2019.11.10 – Reciba la bendición con la fe
in SermonesReciba la bendición con la fe
( Gálatas 3:5-9 )
Dios
es bendición.
Él
en la creación da la bendición cada día. (Gen 1:28)
La bendición es autoridad y amor que solo le pertenece al Creador. (Deu 26:15)
Dios ordena la bendición a Abraham. (Gen 12:1-2)
A partir de ese instante, Abraham se convierte en la fuente de la bendición.
El origen y fuente de la bendición,
no es la Ley sino solo la fe. (Gal 3:6-7)
Dios tomo la fe de Abraham como justicia. (Gen 15:6)
Por lo cual, cualquiera que tiene la fe junto con Abraham
recibirá la bendición junto con Abraham. (Gal 3:8)
El que no ama a Dios, no tiene la fe. (Jn 21:15)
La fe es manifestada a través de la obediencia. (Gen 22:16-17)
Dios le ordeno a Abraham
que diera a su hijo amado como sacrificio.
Abraham obedeció y dio a su hijo unigénito. (Gen 22:2)
Donde esta vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón. (Mt 6:21)
Toda la riqueza que Abraham tenía era su hijo.
Él derramo todo su espíritu, alma y cuerpo.
Él dio todas sus riquezas por amor a Dios.
○ El amor es dar todo su espíritu, alma y cuerpo.
Esto es la obediencia y la fe.
El ser tacaño es no tener amor.
○ ¿Quién es aquel que da su vida y sus fuerzas?
Aquellos que aman a Dios.
Jesucristo es ejemplo de esto. Él dio su vida.
○ Cualquiera que dice tener fe, sin acciones
es porque su fe está muerta.
Jesucristo es el modelo de la fe. Él es nuestro Señor.
※ Tenemos que revestirnos de la justicia que viene de Jesús
e ir delante de Dios.
El Espíritu Santo conmueve y guía a estas personas.
Gálatas 3:5-9
5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?
6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.
7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
Resumen
Carta de Simuon
Queridos bereanos, la manera para que nosotros podamos vencer al mundo es siempre ser gozosos, orar sin cesar y dar gracias en todo.
Cuando algunas personas nacen en el mundo, ellos obtienen reinos, poder y gloria a través de ello. Ellos crean grandes nombres para considerarse grandes. Y viven sus vidas con la esperanza y expectativas de ese nombre. Sin embargo, como dice el dicho, se nace y se muere con las manos vacías. No importa a que edad el hombre muera, todos moriremos con las manos vacías. Eran enterrados en la tierra.
La tierra es la muerte. El Hades es la tumba. Jesús nació en este mundo para morir en la cruz como ya fue planeado. Él no vino a esta tierra para ser servido. Sino desde el momento en que nació fue perseguido por el Rey Herodes para matarlo, hasta el último momento en que fue abandonado y perseguido por sus familiares y fue matado por las personas. Él murió de la misma forma que cualquier otro hombre. Jesús al morir en la cruz clamo en gran voz siendo abandonado por el mundo. Él dijo, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”, y luego declara, “Todo es consumado”.
¿Como fue su vida pública? ¿Qué es lo que el mundo puede envidiar de Él? ¿Quién quisiera ser maldecido y morir de esa forma? La muerte y vida de Jesucristo son cosas que el mundo despreciaría y evitaría. Jesús dijo a los que le querían seguir, “Cualquiera que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.”
El Señor claramente dijo que cualquiera que trata en obtener la gloria de este mundo no es digno de Él. El hecho de que nosotros nos convertimos en bautizados es para ser libre de este universo, que es el Hades, y pertenecer en el Cielo. En el universo, Hades, no existe la esperanza. Cualquiera que nace es determinado a morir. Y luego el espíritu tendrá que recibir el juicio. No existe hombre en este mundo que nos pueda salvar de ese horrendo juicio. Este mundo solo esta lleno de discusiones, peleas, homicidio; está debajo de la autoridad de la muerte.
Nuestra esperanza no está en esta tierra, sino esta en los cielos. En los cielos está el reino, el poder y la gloria por toda la eternidad. Existe aquel que espera para darnos estas cosas. Él viene a esta tierra y recibe la maldición y la muerte. Luego Él resucita y es ascendido al cielo. Este es el Señor Jesús. Él murió en este mundo, pero en cambio de entrar en una tumba sucia Él fue enterrado en una tumba de ricos. Aunque el haya recibido la maldición, Él fue enterrado en una tumba bendecida.
Esta es nuestra esperanza. Sin importar que tipo de gloria recibamos en esta tierra, nos esperanza no una tumba sucia sino el paraíso. La cual es como una tumba bendecida de ricos. El Señor ciertamente vendrá por nosotros (Jn 5:24-29). Aunque las personas me persiguen y me maldicen, mi espíritu dormirá en la tumba bendecida de ricos. Y en ese lugar, esperare al Señor. Amén.
Créditos
Centro Misión Iglesia Sungrak
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Departamento de Castellano
Traducción de sintesis: Eun Sol Jang
Traducción del resumen: Eun Sol Jang
Interpretación: Eun Sol Jang