2016.08.28 – La obra de Dios
in Sermones
La obra de Dios
(Juan 6:22-33)
Dios
Es el Señor de la vida.
La vida del hombre es pobre,
Su existencia tiene debilidades que son letales y decisivas.
Nada en este mundo puede darnos vida. (1 Juan 5:12)
Por lo tanto,
La vida de Dios es urgente para nosotros.
Dios envió a Jesucristo al mundo
Para darle vida a toda la humanidad. (Juan 10:10)
Por esta razón, lo que debemos clamar a Dios
No es por lo que satisface el cuerpo. (Juan 6:26)
La obra de Dios otorga vida
Por lo toda eternidad (Juan 20:31)
Por medio de la vida que tienen los creyentes.
Dios
Nos encargó su obra. (Juan 6:29)
La Iglesia de Cristo, que somos nosotros,
Debe cumplir su labor
Con un corazón lleno de agradecimiento.
Esto significa que la puerta de la vida eterna fue abierta
Lo cual era imposible anteriormente. (Juan 6:40)
○ En todo momento
Debemos considerar nuestra vida
Con gozo y agradecimiento.
○ Seamos fieles
Con la obra de Dios que da vida
Al unirnos en un fiel y firme sistema.
○ Hagamos que el amor, la amabilidad, el servicio y el respeto
Sea parte de la vida de la Iglesia
Y seamos una Iglesia que permite la victoria de la obra de Dios.
※ Bebiendo y tomando de Jesús
Alcancemos la vida eterna.
Juan 6:22-33
22 El día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que éstos se habían ido solos.
23 Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor.
24 Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum, buscando a Jesús.
25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.
27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?
29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?
31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
Resumen
Nuestra vida es entrar en Jesús y vivir con su vida
Tenemos algo muy importante. Esto es algo que obtuvimos al creer en Jesucristo, es algo tan precioso que no podríamos dar aunque sacrificáramos todas las otras cosas. Esto es la vida. Esta vida es la verdad, y como esto en sí es un tipo de fuerza, aunque una fuerza trate de retrocederla, en conclusión no lo puede hacer. Por lo tanto, nada puede hacer desaparecer la vida en el ser que la tiene.
Hay casos en el cual cuando la cabeza del insecto o los animales es cortada del cuerpo, el cuerpo sigue moviéndose. En estos casos no podemos decir que ellos todavía tienen vida. De esta misma forma, en el pasados éramos seres que no tenían vida. El hecho de que el cuerpo tiene vida y el tener la vida eterna son cosas diferentes. Aunque la carne deja de respirar nuestra vida en sí no desaparece sino que tenemos que ir al mundo venidero. Para poder entrar en la puerta del mundo venidero debemos tener la vida, y el único que nos puede dar esta vida es Dios.
Aunque la humanidad al ser creada recibió la vida, la pierde por medio del pecado original. La vida que tienen los que ahora están dentro de Cristo es diferente a la vida que se le fue dada a la humanidad. La vida que tienen los cristianos es la vida de Dios (Gálatas 2:20). Dios no distribuyo esa vida individualmente a cada uno de nosotros. Es el hecho de que todos nosotros entramos en Jesús y estamos viviendo con su vida. Por lo tanto, el alejarse de Jesús es algo extremadamente peligroso.
El hecho de que la vida de Dios está dentro de nosotros es una obra increíblemente sorprendente. En realidad para que esa vida more en nosotros, nosotros somos seres muy insignificantes. Sin embargo, cualquier otro ser en el mundo no puede quitarnos esta vida que está en nuestro interior. La palabra en Romanos 8:38-39 dice, “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”, aplica igualmente en la vida de Dios y nuestra relación.
Nosotros los que estamos dentro de Cristo somos diferentes a las personas del mundo en el punto de que somos seres quien han recibido la vida. Por lo tanto, nosotros tenemos que gozarnos y enorgullecernos. Por lo cual no debemos tratarnos de cualquier manera o desfallecer por algo pequeño. Al levantarse por la mañana y preguntarse a sí mismo, “¿Quién es Jesucristo para mí?”, será que podrá responder, “¡Jesucristo es mi Señor!” Cuando la dificultad y el sufrimiento de la vida vienen, ¿será que tendrá la paz por medio de la verdad de que Jesucristo es su Señor? Las personas que tiene la vida podrá responder, que “Si”. Nosotros no somos iguales a las personas que caminan en la calle, sino que somos seres especiales quienes han recibido la vida de Dios.
Como ha recibido la vida comience la vida de la vida eterna
Nosotros quienes tenemos la vida de Dios, nuestra vida tiene que ser diferente a nuestro pasado. No debemos seguir viviendo una vida sin cambio en la cual aunque buscamos a Dios seguimos buscando los beneficios de la carne. El hecho de que Jesús nos haya salvado no es para que nuestra carne vaya bien sino para que obtengamos la vida, y además desea que con esa vida tengamos vida eterna. De la misma forma en la cual el nuevo vino debe ser guardo en odres nueva, la nueva vida tiene que ser guardada en una vida nueva.
