2016.06.19 – El día que nació la iglesia
in SermonesEl día que nació la iglesia
(Hechos 2:1-13)
Dios
Amó al mundo.
Por esta razón hizo que su Hijo derramara la sangre
Y redimiera así el mundo. (Juan 3:14-16)
Reunió a todos los que creen en su sangre en el aposento alto
Y conmoviéndolos por el Espíritu Santo
Hizo que hablaran en lenguas. (Hechos 2:2-4)
Este es el comienzo de la iglesia cristiana.
El Espíritu Santo
Hizo que toda la iglesia hablase en lenguas
Haciendo que el hombre viejo se convierta en nuevo, y de esta manera volviera su pertenencia.
Los hombres que hablan en lenguas por el Espíritu Santo
Hablan a Dios misterios por el Espíritu, (1 Corintios 14:2)
Tienen la oportunidad de
Dar testimonio que son hijos de Dios
Y manifiestan ante Dios
Que su existencia es para Cristo.
Aunque es difícil dominar la lengua del hombre, (Santiago 3:8)
Luego de hablar en lenguas
Son transformadas las palabras, pensamientos y obras.
De esta manera, en la Iglesia del Señor
Se encuentra la guía del Espíritu Santo.
○ Siendo llenos del Espíritu Santo
Rindámosle nuestra lengua
A Dios. (Santiago 3:6)
○ Siendo llenos del Espíritu Santo
Hagamos que cambie
El carácter de todos los hombres.
○ El amor y amabilidad hacia los santos
Es la tarea básica de todos los santos que hablan en lenguas.
※ Seamos llenos del Espíritu Santo
Y seamos fieles
Al Señor que hace crecer la Iglesia.
Hechos 2:1-13
1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;
3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.
4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo.
6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua.
7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan?
8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?
9 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia,
10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de Africa más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,
11 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.
12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?
13 Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.
Resumen
Examinemos el significado de las lenguas
El hecho de que una persona hable en lenguas muestra que él y Dios tienen una relación cercana. Esto es que ha recibido un gran privilegio de parte de Dios. El hecho que las personas que han recibido este privilegio se reunan juntos en la iglesia a orar es un hecho invaluable. La naturaleza de la iglesia es ser uno. La iglesia que ora en lenguas juntos no debe criticarse entre si y crear partido. Una persona que hable en lenguas debe saber ciertamente el significado del por que Dios le allá dado las lenguas.
Las lenguas es la oportunidad en la cual uno puede confirmar que fue hecho hijo de Dios
El hablar en lenguas tiene dos significados. Primero, la persona que habla en lenguas por medio de ello puede confirmar la verdad de que es hijo de Dios. El Señor al venir a esta tierra y muriendo nos salva. En el caso de que el Señor hubiera muerto pero no resucitado, aunque nosotros hubiéramos recibido la salvación no hubiéramos tenido el ser que nos guia hasta que entremos en el Reino de los Cielos. El Señor al morir no solo nos salva, sino que al resucitar nos da la potestad de ser hechos hijos de Dios.
En Juan 1:12 dice, “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” Para ser hijo de Dios se debe creer en el nombre de Jesús. El creer en el hombre de Jesús es recibir a Jesús, y el recibir a Jesús significa que nosotros recibimos al Señor como nuestro Cristo. Esto es creer y recibir la verdad de que Jesús al derramar su sangre nos redime de nuestros pecados. El Espíritu Santo mora en las personas que aceptan a Jesús como su señor y están determinados a obedecerle, testificando el hecho de que son hechos hijo de Dios. Vuelvo y digo, el hablar en lenguas es recibir el testimonio del Espíritu Santo sobre la verdad de que somos hechos hijo de Dios.
Las lenguas es manifestarse a Dios diciendo, “Yo soy un ser para Cristo.”
