2020.02.09 – La palabra y el poder del Espíritu Santo

Carta de Simuon

El Verbo de Dios es Dios (Juan 1:1). Si nosotros creemos y seguimos esto, y absolutamente la obedecemos es nuestra fe. Sin embargo, las personas no creen que el Verbo de Dios es Dios. Ellos tratan la Biblia como si fuera un mero libro religioso y piensan que es una tradición que fue pasada desde el pasado. Pero, no creen que el ‘Verbo de Dios (Logos)’ es ‘Dios’, y piensan que no tiene poder. La palabra de Dios no vive y no trabaja en esas personas.

El Verbo se hizo carne y vino en esta tierra. ¿Qué tan grande es la obra que Él hizo? Como nosotros conocemos esta verdad, nosotros no separamos al Verbo y Jesucristo. La razón por el cual nosotros creemos que Jesucristo es Dios es porque el Verbo de Dios vino en carne. Por lo tanto, nosotros creemos que el Verbo y Jesucristo son uno.

Si el Verbo de Dios es viva y activa, es lo mismo con Jesucristo. Jesucristo y el Verbo de Dios no son diferente en lo absoluto. Si Jesús tiene el poder, el Verbo de Dios tiene el poder. Si el Verbo de Dios tiene el poder, el poder de Jesucristo es absoluto.

La palabra del Señor Jesús no es hecha por sí mismo, sino el Padre Dios claramente ordena que es lo que tiene que decir y hacer. Y Él obro de esa misma forma. Nuestra fe tiene que ser igual a Jesucristo y al Verbo de Dios. Si el Verbo dice de esta forma, pero si el poder de Jesucristo no es manifestado de esta forma es porque el hombre no las reconoce como iguales. De la misma forma, como el eclipse lunar y el eclipse solar tienen que alinearse para que sea hecha, el Verbo de Dios y Jesucristo tienen que alinearse. Si separamos el Verbo y Jesucristo esto no es la fe correcta, sino que será una religión.

Las personas no tienen poder porque entiende diferentemente a Jesús y al Verbo de Dios. Si el poder de Dios es manifestado por prodigios y si dice, “Sea sano de tus enfermedades.”, entonces así es como tiene que ocurrir. Si Jesús nos hubiera dicho los mismo a través del Espíritu Santo, así es como debe de ocurrir. El Señor dijo, “Tus pecados te son perdonados.” Aunque no hemos escuchado estas palabras con nuestros propios oídos, si la Biblia nos dice estas palabras, entonces tiene que ocurrir exactamente como nos ha dicho.

Cuando yo, Simuon, en esto momentos al realizar las sanidades y echo fuera demonios, es porque yo he alineado al Verbo de Dios y a Jesús en uno y le he obedecido. Nosotros predicamos que Jesucristo murió en la cruz y ha resucitado. Él es el Hijo de Dios y testificamos que Él es nuestro Dios. El Señor Jesús al recitar, testifico que Él volvió a vivir, la cual significa que el Verbo de Dios vuelto a vivir y obra con Él. El Verbo y Jesucristo son uno.