Lo que nosotros tenemos que saber claramente es que la salvación en si no significa tener la vida eterna. Como dijo Jesús, “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.” (Mateo 19:29), ¿si no es un creyente cómo será que por el nombre de Jesús vaya a dejar su casa y familia? Jesús al prometer la vida eterna guía a los seres quienes ya han recibido la fe y obtuvieron la salvación. El Señor también dijo que los seres que cuidaron de Él cuando tenía hambre, cuando tenía sed, cuando estaba desnudo, cuando estaba enfermo, recibirán la vida eterna y los injustos irán al castigo eterno (Mateo 25:41-46). Por medio de esta palabra lo que podemos saber es el hecho de que tener la fe es diferente al obtener la vida eterna.
Como dice en la palabra en Juan 6:27, “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del hombre os dará; porque a éste señalo Dios el Padre.”, para obtener la vida eterna tenemos que trabajar por la comida que a vida eterna permanece. En Juan 12:25 dijo, “El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.”, y en Romanos 2:6-7 dijo, “El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad.” También en Gálatas 6:8-9 dice, “Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” Asimismo, no debemos obsesionarnos por lo que es corruptible sino que al buscar la gloria y luego de sufrir la obra santa obtendremos la vida eterna.
En Judas 1:21 dice, “Conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.” El cuidarse así mismo en el amor de Dios es un trabajo que toma tiempo. Y para realizar la vida eterna tenemos que recibir la misericordia de Dios, la cual también requiere el trabajo de esperar. Por lo tanto, la salvación no es la última estación. Sino que hasta que la vida eterna sea realizada es necesario un tiempo determinado, y hasta ese momento tenemos que cuidar nuestra fe y esperar en la misericordia de Dios.
Sin embargo, son tacaños al entregar la ofrenda del Día del Señor, y luego de rendir el culto están ocupados en encontrarse con sus amigos del mundo, entonces ¿qué es lo que ocurriría? El esforzarse en servir en la iglesia o servir a los miembros no es una obra insensata. Cualquier ser que tiene la vida obviamente tiene que vivir este tipo de vida. No debemos pensar que por el hecho de haber recibido la salvación hemos obtenido la vida eterna. Para obtener la vida eterna, ahora para realizar la vida eterna tenemos que trabajar en la obra santa y esperar en la misericordia de Dios.
El camino de la vida eterna es llevar la vida
Cuando hacemos el trabajo de Dios, Él ayuda a nuestro espíritu, vida, y familia. Si trabajamos por la iglesia, la relación entre Dios y nosotros será mucho más cercana. Dios es preciso. Por lo tanto, no debe lamentarse por usar sus energías por la iglesia, o sentir preocupación por la vida o condiciones en el mundo. Nosotros tenemos que hacer que nuestra vida sea una vida que complazca a Dios.
En el pasado, éramos seres sin el derecho de pedir a Dios la vida eterna, sino que simplemente la anhelábamos. Estos quienes éramos nosotros, el camino de la vida eterna se nos fue abierto, ¿cómo será que no nos uniremos con el Señor? La iglesia es la reunión de los seres quienes llevan la vida del Señor. La obra de la iglesia es llevar la vida de Dios a las personas, es la obra de salvar a los espíritus, esto ciertamente es el camino de la vida eterna.
Esta obra es hecha cuando la iglesia como organización la realiza sistemáticamente. El hacer esta obra individualmente es algo que no permitirá que sea realizada bien, y el obrar de esta forma tampoco es la forma correcta. En Romanos 12:5 nos dice que así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros. Por lo tanto, la iglesia del Señor tiene que ser igual que la forma en la cual todas las venas están conectadas.
Obtengamos la personalidad de los seres quienes llevan la vida de Dios
Ahora estamos yendo en el camino de la vida eterna. Nosotros estamos experimentando la vida de Dios incesantemente. ¿Qué tan sorprendente experiencia estamos teniendo? Pero, más allá que esto nosotros hemos recibido el llamado de ser representantes de Dios. En la identidad de ser representantes necesitamos tener el fundamento del carácter apto para aquella identidad. Esto es porque la inspiración la cual es parte de la personalidad y el ministerio el cual es parte de la personalidad es ejecutada.
Para sostener el llamado que ha recibido la iglesia los miembros de la iglesia en sí tienen que darse a sí mismo como sacrificio. También, tienen que tener consideración los unos con los otros. En el caso de que si hay tan solo una persona que es egoísta, la iglesia tendrá muchos obstáculos y dificultades. Una persona podrá decir que aunque quiere tener consideración por otras personas no sabe la forma de cómo hacerlo. La persona que ha crecido en una cultura en la cual no hay consideración por las otras personas, pensará en la consideración como algo difícil. Sin embargo, cualquier persona delante de la persona que desea agradar no actuará irrespetuosamente sino que se esforzará para no cometer ningún error. Justamente esta es la forma en la cual debemos actuar al considerar a los santos.
