Servicio del Día del Señor del 9 de marzo del 2025
Amen a sus esposas así como Cristo amó
(Efesios 5:25)
Pastor Sung Hyun Kim
Dios ordena a las esposas: “Someteos a vuestros propios maridos, así como la iglesia se somete a Cristo.” Al mismo tiempo, Dios ordena a los esposos: “Amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella.” Algunos esposos podrán decir: “Mi esposa ni siquiera me respeta. ¿Por qué tendría que amarla? Si mi corazón no se conmueve, ¿tengo que forzarme a tratar de hacerlo?” Sí, debe hacerlo. De hecho, la razón es bastante clara. Esa razón no reside en la otra persona. Por el hecho de que está en Cristo, solo con esto es razón suficiente.
Así debe ser el amor del esposo hacia su esposa. No debe amar a su esposa porque sea amorosa, sino porque es alguien que necesita el amor del esposo. El amor no ocurre naturalmente, sino es una elección. El amor que el Señor tuvo hacia Sus discípulos no es porque simplemente nació de Su naturaleza. Cuando les lavaba los pies, Él sabía cuán arrogantes, celosos y cambiantes eran. A pesar de esto, Él decidió amarlos. Y esta elección no fue hecha solo una vez. Día tras día, el Señor escogió el amor. Precisamente, este amor está siendo dado como mandamiento ahora mismo.
El amor del mundo es egoísta. Ama porque tiene una razón o condición. Sin embargo, el amor de Dios es diferente. Su amor no busca su propio beneficio; en cambio, se sacrifica a sí mismo. Cuando Cristo vino a esta tierra, sabía que más adelante enfrentaría muchos sufrimientos, dificultades y dolores. Aun así, para pagar el precio que el amor requiere, abandonó toda Su derecho como Hijo de Dios. Dios ordena este mismo amor a los esposos. Y desea que la iglesia esté llena con este amor. Escojamos el amor. Amemos con el amor con el cual Cristo amó a la iglesia.