2019.04.28 – Si el Padre es glorificado

Carta de Simuon

Las personas podrán pensar que soy necio, pero quiera contar una historia del pasado. El gozo más grande en toda mi vida es el día en que mi hijo nació y me convertí en padre. No pude aguantar mi inquietud al ver al recién nacido que tenia mis ojos y su nariz igual a la mía. Al crecer vi como su inteligencia sobresaltaba sobre muchos.

Antes de que mi hijo naciera, yo ore todos los días por él cuando estuvo en el vientre. En muchas ocasiones ore tanto por el que perdía la oportunidad de orar por mi mismo. Desde que era joven tenia la angustia de no poder tomar la responsabilidad para cuidar a mi familia, sin embargo Dios luego me dio a una esposa. En cambio de estar lleno del gozo de tener a una esposa, la preocupación de tener un hijo era mucho mayor. Por lo que justo luego de casarme con mi esposa entre en las profundidades de un bosque del campo y ore por 40 días. Ore de esta manera: “Si me das a un hijo, yo no tengo el dinero para criarlo. Lo único que herede de mis antepasados es la pobreza, y temo en heredar lo mismo al niño. Si mi hijo no puede asistir al colegio por la pobreza, estaría devastado al ver que será una persona sin educación. Por lo tanto, si tengo a un hijo recibelo, enseñale en tus manos, y has que se convierta en Tu siervo.”.

Cuando yo edifique la Iglesia Sungrak no tenia el dinero. Sin embargo, tenia la certeza de que necesitaba usar todas mis fuerzas para triunfar en edificar la iglesia. Decidí en vender mi casa para construir el edificio de la iglesia. Decidí en construir una habitación en una parte de la iglesia para criar a mi hijo. Luego de mudarnos y vivir en iglesia vi que mi hijo experimentaba una gran dificultad para estudiar. Sin embargo, mi hijo sobrepasando está dificultad. Como resultado, entro a estudiar a una de las mejores universidades no solo en Corea, sino en el mundo. Esto llevo a cumplir mis oraciones y la voluntad de Dios. Ciertamente quise jactarme sobre ello a muchas personas, pero a través de las influencia de la tradición coreana no lo puede hacer. Por lo que solo puede jactarme en mi interior.

Mi hijo mostró una sobresaliente inteligencia y sabiduría desde que entro a la primaria. Aunque evite jactarme acerca de mi hijo a través de mis labios, yo he sido enaltecido a través de mi hijo. Mi hijo y yo hemos edificado juntos la Iglesia Sungrak. Hasta he dado lo que tenia que dar a mi hijo como padre a la iglesia. Y como he dicho constantemente en toda mi vida: Yo no heredare riquezas a mis descendientes, sino trabajo para que ellos hagan.

¿Cual es mi gozo y gloria como padre? Es que mi hijo suceda mi inspiración y mi poder espiritual. Habrán personas que al leer estas palabras me criticarán. Sin embargo este es mi deseo. Mis descendientes han aprendido y crecieron. Como resultado son posesión santa de Dios. Ahora ellos no podrán ir al mundo en busca de cosas que no tienen significado, sino ellos siendo siervos santos tendrán que vivir para glorificar a Dios Padre.

Queridos descendientes, no sean engañados. El mundo engaña con las cosas que escucharon y aprendieron del padre de la mentira quien es el diablo. Dependan solo de la verdad y sean mensajeros del “Volver a la palabra”.

Simuon