2019.05.19 – ¿Qué es lo que debemos pedir?

Carta de Simuon

Luego de que he conducido mi ministerio por medio siglo he usado todas mis fuerzas. Honestamente es difícil sostener este cuerpo que ya no tiene fuerzas. Mis huesos ha secado perdido la flexibilidad y he perdido la fuerza de mi espalda. No puedo ver bien, pareciera que mis ojos estuvieran siempre cubiertas de niebla. Y a duras penas puedo escuchar, no es fácil escuchar los sonidos que están lejos. Ya no tengo apetito. Solo como una quinta parte de lo que solía comer en el pasado.

La esperanza del paraíso aumentan cada momento, en cambio de la esperanza de este mundo. Mi voz que antes parecía como el rugir de león se ha quebrantado. Aunque con todas mis fuerzas trato de hablar mi voz es débil. Si no escribo libros quiero recostarme a dormir, por lo cual para no recostarme en la cama cada día escribo. Con el transcurso del tiempo mi nombre solo es lleno de insultos. Y el nombre de Simuon es como un escudo que bloquea las flechas que me han lanzado.

En estos 60 años que he vivido mi vida espiritual, la Iglesia Sungrak ha sido su fruto por 50 años. Si no hubiera tenido la guía personal de mi Dios, quien es el Señor Jesús, no hubiera tenido los frutos y hubiera desaparecido de esta tierra. Y con agradecimiento obedezco a las palabras que el Señor me ha dicho, las cuales son: “Tú tienes un trabajo que tienes que hacer. Tú muerte está en Mi autoridad.”.

Hasta el día que el Señor hiera a Simuon, hasta que Simuon es desgastado, hasta que Él es rebajado, hasta que es desmenuzado en pedazos, hasta el día que su cuerpo acabe, él hará la obra que Dios le ha encomendado. Dios me ha encomendado en edificar fuertemente la ‘Imagen de la Voluntad de Dios’ arriba de la roca y formar los tres pilares que serán el fundamento de la casa de la justicia de Dios. Estas tres columnas son (1) Emanuel, (2) el bautismo y (3) la resurrección. Estos pilares son la verdad. Aparte de estas columnas no pueden existir otras. El nombre de Jesús es el nombre del Dios trinitario.

Cuando los frutos estaban a punto de madurar vino una tormenta y azotó al árbol. Solo imagínense los grandes frutos que hubiera tenido. Sin embargo, esa tormenta no ha parado sino que continuamente trata de hacer caer los frutos que aún no han madurado. ¿De donde viene esa tormenta? Esto viene de aquellas personas que no vivieron sus vidas de fe a través del Espíritu Santo, sino que han actuado por la fuerza de su consciencia religiosa.

Ellos ya han usado todas las sucias estrategias para borrar a Simuon de esta tierra. Incluso las personas que debieron estar a mi lado terminaron cayendo. Ellos quienes siempre se vieron fieles a mi lado, tenían ojos con furia para bajarme a Simuon. Sin embargo, Dios haciendo que una persona como yo pudiera sobrevivir y sostener haciendo que los frutos que a duras penas quedaron de la tormenta pudieran vencer.

Para que la iglesia pueda vivir Simuon tiene que vivir. Aunque Ki Dong Kim vuelva al polvo de la tierra, Simuon ciertamente tiene que vivir para que el Movimiento de Berea pueda vivir y la Iglesia Sungrak pueda vivir. Nosotros hemos recibido el llamado de Dios en esta generación. Dios recibirán la gloria a través de nosotros. Esta es mi humilde petición: tenemos que bloquear de cualquier forma los ataques para borrar el nombre de Simuon. Tenemos que proteger a Simuon.