2016.08.07 – La Iglesia que tiene las llaves del Cielo
in SermonesLa iglesia que tiene las llaves del Cielo
(Mateo 16:13-20)
Dios
Es el Señor que nos salva y ayuda.
La Iglesia
Es el lugar donde se reúnen por el Espíritu Santo
Aquellos que tienen la fe
En el Hijo de Dios, Jesucristo.
El diablo es el enemigo de Dios y el nuestro. (1 Corintios 1:2)
El diablo puso bajo su dominio al mundo
Y engañando a la humanidad desea destruirla.
El Señor que ya juzgó al diablo (Juan 16:11)
Le encomendó a su iglesia su obra
Y nosotros con todas nuestras fuerzas debemos servirle.
El Señor nos otorgó las llaves del Cielo (Mateo 16:19)
Y nos otorga la autoridad y el poder
Para ayudarnos a vencer la influencia del diablo.
La Iglesia del Señor,
A través de la vida de fe
Basada en el gran poder, amor y aliento mutuo, (Romanos 12:5-8)
Puede salvar las almas que están en el mundo
Sanar las enfermedades, luchar contra la pobreza
Y vencer el sufrimiento.
○ Unámonos en oración
Y cumplamos todas las tareas
Que el Señor le encomendó a la Iglesia. (Romanos 12:11-12)
○ Hagamos que los santos
Adquieran la fuerza para vencer el mundo
Amándonos y alentándonos siempre.
○ Creamos con certeza
En el Señor que ayuda nuestra vida de fe.
※ Tenemos
Las llaves del Cielo,
Unamos nuestra fuerza y luchemos.
Mateo 16:13-20
13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas.
15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro,y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
Resumen
La obra de Dios es realizada por medio de la iglesia
Hay cosas que aunque consideremos que son muy importantes, pero por la razón de que están cerca terminamos menospreciándolos. Esto ciertamente es la iglesia donde recibimos enseñanza. La iglesia es la iglesia de Jesús la cual edificó. Cuando Pedro respondió a Jesús, “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”, Jesús al responder, “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” nos muestra un tipo de indicio de que es lo que la iglesia hace.
La cuestión con relación al Reino de los Cielos, la vida eterna, y la salvación fueron dejadas por Jesús a la iglesia. Y prometió que la iglesia activamente será la que guie para solucionar estas cuestiones en la tierra. Si este principio que Jesús ha determinado es hecho, las decisiones de la iglesia son las decisiones del Cielo y el criterio de la iglesia es el criterio del Cielo. En la obra de Dios el rol de la iglesia es absoluta. La obra de Dios no es algo personal, ni tampoco es algo que uno solo puede hacer. Aunque la salvación es algo que cada persona recibe personalmente, la obra de Dios ciertamente es realizada por medio de la identidad la cual es la iglesia.
Cada uno de los santos obran dentro de una institución, la cual es la iglesia
El significado de recibir la salvación es el hecho de que somos libres del pecado, no debemos mal entender que esto signifique que podamos vivir como queramos. En el mismo momento en que somos libres del pecado nos convertimos en servidores de justicia. El siervo de justicia tiene que tratar con la obra de Dios, esto originalmente es el trabajo del Reino de los Cielos. ¿Cuán preciosa es la persona que trata con el trabajo del Reino de los Cielos que se le fue dado? y además que por medio de esto obtiene frutos que pertenecen al Cielo, y a lo último es la vida eterna (Romanos 6:22-23). Por lo tanto, nosotros tenemos que ofrecernos voluntariamente y sostener la obra de la iglesia.
Cuando uno esta sosteniendo la obra de la iglesia, no debemos sobreponer los sentimientos y pensamientos personales. Esto es porque la obra de la iglesia es realizada sistemáticamente como una institución, la cual es la iglesia, y dentro de un orden. Cualquier persona que esta sosteniendo la obra de la iglesia no debe mirarse mayor de lo que es, sino que tiene que juzgar fríamente en que posición esta según el tamaño de la fe que Dios le dio. Aunque en el cuerpo hallan muchos miembros, ellos al no argumentar entre sí y solo al trabajar juntos el cuerpo entero puede desempeñar su función. De la misma manera, nosotros debemos cooperar con el don que Dios le a dado ha cada persona para hacer triunfar la obra de la iglesia.
