2017.02.26 – La función de la Iglesia de Jesús

Resumen

Dios que aún sigue obrando

Dios es omnipotente. Él es igual ayer, hoy y por la eternidad y con su poder realiza su obra. En la Biblia está escrita la obra que Dios comenzó desde antes de la creación. Como la Biblia tiene cosas que ocurrieron hace muchos años hay personas que toman la Biblia como un tipo de leyenda y toman a Dios como un personaje de un mito. Sin embargo, Dios que obró en el pasado aún ahora está obrando por el Espíritu Santo. Como fue escrito en la Biblia, el salvador, el Hijo de Dios, vino a esta tierra, murió en la Cruz y resucitó entre los muertos y ascendió al Cielo, y ahora hace su obra por el Espíritu Santo.

Dios no es un personaje mitológico o legendario, sino es quien está obrando incluso ahora mismo y testificando quien es Él, y el que hace testificar esto es la iglesia. El poder de Dios no es un concepto. El poder de Dios de salvar a Jesús de entre los muertos aún ahora está obrando, y seguirá manifestando su poder. La iglesia hace que las personas vayan delante de Dios y que reciban todo lo que Él nos quiere dar.

La fe que semeja a la Biblia

Los hombres de Berea eran más nobles que los de Tesalónica. La gente de Berea al escuchar la palabra de Pablo confirmaron si verdaderamente era la profecía escrita en el Antiguo Testamento. Todos los escritos en la Biblia antes de la venida del Espíritu Santo eran parábolas. En ese entonces la gente de Berea conocian las parábolas pero al escuchar el testimonio de Pablo conocieron la verdad. Luego de escuchar las palabras de Pablo y confirmar que la evidencia de Jesús concuerdan con el Antiguo Testamento creyeron que Jesús era el salvador que ellos estaban esperando. Ellos recibieron la fe por medio de la Biblia.

La fe del Cristiano está en la Biblia. No importa cuando ore pero si no conoce la Biblia no puede obtener fe. La Palabra de Dios creó todas las cosas, se hizo carne por medio de la Palabra y se manifestó en la tierra, y fue el salvador de la humanidad. La Biblia es donde está escrita esa palabra. Dios no nos dió una religión sino que nos dio a Jesús, no nos dio una doctrina sino que nos dio la Biblia. También para que nosotros podamos recibir la palabra con fe nos envía el Espíritu Santo. El que cree en Jesús y depende de la Biblia y el Espíritu Santo es un cristiano.

Nuestra vida de fe tiene que ser igual a la palabra de la Biblia. En el caso de que haya alguna diferencia a la Biblia tenemos que arrepentirnos y volver. El Movimiento de Berea inició con el propósito de que la vida de fe que se ha alejado de la Biblia pueda volver a ella. Para tener una fe que es similar a la Biblia no debemos interpretar forzadamente la obra que hizo Jesús o investigar con los estándares de las personas sino que tenemos que creer en ella así como es. Aunque sea un poco difícil creer en el hecho de que los muertos resuciten, si está escrito en la Biblia tenemos que creer como dice. Aunque es difícil de aceptar que un hombre camino por encima del agua, si está escrito en la Biblia tenemos que creerlo de esta manera. Tenemos que arrepentirnos delante de Dios por no tener fe, y por el hecho de que nuestra fe no es similar a la Biblia. La iglesia tiene que tener una fe similar a la Biblia.

Jesús dijo, “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida.” (Juan 5:39-40). Algunas personas dicen que el cree en Jesús todas las cosas que hace irán bien y que podrá tener dinero. Sin embargo, la razón por la cual nosotros creemos en Jesús no es para que las cosas vayan bien sino es para obtener vida eterna. Dios amó al mundo y envió al hijo a este mundo y el propósito de que la Biblia fuera escrita es para que todas las personas puedan recibir esta vida eterna.

