2016.05.29 – Sea luz y Sal
in SermonesSea luz y sal
(Mateo 5:13-16)
Dios
Es Padre.
Él
Manifestó el Verbo, que es el fundamento de la creación, (Hebreos 11:3)
Es decir, Jesucristo, quien es la justicia de Dios.
La persona que es justa (Mateo 5:20)
Es la que tiene a Jesucristo
Por lo tanto, quien no tiene a Jesús (Juan 16:10)
Es injusto.
Quien tiene a Jesús es amado por ser justo.
Aunque el hombre retribuye basado en las obras como medida de justicia, (Romanos 8:33-34)
Dios únicamente desea que recibamos gracia. (Efesios 2:8)
La gracia de Dios es inmutable luz y sal;
Por lo tanto,
Los que reciben la gracia manifiestan la luz (Mateo 5:14)
Y tienen un carácter que le da sabor al mundo.
Este es el testimonio de los justos.
No debe haber jactancia por la salvación propia,
Los otros deben reconocerla. (Mateo 5:16)
El Espíritu Santo obra para que seamos luz y sal,
Jesús es el fundamento de la luz y la sal.
○ Seamos luz del mundo.
Jesús vino al mundo como luz,
Y los que creen en Él deben hacerse luz.
○ Seamos sal del mundo.
Jesús es la esperanza del mundo,
Los que creen en Él deben manifestar su esperanza.
○ Los cristianos que no tienen luz
No tienen a nadie que les siga.
Por su falta de sabor, nadie les sigue.
※ Brillemos
Tengamos sabor.
Seamos los justos que han recibido la gracia.
Mateo 5:13-16
13 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.
14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Resumen
Recibamos el amor del Padre Dios
Dios es Padre. Hoy en día la pasión de los padres de educar y hacer triunfar a sus hijos es impresionante. A diferencia del pasado, se han convertido en una sociedad concentrada en la familia en donde la expresión de los sentimientos de los padres hacia los hijos son más honestas y naturales. Pero, aunque muchos de los padres jóvenes saben amar a sus hijos, ellos no recuerdan que sus padres los amen de igual forma. Más bien, hay casos en el cual solo recuerdan el aspecto estricto de sus padres, lo cual esto ciertamente es un malentendido. Nosotros somos personas que hemos crecido a causa del amor de los padres.
Dios es nuestro Padre. Él nos ama. También el hecho de que enviá a su hijo unigénito es porque nos ama (Juan 3:16). El hecho de que nosotros recibimos la salvación hechos santos, y el resucitar y obtener la vida eterna todo esto es posible porque Dios manifestó su amor hacia nosotros. También el hecho de que obtenemos el poder, dones de Dios y el poder de vivir con la esperanza de los Cielos es porque Dios nos ama. La verdad de que Dios enviá al unigénito porque nos ama, esto es nuestro fundamento de la fe.
Cualquier cosa que Dios nos da por amor, nosotros sin importar que fuese no debemos negarlo sino recibirlo. Si Dios nos da el poder de orar debemos creer la verdad de que ciertamente vamos a recibir la respuesta de lo que hemos orado. Si pasara diez días, un mes, o hasta treinta años no debemos dejar la fe de la respuesta de la oración. También, si Dios nos da la bendición debemos creer que ciertamente esa bendición sera cumplida en nosotros.
Nosotros somos personas quienes han recibido la bendición especial. Vuelvo y digo, somos personas quienes han recibido la gracia y amor de Dios. El hecho de que Dios nos enviá a Jesucristo es parar abrir el camino (Juan14:6). Cualquier persona que sale adelante con ese nombre, podrá recibir en abundancia el amor de Dios. Dios no limito su amor hacia nosotros. Nosotros también no debemos restringir el amor que Dios nos da sino que debemos recibirlo.
Dios no escondió a Abraham la obra que iba a realizar. Esto es porque Abraham amaba a Dios. Si cualquiera no conoce sobre el amor de Dios, esto es porque no amado a Dios. También el tener una actitud tacaña y perezosa delante de Dios es porque no aman a Dios. La persona que ama a Dios recibiría el amor de Dios así como es.
