2018.08.05 – Sigamos la ley del Espíritu Santo
in Sermones
Sigamos la ley del Espíritu Santo
(Romanos 8:1-11)
Dios
es el Padre.
Él
salvo al mundo a través de la palabra, por lo cual (Juan 1:17-18)
la palabra es la voluntad de Dios, (Juan 12-47-50)
y se convierte en la justicia de Dios. (Mateo 6:33)
Los animales vive y vuelve al polvo de la tierra, (Génesis 3:19)
pero el hombre es un ser viviente; la carne vuelve al polvo de la tierra,
mientras el espíritu regresará a Dios. (Juan 3:4-8)
Sin embargo,
algunos de los espíritus no podrán volver a Dios,
esto es porque son espíritus que no han creído. (Mateo 25:41)
Como sus espíritus han muerto, su alma también ira al infierno.
Nosotros conocemos con certeza sobre esta realidad.
La diferencia de “Berea” y otras doctrinas cristianas,
es la llenura espiritual. (Efesios 1:23)
Satanás, osea el diablo, es el ángel caído. (Apocalipsis 12:7-9)
Berea clama que los demonios es el estado póstumo de los incrédulos,
esta es basada biblicamente. (Mateo 12:43-45)
Aunque hay redención por todo pecado y transgresión,
el blasfemar la ley del Espíritu Santo no tiene redención por la eternidad. (Mateo 12:31-37)
◌ La fe cristiana
solo sigue la ley del Espíritu Santo.
La ley del Espíritu Santo esta por encima de la Ley y la consciencia.
◌ Los que han recibido al Espíritu Santo
y siguen su ley son quienes han caído.
Los que han caído una vez es difícil que vuelvan a arrepentirse.
◌ Los que conocen la ley del Espíritu Santo y pecan
no habrá más sacrificio para que puedan obtener la redención, sino
solo le espera el juicio de Dios.
※ La fe teocentrica es la cuna del Movimiento de Berea.
El obtener la resurrección por medio de la fe teocentrica
y seguir la ley del Espíritu Santo, es el ser bereano.
Romanos 8:1-11
1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
4 para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.
7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.
9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
10 Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.
11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Resumen
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Carta de Simuón
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Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Traduccion de la sintesis: Eun Sol Jang
Traducción del resumen: Eun Sol Jang
Interpretación: Eun Sol Jang