Hay muchas personas que se quejan porque la iglesia sólo habla sobre la vida eterna. Ellos opinan que en el mundo hay muchos temas buenos y morales que la iglesia debería tocar. Sin embargo, la sabiduría y el conocimiento del mundo son cosas que uno puede encontrar en cualquier lado del mundo. Pero por el contrario el lugar donde únicamente se encuentra la vida eterna es en la iglesia. Cuando los que seguían a Jesús sé alejaron de Él, los doce discípulos confesaron diciendo, “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabra de vida eterna.” Aunque muchas personas no pudieron seguir la palabra de vida, los doce discípulos siguieron la palabra. El guiar a las personas que están fuera de Jesús a Jesús, hacer conocer a Jesús a los que no conocen de Él es el trabajo de la iglesia.

Jesús dijo, “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.” (Marcos 16:17-18). El echar fuera demonios, hablar en lenguas, el sanar a los enfermos poniendo las manos son poderes básicos que les fue dado a los que creen. Sin embargo, hoy en día estamos en la realidad en la cual al manifiestan estos poderes tiene que aguantar las criticas y ataques de las personas. Pero, la Biblia dice que el creyente justo es la persona que ciertamente hecha fuera a los demonios, habla en lenguas, y sana la enfermedad.

Los miembros que realizan el cuerpo de Jesús

Como Jesús subió al Cielo el hombre ya no puede ver más a Jesús. Sin embargo, Jesús dejó su cuerpo en el mundo. Esta es la iglesia (Efesios 1:23). Si pensamos en el principio de como el cuerpo del hombre funciona podemos entender fácilmente sobre la iglesia. Esto es porque el cuerpo del hombre fue creado según la imagen y semejanza de Dios.

El hecho de que el cuerpo del hombre puede moverse libremente es por los diferentes organismos y sus respectivas funciones siendo integradas y cooperando entre sí. De la misma manera, dentro de la iglesia los diferentes miembros al cooperar con sus funciones pueden obrar sanamente. Si los ojos menosprecian a la nariz, o si la nariz menosprecia la boca todo el cuerpo tendrá dificultades. El ojo según los ojos, la nariz según la nariz, cada uno tiene su función. Aunque dentro de la iglesia se encuentran diversas funciones y roles, ninguno de ellos puede ser menospreciado.

¿Cuáles son las funciones de la iglesia? 1 Corintios 12:7-11 dice, “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu Santo para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía, a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.” El hecho de que el Espíritu Santo da diversos dones a las personas no es para que gocen de felicidad, sino es para que cooperen con otras personas que tienen dones y busquen el beneficio de la iglesia.

1 Corintios 12:27-31 dice, “Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sana, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? Procurad, pues los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente.”

Aunque una persona que cante bien tenga una posibilidad más alta de ser un cantante, pero la persona que no es un cantante puede cantar. De la misma manera, el que cree en echar fuera demonios, hablar en nuevas lenguas, sanar a los enfermos al poner las manos, es el poder que cualquiera puede manifestar. Por lo tanto, no debemos pensar que nuestra vida en la iglesia es buena por manifestar estos poderes básicos. Cualquiera que cree puede obrar como miembro de la iglesia por igual.

Dentro de la iglesia hay diversas cargos y funciones. Algunas personas dirigen la alabanza, otros sirven a los nuevos miembros, otros enseñan la palabra. Esto no significa que entre ellos haya uno que sea más importante. Aunque exteriormente puede verse como un trabajo grande y otros pequeños cada rol tiene un gran valor para formar la iglesia. Por lo tanto, sin importar que rol sea no debemos juzgar o criticar fácilmente. Todos tienen que respetarse mutuamente y ser fieles a su rol.

La iglesia es el cuerpo de Jesús, y nosotros somos los miembros de ese cuerpo. Dios no nos da los dones del Espíritu Santo para trabajar por la iglesia. Nosotros no debemos ser personas que van y vienen a la iglesia con sus Biblias sino que tenemos que ser personas que Dios use. Tenemos que hacer obras que no podríamos hacer sin el Espíritu Santo. Dios nos enviá el Espíritu Santo no para que nosotros solo gustemos de ello, sino para que vivamos por el Espíritu Santo para que obedezcamos por el Espíritu Santo y trabajemos por el Espíritu Santo. ¿Cual es el rol que la iglesia le ha dado? Para poder sostener completamente el rol que nos fue dado tenemos que estar llenos del Espíritu Santo. Tenemos que usar los dones del Espíritu Santo y tenemos que realizar la obra espiritual.