2019.08.18 – Tenga el sentir de Jesús
in SermonesTenga el sentir de Jesús
( Filipenses 2:1-11 )
Dios
es el Padre.
Aquel
que sale de Su seno es el Hijo.
Él es Jesucristo. (Jn 1:18)
Jesús no estimó ser igual al Padre,
sino se rebajó más que los ángeles tomando forma de hombre. (Fil 2:7)
Él obedece al Padre hasta la muerte,
y muerte en la cruz. (Heb 2:9)
Así
Dios da el nombre que es sobre todo nombre.
Este nombre es ‘Jesús’. (Heb 1:4)
Hace que todos los que están en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra,
se arrodillen delante del nombre de Jesús.
Por lo cual,
hace que el Padre Dios reciba toda la gloria. (Fil 2:10-11)
Este
es el sentir de Jesucristo. (Fil 2:5)
Todos nosotros obtengamos el sentir del Señor a través del Espíritu Santo.
El sentir del Señor Jesús es la humildad y ser humilde.
Una persona del Espíritu Santo ciertamente es humilde.
○ Dios desprecia a los orgullosos
pero exalta a los humildes.
Jesús obedeció hasta la muerte, pero luego fue enaltecido.
○ Aquel que salvo nuestro espíritu
fue humilde delante del Padre obedeciendo hasta la muerte.
A través de su obediencia, se convirtió en nuestro Señor y salvador.
○ Respetemos los unos a los otros y seamos humildes.
El Señor es nuestra única cabeza.
No tratemos de ser la cabeza.
※ El diablo es la cabeza de los orgullosos.
Los orgullos son esclavos del diablo.
Solo los humildes son siervos de Dios.
Filipenses 2:1-11
1Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia,
2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,
10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
Resumen
Carta de Simuon
En el exterior es imposible diferenciar un huevo fertilizado de uno no fecundado. Sin embargo, cuando la gallina encuba los huevos, el huevo fertilizado comienza a cambiar en solo tres días. En esos tres días encontraremos algunas venas, la cual con el paso del tiempo formara los ojos y el cuerpo del polluelo. La clara del huevo formara todos los huesos, la carne, las plumas formando el cuerpo entero. La yema se convertirá en el alimento del polluelo. Cuando el huevo es encubado por 21 días, el polluelo saldrá de la cáscara por sí mismo. En los siguientes días el polluelo digerirá lo que había comido y defecará lo restante. Así el polluelo que había nacido gordo, se alivianara. Luego se le dará agua y comida. A partir de este momento el polluelo crecerá poco a poco llegando a ser una gallina.
Sin embargo, el huevo no fecundado al ser encubado no entra ningún cambio. Entre más sea encubado el huevo se pudrirá. En otras palabras, podríamos decir que el huevo fertilizado es un huevo vivo, y el huevo no fecundado es un huevo sin vida. La gallina tiene alrededor de 10 a 20 huevos fertilizados. Ella para encubar los huevos sube su calor corporal. El calor corporal de una gallina es de 36 grados, pero puede subir hasta los 38 a 39 grados. A través de esto hace que el huevo pueda crecer. Sin embargo, el huevo no fecundado no tendrá vida desde el comienzo. No tendrá ningún cambio.
En el pasado fui un experto avicultor y en la cría de huevos. Pero luego entendí que el conocimiento que había aprendido y el proceso de la vida de fe tenían cosas en común. Desde el principio, la humanidad es dividida en los religiosos y los que tiene la vida a través de la fe. Esto sido demostrado a través de los descendientes de Adán, quien es Caín, y los descendientes de Eva que es Abel. Ellos son modelo de como la historia de la humanidad ha sido desarrollado.
Caín no busco la religiosidad espiritual, pero en cambio busco una religión moral enfocada en la disciplina no espiritual. Esto es como el huevo no fecundado, donde no tiene la vida(espíritu). Como dijo Jesús: “¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisisteis!”, Dios creo a la humanidad y los ha amado con todo fervor.
Sin importar que tan buenos las personas religiosas pueden verse, y cuanto uno puede acercarse a ellos, ellos no tienen la vida en su interior. Esta es la razón por la que ellos no podrán creer. Sin embargo, aquellos huevos fertilizados que tiene la vida pueden ser comparados con aquellos que tienen la fe espiritual. Si Dios los alimenta, ellos creerán rápidamente. Ellos crecerán y nacerán en el día la resurrección. En ese momento, el polluelo saldrá por sí mismo de la cáscara. La cáscara llegará a ser inservible, sin embargo, el polluelo podrá esparcir sus alas para ver la gloria de la resurrección.
Nosotros a través de esta revelación natural podemos entender que es lo estamos creyendo. Mientras vivimos en esta tierra, seremos religiosos quienes son esclavos de su consciencia o personas de fe que tiene la vida en el espíritu. Sin embargo, esto no puede ser diferenciado en el exterior. Las personas que tiene la fe y viven por el espíritu crecerán rápidamente a través de la verdad y el Espíritu Santo. Cuando venga el día del Señor Jesús, veremos la gloria de la primera resurrección. Esta es nuestra meta. Amen.
Créditos
Centro Misión Iglesia Sungrak
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Departamento de Castellano
Traducción de sintesis: Eun Sol Jang
Traducción del resumen: Eun Sol Jang
Interpretación: Eun Sol Jang