Evaporemosnos en el amor de Dios y convertámonos en sal
El amor de Dios es dada a nosotros por medio de la Palabra. Esa Palabra es luz para el hombre (Juan 1:1-4). Entre las frecuencias de ondas, los rayos X pueden penetrar el cuerpo del hombre. En los hospitales usan las propiedades del rayos X para capturar la imagen del interior del cuerpo. De la misma manera, la luz que es la Palabra de Dios aunque no puede ser vista con los ojos penetra nuestra vida, penetra los huesos y hasta entra a nuestro espíritu y obra (Hebreos 4:12). Nosotros tenemos que aceptar esa luz. El mundo no recibe esa luz sino que en cambio la desprecian. Sin embargo, nosotros debemos unirnos a esa luz y fijar nuestro espíritu (Juan 1:12).
El Señor nos dijo que seamos luz y sal (Mateo 5:13-16). La luz y la sal tiene una relación muy cercana. Una de las formas para la producción de sal es reservar el agua marina en salinas y al ser expuesta al rayo del sol por un largo periodo el agua es evaporado. Hasta que el agua disminuya y solo la sal sea restante la luz tiene que ser suministrada en abundancia. De la misma forma, como en el lugar donde se siembra saldrá el fruto, y como en el lugar donde el esfuerzo del agricultor es añadido saldrá el cereal, en el lugar donde la luz sea suministrada la sal sera hecha. Asimismo, nosotros somos personas que hemos recibido la luz de la verdad. Por lo tanto, nosotros debemos ser evaporados por esa luz y convertirnos en sal.
Para que el alimento de su verdadero sabor tiene que tener sal. Sin importar que tan buenos los ingredientes sean para hacer un alimento, pero si no es condimentado no tiene sabor. De la misma manera, en el lugar donde la persona que ha recibo la Palabra de Dios y la gracia en abundancia vaya, por él las personas deben estar en armonia y en cambio de recibir el dominio de las costumbres del mundo tiene que ser santos. Vuelvo y digo, si es creyente en cualquier lugar que vaya debe ser sal y al dar su sabor tiene que recibir el amor y respeto de las personas. Como cuando el agua marina al ser suministrada con la luz se convierte en sal, la persona que esta llena del Espíritu Santo debe manifestar los frutos de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza, y por medio de esto debe tener una paz maravillosa en el lugar que vaya.
Hagamos conocer el amor de Dios a las personas
Hay una persona que dice que esta teniendo una vida de fe pero en realidad esta teniendo una vida religiosa que solo tiene su propia satisfacción. Aún así piensan que tienen una vida de fe buena. Para confirmar si su vida de fe no es solo una vida religiosa, debemos mirar cuanta buena influencia estamos dando a las otras personas (Mateo 5:15).
Jesús enfatizó que las personas no ponen la luz debajo de un almud, sino sobre el candelero (Mateo 5:15). Mal (medida Coreana) es un instrumento en el cual se usa para calcular la cantidad de grano. Si prendemos el candelabro y tapamos eso con el mal, como nadie puede ver esa luz entonces la razón de alumbrar es inútil. Cuando la luz es encendida se tiene que poner en un candelero. El candelero es usado para que alumbre el lugar más amplio.
Nosotros por medio de la Palabra de Dios recibimos gracia y si usamos esto por el solo hecho de multiplicar las riquezas y por la prosperidad del presente, entonces esto no tendría mucha diferencia que prender la luz y cubrirla. Si verdaderamente somos personas que han recibido la gracia, muchas otras personas tendrán que recibir la salvación por ello. No debemos ilusionarnos que por atender fielmente al centro de adoración tenemos una buena fe. Debemos alumbrar a muchas personas como la luz puesta arriba en el candelabro.
Debemos ser evaporados por el amor de Dios y recibir la inspiración. En una sola palabra, debemos ser personas de Dios. La persona de Dios aunque se podría ver como una persona sola como Elías, en conclusión en los Cielos no lo será. En la colmena donde esta la abeja reina se reúnen millones de abejas. Aunque el rey de reyes, Jesús, no es visto con los ojos del hombre los ángeles del Cielo siempre lo escoltan y están con Él. Si nosotros recibimos el amor de Dios y obtenemos la inspiración, nos reuniremos como la colmena hacia la abeja reina entonces los poderes nos van a ayudar.
