2020.02.16_Los violentos lo arrebatan

Carta de Simuon

Mi familia y yo somos como ovejas que van al matadero cada día. Las personas buscan cualquier manera para aniquilarnos. Yo tengo la certeza que Dios ha llamado a una persona humilde, incompetente e ignorante como yo, para que fuera alimentado solo a través del Espíritu Santo de Dios. Aunque no conozca nada de este mundo, solo recibí las enseñanzas del Espíritu Santo y ciertamente aprendí Su verdad, gracia y nombre. Por lo cual, el poder de los prodigios y señales de Jesucristo fueron dadas en mi cuerpo, haciendo que en mis 24 años comenzara a obrar. Yo tomaba conmigo una gran carpa y dirigía grandes avivamientos en todo el país. No puedo mencionar todos los grandes poderes y prodigios que ocurrieron, pero el Señor Jesús fue glorificado.

En la primavera de 1964, Dios hizo que fue a Seúl. Como una semilla que cae en el desierto, fui pequeño, solitario y difícil. Pero Dios tomo mi mano he hizo Su obra en mí. Él hizo que escogiera una tierra donde era un campo de coles en Yeoungdeougpo-gu Singil 3 Dong, 355-184, Seúl. Este lugar era como una isla en medio del barro, era un lugar donde ni siquiera podía entrar los carros.

Aunque no tenía dinero, Aquel quien me dio un gran coraje y fe también me dio una gran sabiduría. Fui donde el dueño de esa tierra, y le pedí prestado dinero para que pudiera comprar su tierra. En ese tiempo, el interés que pedía era muy alta. No tenia ningún dinero, por eso le prometí en darle lo que me pedía. Luego, a partir de ese momento con todas mis fuerzas oré y dirigí varios avivamientos para obrar y así recibí un salario. Por lo cual, por 7 años pague todos los intereses y el precio de la tierra. No fue la iglesia, sino yo solo quien tomo toda la responsabilidad. Luego, tomé a mi madre y vendí la casa que ella tenia en el invierno. Con ese dinero complete el centro de mi misión para rendir el culto. Ese lugar ahora es el centro de misión llamado, ‘Santuario Principal Juvenil’. Como caminar encima del agua, no mire a otro lado, sino con todas mis fuerzas hice que la iglesia pudiera revivir, y llegar hasta el día de hoy.

Yo creí y dependí con todo mi corazón en el hecho que Dios iba a usarme y así edifiqué una iglesia bautista independiente llamada, ‘Iglesia Sungrak’. La Iglesia Sungrak fue mostrada en todo el mundo como la Iglesia de Berea que ‘Vuelve a la Palabra’. Yo he recibido mucha persecución y dificultades para caminar en este camino solitario, alistado y único. A pesar de todo, he estado firme y he aguantado para seguir al Señor.

El Señor Jesús sale del seno del Padre en los cielos y viene en la carne siendo Dios Emanuel. A partir de ese momento, el Señor entra en el universo que es el Hades, sin tener lugar para poner su cabeza. Esta es la situación que es inferior a los animales. Sin embargo, Él es la semilla que viene del cielo y es sembrada en la tierra. Él murió en la cruz solo, y luego resucita siendo el primer fruto de la resurrección. Luego envía al Espíritu Santo a sus discípulos, y el Espíritu Santo edifica y apacienta la iglesia de Jesucristo. Esta es la Iglesia Sungrak. Amén. Nadie puede negar esta historia.