El segundo significado de hablar en lenguas es que la persona que habla en lenguas es un ser para Cristo, en otras palabras es manifestar delante de Dios la verdad de que uno es siervo de Cristo. El hecho de que una persona hable en lenguas es que Dios toma control de su lengua. El controlar la lengua en conclusión significa controlar todo de esa persona. La lengua es el comienzo de la realización de los deseos de la carne, es el catálisis para que los deseos de la carne sean más grandes, una ventana en la cual los deseos de la carne vallan y vengan, es un instrumento, una arma para que el sueño de los deseos de la carne sean realizados. Lo más difícil de dominar en el mundo es la lengua. En el mundo cualquier cosa puede ser dominado por el hombre, pero en el caso de la lengua no es así. El poder de la lengua es sobresaliente. De igual manera, que un gran barco que brota en el mar maneja su dirección con un pequeño timón, la lengua aunque sea un pequeño miembro tiene el poder de ir a la derecha he izquierda. Como el incendio en una montaña comienza con una pequeña chispa de fuego, la lengua es un fuego que quema toda el cuerpo (Santiago 3:6). La lengua esta llena del veneno que puede matar al hombre (Santiago 3:8-11). No importa cuanto el hombre quiera controlar la lengua, es algo que no puedo ser controlada, como quiera es fuego de maldad. Pero Dios por medio de las lenguas inmediatamente controla la lengua del hombre.
El Hijo de Dios vino a la tierra y derramó su sangre por la humanidad que esta llena de estos elementos así de peligrosas. Dios no hizo hablar en lenguas en el estado en el cual toda las personas estaban separadas, sino que después de que todos se reunieran en un lugar, hizo que todos de una sola vez hablaran en lenguas. En el momento en que el Espíritu Santo moró en los discípulos que estuvieron reunidos en el aposento alto y orando con todo corazón, comenzaron a hablar en igualdad a todos los que estuvieron reunidos en ese lugar. Así fue como la iglesia de Cristo nació. La iglesia de Cristo comenzó cuando todos juntos hablaron en lenguas. De la misma manera, la iglesia es un ser que desde el principio existe en unidad. El Espíritu Santo no obra por el triunfo personal sino que ciertamente obra para que la obra de Dios sea realizada por un grupo de personas. También el hecho de que Jesús vaya a volver a esta tierra no es para entrar en la vida de un individuo y ayudar en las obras de cada uno, sino es para salvar a las personas que están en sus propios camino.
El hecho de que Dios hizo que nosotros habláramos en lenguas es para controlar nuestro idioma por un momento y controlar la lengua para que hablemos el idioma de Dios. El controlar la lengua es que Dios nos ha tomado como sus siervos santos. Nosotros cada vez que hablamos en lenguas estamos confirmando nuestra identidad delante de Dios diciendo, “Yo soy siervo de Cristo.”
El hablar en lenguas es la personalidad esencial de la iglesia. La persona que habla en lenguas debe controlar sus palabras y pensamientos. El hablar en lenguas es lo mismo que estar vestido de uniforme. Como la persona que está vestida del uniforme de policía no puede escupir en la calle y actuar al azar, nosotros temenos el deber de hablar y obrar como un siervo de Dios. El hablar en lenguas es para que nosotros no actuemos según nuestros pensamientos anteriores, por eso Dios controla esta parte tan importante. Nosotros estamos caminando en el camino que es contrario con el camino que íbamos originalmente. El ir en el camino que es diferente al pasado y que no estábamos acostumbrados carnalmente no es algo muy divertido. Pero, nosotros estamos junto a la obra de la iglesia que recibirá el elogió por la eternidad.
No se debe juzgar la obra de la iglesia con los estándares de la ideología del mundo. Podemos decir que el Reino de Dios no es una democracia donde cada persona expone su opinión sino que es una monarquía donde el Señor es quien reina como rey. En Judas 1:18-19 dice, “Los que os decían: En el postrer tiempo habrán burladores, que andarán según sus malvados deseos. Estos son los que causan divisiones; los sensuales, que no tiene al Espíritu.” Debemos evitar el hecho de crear partido para que la iglesia no sea uno. No debemos blasfemar al Espíritu Santo. En cambio, debemos ayudar en la obra del Espíritu Santo y participar en la obra gloriosa.
Los santos al reunirse juntos para hablar en lenguas es para confirmar que cada uno son siervos de Dios. La persona que habla en lenguas debe de estar lleno del Espíritu Santo para que también su personalidad sea cambiada. No debemos ser personas quienes dicen que han recibido la bendición pero en sus labios echan veneno dificultando a la iglesia y dañando la obra de Dios. Deben jactarse por la verdad de que uno hable en lenguas y debe esforzarse para cambiar su naturaleza y obra con las restricciones santas que son puestas en nosotros. La persona que es solidario hacia otra persona y es fiel hacia la iglesia, se puede ver que por lo menos tiene la personalidad como siervo del Señor para hacer la obra de Dios junto con la iglesia. La solidaridad y la fidelidad es el deber básico que una persona que hable en lenguas debe tener.