Los cristianos tiene que vivir una vida que es completamente diferente a la vida que vivieron en el pasado. Dentro de la iglesia o afuera tenemos que tener consideración con las personas y demostrar nuestro cariño. Esto es el mandamiento de los cristianos. En el caso de que hayan sufrido muchas dificultades y dolores en el mundo y es difícil vivir este tipo de vida, primero por lo menos dentro de la iglesia tienen que servirse unos a otros. Como esto no es algo que pueda hacerse automáticamente, entonces ciertamente tenemos que establecer esta costumbre por medio del entrenamiento y la práctica. No debemos olvidar que somos libres de la opresión de la maldad y no debe haber ni siquiera una persona que rompa el entrenamiento y esfuerzo de la consideración dentro de la iglesia.
Les mostraré un testimonio como ejemplo. “Yo serví con esmero a una persona, y no mucho después esa persona obtuvo la certeza de que la iglesia le amaba. Por lo cual esa persona comenzó a asistir a nuestra iglesia, ahora él es quien tiene la iniciativa de servir a la iglesia. Ahora él lleva una vida en la iglesia mucho mejor que la mía. Por lo cual les animo.” Nosotros cuando tengamos este testimonio, el Señor nos dirá, “Hereden la nación que se les fue preparado desde la creación del mundo. Tengan la vida eterna.”
No debemos recibir la influencia de esta generación sino recibir el cambio verdadero en nuestros corazones y triunfar en la obra que Dios quiere realizar por medio de nosotros. Aunque luego de que Jesús realizó el milagro de los cinco panes y los dos peces muchas personas lo siguieron, pero muchos entre la multitud desilusionaron al Señor. Esto es porque Jesús vino a esta tierra para dar la vida del Cielo, pero las personas siguieron al Señor por los beneficios de la carne. El Señor les dijo a ellos, “No trabajen por la comida que perece sino que trabajen por la comida que les dará la vida eterna. Yo soy el pan que descendió del Cielo, si comen de este pan tendrán la vida eterna.” La voluntad del Señor está en que nosotros obtengamos la vida eterna. Para realizar esto tenemos que apreciar la vida, y sostener con el poder de Dios lo que Dios nos ha encomendado.
Pastor Lee Ki Taek
Centro de Misión Sungrak
Carta de Simuón
La teología es ciencia, pero la fe es sobre la inspiración de Dios. Mientras que la razón del hombre depende de la teología objetiva, nuestra alma depende únicamente de la voluntad de Dios.
He estudiado teología toda mi vida y he establecido un seminario teológico trabajando como rector. Por ende tengo más respeto por la teología que la mayoría. Sin embargo, soy un predicador, y como pastor y evangelista, he vivido mi vida consistentemente. Como predicar, ministrar y evangelizar no pertenecen a la teología, tan solo pueden ser ejercidos con la inspiración procedente de seguir el camino de Dios. La inspiración sólo proviene del Espíritu Santo, que procede de Dios.
He dependido de la inspiración por sesenta años. La inspiración no es una emoción. Por ende rechazo el misticismo. La inspiración es la obra del Espíritu Santo, por lo tanto debe ser testificada con la Biblia, y ser capaz de demostrar señales y prodigios, los cuales son espirituales. Por esta razón Jesús dijo, “Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios” (Mateo 12:28)
La fe sin inspiración es tan solo convicción, y la convicción nunca puede salvar almas. La oración sin inspiración es tan solo un sonido volando con el viento. Por eso recibimos el mandamiento de orar en el Espíritu, postrándonos en el nombre de Jesús. Toda mi vida he dependido de esta inspiración y dirección en mi vida spiritual. Con inspiración he predicado y llevado mi ministerio. En el evangelismo he dependido en la inspiración. Ahora, incluso mi voluntad depende en la inspiración.
La inspiración es una eterna relación con Dios el Padre. ¿Qué más podré querer? No tengo ningún deseo por este mundo, solo añoro en mi corazón el reino que está siendo preparado por Dios. La razón por la cual mi alma se regocija es porque he dependido en la inspiración toda mi vida, y ahora respiro dependiendo de la inspiración durante todo el día. Nunca he tenido un teléfono celular, y nunca he utilizado la web, aunque tiene una gran cantidad de información. Aparento vivir con oídos completamente cerrados hacia el mundo, pero estoy lleno con el placer de vivir con inspiración. Nunca he escrito una palabra con un computador, así que puedo parecer ignorante y primitivo, pero utilizo la inspiración sin las herramientas de este mundo o las cosas sin vida. Solamente escribo con la llenura de inspiración en mi alma.
¿Cuánto tiempo me queda? No es de importancia para mí, porque dependo de la inspiración, orando por tan solo una cosa, de la cual anhelo recibir respuesta mientras esoty vivo. Estoy débil y avanzado de edad, pero mi inspiración está llena de juventud. A pesar de mi debilidad física, mi alma es fuerte. Los miembros de mi iglesia son el placer de mi alma y motivación. Espero que cada uno de nosotros mantenga su fe y tareas utilizando la inspiración que procede de Dios.
Columna de Adoración del Día del Señor
Pastor Ki-Dong Kim
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung y Eun Sol Jang
Traducción: Ministro Da Un Chung, Eun Sol Jang y Richard Olivieri