2016.01.31- Huid de Idolotría
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Huid de Idolatría
(1 Corintios 10:14-22)
Dios
Es santo.
Él
Busca la santidad, porque Él es santo. (1 Pedro 1:16)
Por lo tanto,
Sin santidad,
Nadie puede verle.
Todas las cosas en el mundo
Le pertenecen al príncipe de la potestad del aire, (Efesios 2:2-3)
Por esta razón, la única forma de ser rescatado
Es a través de la sangre de Jesucristo. (Hebreos 9:22)
Fue por esto
Que Jesús derramó la sangre en la cruz. (1 Corintios 1:18)
Como hemos bebido de su sangre (Juan 6:53-55)
No podemos beber de una copa inmunda.
El sacrificio de los gentiles es para los ídolos
Y estos son inmundos espiritualmente. (1 Corintios 10:19-20)
Quien ama a Dios
No sigue a los ídolos. (Éxodo 20:4-6)
La idolatría tiene maldición hasta la tercera a cuarta generación.
Debemos guardar la santidad a través de la llenura del Espíritu Santo.
○Somos
El cuerpo de Jesucristo.
Somos un cuerpo santo.
○ Su cuerpo le complace.
Los ídolos son ilusiones de los demonios
Y quien adora a los demonios recibe maldición.
○ Recibamos el amor de Dios.
Por la santidad recibamos el amor,
Al alejarnos de los ídolos seamos amados.
※ Dios está vivo.
Debemos rendirle a Dios eternamente
Nuestro corazón, voluntad y espíritu.
(1 Corintios 10:14-22)
14 Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.
15 Como a sensatos os hablo; juzgad vosotros lo que digo.
16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?
17 Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
18 Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes del altar?
19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos?
20 Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.
21 No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios.
22 ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que él?
Resumen
A diferencia de los otros dioses Dios es santo
Dios es un santo. En la tierra y en el cielo hay muchos dioses. Todos ellos fueron creados por Dios y existen para Él. Dios es el único dios que vive por sí solo. Esta es la diferencia entre Dios y los otros dioses. Como los otros dioses fueron creados por Dios tiene que someterse a Dios. Sin embargo, solo Dios es el único que nadie puede dominar, es el Señor de la creación.
El espíritu no tiene imagen. Por lo tanto, no es visto con los ojos. Sin embargo, Dios tiene imagen. Dios por medio de ello se manifestó a la humanidad. Tampoco el espíritu tiene sangre. Sin embargo, solo Dios es el que tiene sangre. De esta manera, a diferencia de los dioses Dios es santo.
Los cristianos son personas santas
Nosotros por medio del bautismos nos convertimos en cristianos. Al entrar en el agua enterramos la carne como persona y al salir del agua nos unimos a Cristo. Ahora el mundo está debajo del dominio del diablo (Efesios 2:2). El diablo y todos los espíritus que le pertenecen son impuros. La razón por la cual ellos son impuros aunque los espíritus no son visibles o no huelen a nada es porque en ellos no hay santidad. Nosotros en el pasado también pertenecíamos al diablo, eramos pecadores. Sin embargo, ahora por medio de las obras de Jesucristo nos libramos del diablo y nos convertimos en seres santos (Titus 3:5).
La razón por la cual nosotros escuchamos las predicas y leemos la Biblia es porque la palabra de Dios nos hace santos. Jesús dijo, “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.” (Juan 15:3), también dijo, “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.” (Juan 17:17). La razón por la cual la palabra de verdad santifica el espíritu del hombre es porque es la palabra que es revestida de una ropa teñida en sangre, es decir es la palabra de vida (Apocalipsis 19:13).
Aunque una persona que no es santa ora no podrá recibir la ayuda de Dios. Dios da la bendición a las personas que son santas. Jacob tomó la bendición de Dios tan preciosamente que intento de diferentes formas hacer esa bendición como suya. A lo contrario, su hermano mayor desprecio la bendición que Dios da. En conclusión, aunque la descendencia de Jacob fue tomada como camino para la venida de Jesucristo, la descendencia de Esaú no lo fue. De la misma manera, las personas que no son santas no pueden recibir la bendición y ese efecto terminará en su descendencia.
La razón por la cual oramos antes de comer la comida es para que santificar los alimentos (1 Timoteo 4:3-5). Cuando algunas personas no ofrecen algún alimento, no hay forma de saber si fue un alimento que fue ofrecido a los dioses como riquezas. Y tampoco hay necesidad de preguntar en esas situaciones si estos alimento fueron ofrecidos a los dioses como riquezas. Porque nosotros por medio de la oración tenemos la autoridad de santificar esos alimentos.
Cuando rendimos culto a Dios, la razón por la cual oramos es para que el culto sea santificado. También la razón por la cual oramos cuando entregamos las ofrenda es para que sean santificados. Cuando se imponen las manos y tambien se ora es para santificar a esa persona. Sin la santidad no puede ser de Dios. También cuando imponemos las manos en la cabeza de nuestros hijos es para que ellos sean separados santamente y sean de Dios.
Evite a los ídolos y guarde la santidad
Nosotros quienes somos santos y servimos a Dios, debemos ser separados de los espíritus sucios. En las dos festividades principales en Corea es tradicional que las personas sigan las costumbres que viene de los ancestros y ofrezcan sacrificios a sus ancestros. Estos tipos de sacrificios son servir a los demonios (1 Corintios 10:20). Una de la cosas que Dios odia es el servició al diablo. La persona que sirve a los ídolos recibirá la maldición hasta la tercera y cuarta generación. Sin importar si conoce a Dios o no, o si tiene mucho dinero o no pero cualquier espíritu que sirve al diablo recibirá maldición. Porque cualquiera que se arrodilla al diablo es sucio.
