2017.12.10 – El buen hombre
in SermonesEl buen hombre
(Lucas 10:25-37)
Dios
Es amor.
Él
Envió el Verbo al mundo por amor. (Juan 3:16)
La manifestación del Verbo como Hijo del Hombre es amor. (Juan 1:18)
Jesucristo fue enviado por esto.
El mundo sufrió desde un principio por el ataque del diablo. (Juan 8:44)
El diablo separó al hombre de Dios e hizo que muriera (Génesis 3:1-5)
Que se enfermara, fuera pobre y tuviera desesperanza.
Sin embargo,
Dios entregó la Ley y entregó a los sacerdotes. (Éxodo 15:26)
Los levitas guardaron la Ley,
Eran fariseos.
Los sacerdotes guardaron la Ley sirviendo en el templo.
La fe de los israelitas se encontraba en esta Ley
Para que no cayeran desastres sobre ellos. (Juan 2:20)
Sin embargo,
El hombre que vino de Jerusalén fue robado
Y estaba casi muerto,
El levita y el sacerdote no pudieron salvar al hombre.
El amor y el Evangelio de Dios salvan al muerto.
◌ El verdadero amor es vida y gracia.
Jesucristo es amor y gracia.
Solo al creer en Jesús recibimos salvación.
◌ Los que vienen a la Iglesia pueden recibir maldición.
El diablo maldice sin importar el tiempo o el espacio.
Lo que puede salvar al maldito es el Evangelio.
◌ Los santos deben ser como el buen samaritano.
Cuando la Iglesia está en sufrimiento
Toda la Iglesia debe ponerse de pie y ayudarla.
※ La Ley la Religión no salvan al hombre.
Solo el Espíritu Santo y la Verdad pueden salvar.
Solo los verdaderos hombres pueden reconstruir la Iglesia
Lucas 10:25-37
25 Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna?
26 Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?
27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
28 Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.
29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.
32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo.
33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia;
34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.
35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
37 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.
Resumen
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Carta de Simuón
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Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Traduccion de la sintesis: Da Un Chung
Traducción del resumen: Eun Sol Jang
Interpretación: Eun Sol Jang