Así es como el que habla en lenguas, osea el que ha recibido el tiquete para representar a la iglesia debe actuar
El hablar en lenguas es el tiquete de que nosotros estamos recibiendo la atención de Dios, es el tiquete que él tiene el derecho de representar a la iglesia. Nosotros siendo hijos de Dios debemos vivir una vida victoriosa. De la misma manera debemos vivir una vida victoriosa como siervos de Cristo. Mientras vivimos en el mundo la actitud de competir no es la actitud que debemos traer en la iglesia y tener una actitud grosera hacia los miembros. Debe convertirse en una persona que con amor se sacrifique primero por otra persona. No seamos la persona que al buscar su beneficio primero ponga en dificultad a la iglesia sino que debe ser la persona que busca el crecimiento y el beneficio de la iglesia. Para recibir la gloria siendo herederos con Cristo, ahora en esta tierra debemos recibir el sufrimiento como el Señor la tuvo. Las personas que dejan su ser y ponen primero a la iglesia, Dios los ayudará.
Pastor Lee Ki Taek
Centro de Misión Sungrak
Carta de Simuón
La poesía es la semilla de la literatura, las novelas son las flores de la literatura y los ensayos son los frutos de la literatura. Solo con buenas semillas florecen las flores, y como resultado dan buenos frutos. He vivido con esta creencia.
Mi cuerpo, emociones y experiencias me han dirigido al mundo de la literatura; sin embargo, nunca he escrito una novela, la flor de la literatura. Aunque adapté una novela al escenario de una película, finalmente terminó en nada debido a una revuelta militar. A partir de ese momento estuve determinado a convertirme en un poeta. La poesía es la versión filosófica a la que se adapta un ensayo. Esto es llamado literatura. Esto es, la literatura filosófica. No es fe cristiana. Muchas personas están confundidas con respecto a esto, por eso no hay muchas semillas, sino la realidad de que los credos y las doctrinas no son escritos populares.
Ser un poeta no significa hacer garabatos en un papel, sino sembrar la verdadera semilla de vida. Por ejemplo, las semillas de las flores tienen su propia lealtad. Aunque la semilla de una flor roja esté con otras flores de colores, su color nunca cambia. Una flor roja permanece roja, una flor amarilla permanece amarilla, sus colores nunca cambian. Por supuesto, las personas pueden injertar flores y redefinir sus colores a través de la mutación de genes, pero esta es una versión alterada de la naturaleza.
La literatura es como una buena semilla y puede ser llamada la verdad bajo el sol. Entonces, la poesía es como la semilla de la flor que tiene un firme propósito y mantiene su fidelidad como una semilla roja, amarilla o blanca. Por lo tanto, aunque sea vuelta a plantar diez veces, el color de sus flores nunca cambiará.
Las flores son como la ficción. No duran por mucho tiempo ni soportan las tormentas o el clima frío. Es tan solo una flor de un día. Las novelas, siendo las flores de la literatura, son hermosas y glamorosas. Esta es la razón por la cual los escritores añoran ver la flor. Siento no poder enseñar mi flor, aunque sé la flor que es; sin embargo, no es cierto que no tengo ninguna flor en lo absoluto. Aunque no pueda enseñar mi flor, hay flores en el fruto, y a pesar de que en la superficie no la enseñe la flor del fruto ha florecido completamente.
La Biblia es como una higuera, que a pesar de no ser glamorosa ni florida, dentro de ella hay flores. Aunque la literatura bíblica sea tan abundante como las flores, las personas del mundo apenas pueden leerla. Una higuera no enseña sus flores y solo aparenta tener raíces y frutos, por ende no atrae la atención de las personas. La Biblia no es ficción. La Biblia es un ensayo, la inspiración de nuestro espíritu y alma. Esta es la razón por la cual escribo poesía y ensayos. Sin embargo, mis flores florecen internamente como una higuera; a partir de eso no tengo ninguna flor. Estoy escribiendo ensayos, los frutos de ellos.
Columna de Adoración del Día del Señor.
Pastor Ki-Dong Kim
Créditos
Centro Misionero de Traducción Simuón
Resumen: Pastor Ki Taek Lee
Centro Misionero de Traducción Simuón. Departamento de Castellano
Interpretación: Ministro Da Un Chung y Eun Sol Jang
Traducción: Ministro Da Un Chung, Eun Sol Jang y Richard Olivieri