Obremos con amor
La obra de salvar a los espíritus, la obra de renovar la fe, la obra de sanar a los enfermos, la obra de expulsar a los demonios, etc., fue encargada por el Señor a la iglesia. Por lo cual, las obras de la iglesia serán nuestros frutos espirituales. Por lo tanto, nosotros no debemos agotarnos sino que al hacer la obra de la iglesia tenemos que tratar de tener frutos espirituales. Y tenemos que obrar con amor para que ese fruto no sea descubierto sólo la cáscara como la cabeza del grano.
En los primeros días la Iglesia Sungrak tuvo un crecimiento explosivo. En esos días los miembros de la iglesia buscaban a cada uno de los espíritus, y así los cuidaban. Ellos eran completamente diferentes con el aspecto de los que en el presente piensan, “Si ustedes no nos siguen es sólo la falta de ustedes.” En esos días los miembros de la iglesia para salvar a un espíritu ellos no negaron el reír y llorar en la situación en la cual ese espíritu estaba viviendo. Cuando por medio de ese proceso estos espíritus obtuvieron la salvación, toda sus familias vinieron a la iglesia; pero en ese proceso los miembros de la iglesia tenían que derramar todas sus fuerzas la cual era algo inimaginable.
También el sanar a los enfermos no fue algo fácil de hacer. Los miembros de la iglesia primero tenían que escuchar todas las quejas de los espíritus y resolver sus resentimientos. Los espíritus abrían sus corazones al ver a los miembros de la iglesia escuchar a todas las heridas que había recibido del mundo y el llorar por aquello, y en conclusión ellos al depender de Cristo experimentaron un gran cambio en las cosas de la carne. Esto fue posible porque los miembros de la iglesia tomaron junto con ellos la carga de su espíritu y carne.
Dios también esta junto con la familia de los santos que se sacrifican para hacer la obra de Dios
No hay ni una obra de Dios que se haga automáticamente. El hecho de que hoy en día nosotros obtenemos la fe es posible porque Jesús sufrió todo tipo de sufrimiento y derramó su sangre en la cruz. En pocas palabras, nosotros somos personas que por el sacrificio del Señor recibimos la fe. Cuando Jesús preguntó, “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”, Pedro aún sin conocer el hecho de que Jesús iba a recibir el sufrimiento respondió, “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Nosotros somos personas que tenemos una fe mucho más sobresaliente que esa de Pedro. Porque nosotros tenemos la fe de conocer a Jesús quien recibió el sufrimiento. Por esta fe la iglesia se convirtió en parte del Reino de los Cielos, y Dios siendo como la madre nacemos espiritualmente. Asimismo, como el sufrimiento del Señor resolvió nuestra carga, ahora nosotros quienes somos la iglesia de Cristo es nuestro turno de resolver las cargas de muchos.
Lo que la iglesia tiene que hacer primero para ser uno es orar. No hay ningún secreto para recibir la respuesta a la oración. Hay algo en común en las familias en la cual han recibido muchas respuestas de sus oraciones. Esto es el hecho de que ellos han servido a la iglesia con todo su corazón como si ellos hubieran tenido una alianza de sangre con la iglesia. Jesús dijo, “No me eligisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayaís y lleveís fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.” (Juan 15:16). La persona que quiere recibir la respuesta de cualquier cosa que pida, siempre tiene que tener frutos osea obras de amor.
La iglesia del Señor por medio de la vida de fe basada en una organización fuerte, el amor, y encuentros que animen, podrá salvar a los espíritus, sanar la enfermedad, pelear con la pobreza y ganar fácilmente contra el sufrimiento. Para esto cualquiera tiene que rebajarse a si mismo e ir hacia su débil familia. Tenemos que servirles sinceramente hasta poder conmover el corazón de las personas. Tenemos que cargar juntos los sufrimientos en la vida de los espíritus.
Todo los santos seamos uno
Tenemos que reunir las fuerzas con la oración y realizar enteramente la obra que el Señor dejo a la iglesia. Aunque en el pasado sea una persona que solo oraba por su familia, ahora primero oremos por la iglesia. Oremos para que los factores que dan dificultad a la iglesia sean destruidas, también oremos por el Obispo quien esta alimentando y guiando a la iglesia que Dios ha dejado. Ciertamente Dios buscara a los espíritus que oran así, y cuando llegue el tiempo los enaltecerá.