Nosotros somos personas que han recibido la Palabra de verdad. Somos personas que por la gracia de Dios nos revestimos de la obra de la sangre y hasta recibimos el Espíritu Santo. Por lo tanto, debemos ser evaporados por esa luz de amor y convertirnos en sal. Debemos dar sabor como personas de Dios. No solo nosotros mismos sino que también nuestros hijos tiene que conocer sobre el amor de Dios. En cambio de heredarles la herencia debemos hacer que tengan una vida de fe sobresaliente. No debemos hacer que sean personas que piensan por si mismo que tiene fe cuando simplemente tiene una vida religiosa. Tienen que ser la persona que hagan conocer el amor de Dios a muchas personas.
Pastor Lee Ki Taek
Centro de Misión Sungrak
Carta de Simuón
Lo que he sentido toda mi vida con respecto a la escritura es que estoy agradecido por mi habilidad para hablar coreano. Se dice que el coreano es un idioma científico que permite varias expresiones y sus palabras describen con gran profundidad, altura y peso. Sin embargo, aunque utilizo el coreano más que la mayoría, llego a pensar que no estoy utilizando el coreano en su totalidad.
Un estudiante universitario me envió una carta y me di cuenta que escribe muy mal. Aunque lo considero competente en inglés y otros idiomas, pienso que es lamentable que no pueda hablar más correctamente el coreano. Si no fuera bueno para hablar inglés u otro idioma ni tampoco fuera para hablar coreano me sentiría avergonzado. De la misma forma que la Palabra de Dios expresa su voluntad y pensamientos de forma precisa, los coreanos deberían ser hábiles para expresarse a sí mismos a través de su propio lenguaje. Si un coreano es incapaz de dominar su idioma y carece de la habilidad parar escribir, no tendrá la capacidad para manifestar la voluntad de Dios perfectamente, por lo que no podrá transmitirla.
Se dice que las personas que leen y escriben continuamente activan constantemente su cerebro no sufren de Alzheimer. Sin embargo, se reporta que aquellos que olvidan cómo leer y escribir tienen una más alta probabilidad de padecer esta enfermedad. Ya que nosotros, las personas que le pertenecemos a Jesús, pueden leer y escribir la Palabra de Dios, no debemos tener ninguna preocupación sobre esto. Entonces, entregando lo que hemos oído después de haber escuchado cuidadosamente, nuestro cerebro se activará grandemente; pero sin escuchar, no podemos decir y si no decimos lo que hemos escuchado, somos vulnerables a olvidar lo que hemos escuchado, lo que hace a nuestro cerebro inútil.
Es comúnmente conocido que con el envejecimiento, no se puede escuchar bien debido a la pérdida de la audición. Los ancianos no escuchan claramente lo que los otros dicen, por esta razón son propensos a ser menospreciados por hablar cosas irrelevantes. Todos esto puede ser síntoma de alguna enfermedad. Por cierto, escribir debe ser aprendido cuando uno es joven, mientras se está en la escuela elemental o intermedia. Es insensato pensar que no es necesario estudiar la lengua madre porque se escucha frecuentemente y se entiende con facilidad.
Uno de mis remordimientos en mi anciana edad es que debí haber sido mejor en literatura y lenguaje coreano. No puedo deshacer este remordimiento. Quiero que los niños aprendan y practiquen mucho la escritura y la lectura, para que puedan ser hábiles en coreano. Todo conocimiento puede ser mantenido temporalmente, pero el lenguaje debe ser mantenido hasta la muerte, como su personalidad, su espíritu, su mente, su conocimiento, y sus emociones son grandes inspiraciones para comunicarse con Dios.
Exhorto a los ancianos a tratar de repetir lo que han escuchado en los sermones luego de regresar a sus hogares, para que de esta manera prevengan el Alzheimer. Si no quiere padecer de Alzheimer debe leer y escribir pasajes de la Biblia, ensayos, poemas y mantener un diario.
Columna de Adoración del Día del Señor
Pastor Ki-Dong Kim
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung y Eun Sol Jang
Traducción: Ministro Da Un Chung, Eun Sol Jang y Richard Olivieri