2017.05.28 – La oración del aposento alto
in SermonesLa oración del aposento alto
(Hechos 1:1-14)
Dios
Existe por sí mismo.
Él
Se manifestó a la humanidad (Juan 1:1)
Al enviar el Verbo que se hizo carne al mundo, (Juan 1:14)
Es decir, Jesucristo.
La Verdad y la Gracia que salva el espíritu de la humanidad
Solo se encuentran en Jesús, y solo se escucha en Él. (Juan 1:17)
Lo que Él hace es gracia y su Palabra es Verdad.
La gracia es vida, y la verdad es vida eterna.
La gracia se convierte en experiencia, mientras que la Verdad la mantiene eternamente.
La gracia fue recibida por el bautismo (Hechos 2:38-39)
Y la Verdad es conocida eternamente por el Espíritu Santo. (Juan 8:32
La Iglesia debe dar testimonio hasta el fin del mundo (Juan 15:26-27)
Debe dar testimonio de la gracia que recibió (2 Corintios 11:26-29)
Y acerca de la Verdad. (Juan 17:3)
La Iglesia es testigo de Jesús hasta su regreso.
Por lo tanto,
Es esencial recibir el bautismo
Y el Espíritu Santo. (Hechos 19:1-5)
Todo esto se logra unicamente a través de la oración.
○ ¿De qué damos testimonio?
Por la gracia de Jesús
Damos testimonio de que somos uno con Él.
○ ¿De qué daremos testimonio?
A través del Espíritu Santo
Debemos dar testimonio de la Verdad en nosotros.
○ Centrados en esto debemos orar
Ser llenos de la sangre de gracia del Señor
Y llenos de la gracia, los dones y el poder del Espíritu Santo.
※ Sin oración no hay poder.
Hasta que seamos llenos de la Verdad y la Gracia
Debemos ser testigos por el Espíritu Santo.
Hechos 1:1-14
1 En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,
2 hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido;
3 a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí.
5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;
8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.
10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
12 Entonces volvieron a Jerusalén desde el monte que se llama del Olivar, el cual está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.[a]
13 Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Jacobo, Juan, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Jacobo.
14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Resumen
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Carta de Simuón
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Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung y Eun Sol Jang
Traducción: Ministro Da Un Chung, Eun Sol Jang y Richard Olivieri