Los santos tienen que obtener la fuerza de vencer al mundo al repartir el amor y el coraje. Los santos al amarse unos a otros, las personas del mundo se darán cuenta que como Dios ama a su Hijo y todos aquellos que estén en su Hijo también serán amados, y ellos también querán permanecer en ese amor. Por lo tanto, todo los santos de la iglesia tiene que ser uno (Juan 17:22-23).
Para esto es necesario el entrenamiento. Cuando uno esta conversando con los santos de la iglesia tiene que tener abstinenecia. Al conversar el querer enaltecerse, son costumbres con la cual estamos acostumbrados en el mundo la cual tienen que ser dejados, tenemos que practicar el rebajarnos a nosotros mismos y dar la paz a las otras personas. El mejor lugar en donde podemos practicar esto es la familia. Primero entre el esposo y la esposa, los padres y los hijos tienen que apreciarse. Tiene que estar consiente de que su esposa e hijos pueden ser elegidos como instrumentos para dar la bendición, y apreciarlos.
Nosotros tenemos que creer con certeza en el Señor que ayuda a nuestra fe y nuestra vida. Nosotros somo la iglesia. Personas quienes hemos recibido el deber dado desde el Cielo. Nosotros tenemos las llaves del Reinos de los Cielo. Reunamos todas las fuerzas de los santos y luchemos.
Pastor Lee Ki Taek
Centro de Misión Sungrak
Carta de Simuón
La esperanza de toda mi vida, antes de que me marche de éste mundo es realizar algo que deje una impresión duradera. Como la sabiduría que me ha sido dada no me pertenece, tengo que dejarla atrás en este mundo, y como el conocimiento que poseo no me pertenece, deseo dejarlo en el mundo. De la misma forma que se supone que un árbol haga crecer a otro por sus frutos a pesar de ser cortado por un leñador, si mal interpreto lo que he recibido como mío propio, no le servirá para nada a las personas en el mundo.
Una buena idea es una gran contribución y herramienta para los seres humanos. Esa es la razón por la cual escribo libros en base a lo que creo. Estoy dispuesto a escribir en mis libros lo que no puedo hablar por insuficiencia de tiempo. Incluso en el día cuando mi carne es gastada y mi final se acerque, estoy lleno con el espíritu de que no debo tirar aquello por lo que he trabajado y esforzado.
Un monje Budista dejo un testamento que decía, en base a su pensamiento no posesivo, que él quería destruir todos sus libros publicados y detener las publicaciones, pero yo tengo una perspectiva distinta. Aunque no tengo posesiones, quiero considerar lo que tengo como un recurso para los seres humanos. El monje tenía pensamientos nihilista y de auto-abolición, pero yo solo quiero vivir conforme a la voluntad de Dios. Mientras que Dios desea que no tenga ninguna posesión, Él firmemente también desea que sea una persona de beneficio para el mundo, por ende permitiéndome hacer discípulos y dejándolos en el mundo; así que seguiré su voluntad.
Cuando me marche del mundo, no tendré posesiones. Sin embargo, mientras deje suficiente sabiduría y experiencias en el mundo, no tengo ninguna duda que más y más discípulos edificarán una mayor fe en esa fundación. El decidir cuando es mi partida de este mundo no es mi tarea, sino la tarea propia de Dios, así que yo solo alabo su gloria.
Aunque uno exista en el mundo, pero sin su pieza de trabajo propia, es solo abuso propio. Cuando un grano de trigo cae en la tierra su cuerpo muere, decae y desaparece. Sin embargo, de sus capullos germinan y crecen para convertirse en un gran árbol, de este modo creando un bosque. Quiero ser una buena semilla y con vehemencia deseo que la semilla muera y crezca para ser una gran árbol. Entonces, lo que deseo y por lo que oro es para ser una buena semilla. No ser una insignificante semilla que una pájaro devora, sino ser un gran árbol, quiero nacer nuevamente como un pilar del templo.
Como firmemente creo en las promesas del Señor, he confiado mi vida a esta promesa. Quiero vivir con toda mi voluntad, y con toda mi alma y con todas mis fuerzas. Como no me pertenezco, sino al Señor, Él puede hacer cualquier cosa de mi como desee, si Él desea.
Columna de Adoración del Día del Señor
Pastor Ki-Dong Kim
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung y Eun Sol Jang
Traducción: Ministro Da Un Chung, Eun Sol Jang y Richard Olivieri