algunas personas,
A pesar de recibir la palabra de Jesús, (Mateo 13:39-42)
Crece la ley como una cizaña,
Y aunque escuchan el evangelio,
Crece el pensamiento, la filosofía y la doctrina humana.
Para que crezca la buena semilla debemos ser obedientes
Y tener una vida de fe por el Espíritu Santo.
○ Sólo la vida espiritual
Es la vida de fe de Cristo.
Es la vida de fe verdadera.
○ El Señor Jesús siempre siembra la buena semilla,
Por esta razón, para que no crezca la cizaña,
Ejercitemos el corazón a través del Espíritu Santo.
○ No digamos sólo amén, amén;
Si escuchamos el evangelio
Debemos esforzarnos para que únicamente crezca la Verdad.
※ Dios, como un labrador,
Evalúa el buen crecimiento de la semilla que sembró,
Seamos mies para cuando el Señor venga con su aventador.