Servicio del Día del Señor del 5 de noviembre del 2023

Pastor Sung Hyun Kim

Dios sin duda usa a Su siervo para darnos Su gracia. Dios desea dar Su gracia a cada uno de nosotros, por lo tanto, elige a un servidor a la fuerza y realiza Su obra a través de esta persona. En cualquier lugar en esta tierra, Dios pone a sus servidores y procede en hacer Su obra de darles la gracia y bendecirlos. Aunque estos siervos, que son llamados por Dios para ser usados, podrán venir de la tierra, pero espiritualmente su origen viene de Dios. De modo que, nuestra perspectiva hacia los siervos que Dios ha puesto para hacer Su obra debe ser con mucho cautelo.

Mientras Pablo escribía la carta para la iglesia de Éfeso, fue consciente de aquellas personas que dudaban de su autoridad apostólica. Por un momento, él para de escribir el contenido que intencionaba escribir y menciona directamente que Cristo lo había llamado personalmente y lo estaba usando. “Estoy dentro de la providencia de Dios. Cristo me ha hecho prisionero de Él, y esto es por el beneficio de ustedes. El hecho de que esté encerrado no es una debilidad mía que deban menospreciar, sino una fortaleza. Es importante que entiendan claramente quién está detrás de mí, enseñándoles.”

Pablo enfatizó que Dios le ha encomendado personalmente el deber de mayordomía de la gracia. Un mayordomo es una persona que administra la morada del maestro. El objetivo del mayordomo es mantener la estabilidad y la prosperidad del hogar del maestro. Para llegar a esto, el mayordomo hacer lo que el maestro desea, realizándolo de la manera como él lo desee hacer. Por lo tanto, el mayordomo no puede hacer el trabajo como él lo desee, e incluso tendrá que soportar muchas incomodidades. A pesar de esto, la razón por el cual él puede seguir sosteniendo el trabajo con esperanza, es por su fe de que será compensado por el maestro por su sacrificio y sufrimiento.

Pablo llama al deber que recibió de Dios como mayordomo de la gracia de Dios. Esto es porque recibir este deber en sí es gracia de Dios y la obra que conlleva como mayordomo es llevar la gracia. Él deseaba que las personas lo reconocieran como la persona que le fue encomendada el misterio de Dios. También deseaba que entendieran que esta obra no fue algo que él escogió, sino que se le fue encomendado a la fuerza por Dios. A través de esto, él deseaba que las personas que lo observaban con una perspectiva del mundo pudieran abandonar esa perspectiva distorsionada y obedecieran a su palabra. Solo así la gracia de Dios que vine sobre Pablo puede fluir en ellos.

Este principio sigue siendo igual hoy en día. Un pastor es escogido a la fuerza por Dios para mediar Su gracia. Por lo tanto, un pastor no trabaja por su propia gloria, sino que trabaja por los santos que le fueron encomendadas por Dios. Un pastor no puede evitar las aflicciones ni tratar de resolver sus injusticias. En cambio, un pastor tiene que mediar constantemente la gracia y la bendición a los santos. Como resultado, los santos tienen que entender la relación entre el pastor y ellos, y permitir que la gracia y la bendición puedan fluir en ellos. Así, cada santo pude cumplir su rol como mayordomo, y toda la iglesia puede recibir con abundancia la compensación de Dios.