Hay muchas ocasiones en el cual los cristianos atraviesan por muchos conflictos son sus familias y parientes por el problema del sacrificio en los festivos. En caracteres chinos la palabra conflicto tiene los caracteres de arrurruz y glicina. La parra de arrurruz tiene la cualidad de enrrollarse en otros arboles y crecer, por lo cual si en el principio no es retirado sera difícil para los árboles de su alrededor crecer. El arrurruz es tan resistente que no es fácil de quitar. De la misma manera, si desde el principio los conflictos espírituales no son tratados firmemente, al pasar el tiempo es fácil que la situación empeore.
Las personas que aman a Dios no se arrodilarían delante de un ídolo. Tenemos que amar con todo nuestro corazón, con todo nuestras fuerzas, con toda nuestra alma, con toda nuestra naturaleza, con toda nuestra vida, como la madre ama a su hijo, a Dios. La madre de Jesús concibió, dio a luz y crió al Hijo de Dios hasta lo guardo hasta su muerte, ella solo con el amor maternal lo tomó. Jesús dijo, “¿Quién es mi madre? Mira acá a mi madre. Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi madre.” (Mateo 12:48-50). ¡El amor de la madre hacia el hijo! Así debe ser nuestro amor hacia Dios.
¿Cuantas personas hay que dicen que son creyentes con el llamamiento y son hipocritas? Si queremos recibir apoyo de Dios debemos ser santos. No debemos satisfacernos con la realidad de ser creyentes sino que ahora debemos convertirnos en santos. El que ama a Dios es santo. El Señor cuando vuelva a esta tierra tomara a las personas que son santas como la novia. Los que no tienen santidad no tiene el derecho de ser la novia. Claramente nosotros tenemos que hacer a nuestra familia y descendencia sean santa. Para que nosotros podamos tener la bendición en el Reino de los Cielos debemos ser santos.
Carta de Simuón
Es el comienzo de otro año (año lunar en Corea), después que un año pasó a 80 km por hora. Exactamente, cuanto más me queda, no lo sé, pero solo es muy poco y por eso le agradezco a Dios. Miro hacia el pasado, hacia el largo viaje que he trascurrido, como si estuviera mirando desde la cima de una montaña muy alta. Hay una oleada de lamentos, vergüenzas y decepciones. Ahora mi carne es débil y no hay tiempo para malgastar, ni tampoco tengo ninguna cualificación social. Estoy en angustia, porque no hay más que pueda hacer, y aun así debo mantenerme hasta el final y completar hasta mi último aliento la responsabilidad espiritual que me ha sido encomendada.
Mientras pongo las cosas tras de mi una por una, ahora quiero sumergirme en la literatura de la forma que siempre desee. Pero percatándome de mi ignorancia y falta de conocimiento, me siento algo avergonzado. El conocimiento requiere un maestro, del cual se adquieren principios y teorías fundamentales. Nunca seré capaz de negar que sin ninguna duda soy un hombre ignorante.
A pesar de mis esfuerzos por estudiar durante toda mi vida, nunca aprendí nada de forma apropiada, y como resultado, adquirí nada. Aunque traté, mi envejecido cerebro y cuerpo no me permiten practicar lo que aprendí. No tengo ningún real maestro cuyo nombre pueda tallar en mis huesos y atesorar. Esto es porque no tuve mucho interés en estudiar.
No solo eso, me falta el sentido común que debería tener. Mientras que en el mundo de hoy, las personas pueden tener acceso a información y obtener fácilmente conocimiento utilizando sus útiles smartphones, pero incluso no tengo ni eso. Simplemente vivo como un ciego en este mundo. En la actualidad incluso los granjeros en las áreas rurales son capaces de utilizar el internet, mientras que yo no puedo. Soy solo un tonto, sintiendo vergüenza por mi ignorancia.
Pero, ¡Cuán afortunado soy que vine a conocer a Dios y la Biblia temprano en mi vida! Conozco y creo en Dios, quien se reveló a sí mismo en la Biblia más que a nadie más, al igual que Jesucristo a quien envió, y al Paracleto, Espíritu Santo que Jesús envió. Aunque algunos me llamen arrogante y orgulloso, esto es una verdad que no se puede negar.
Mi conocimiento de Dios y la sabiduría que tengo son bendiciones enormes para mí que soy ignorante y carezco de la sabiduría de este mundo. Incluso, si pierdo todo en este mundo, no puedo perder a Dios; si no conozco nada en este mundo, conozco a Jesús. ¿No es esta la razón por la cual Él todavía me utiliza para predicar? Deseo que otro tonto como yo apareciese, uno que esté lleno del conocimiento de Dios, aunque sea ignorante para el conocimiento mundano. No soy más que un hombre con muchas faltas, cubierto en polvo y las manchas de este mundo. Aun así, soy santo y vivo porque conozco y creo en la sangre de Jesús. Para mí el tiempo no solo pasa; sino que transcurre a la velocidad de la luz. Celebro mi vida efímera y doy gracias a Dios
Columna de Adoración del Día del Señor
Pastor Ki-Dong Kim
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung y Eun Sol Jang
Traducción: Ministro Da Un Chung, Eun Sol Jang y Richard Olivieri